La nueva generación del Volkswagen Touareg viene a reivindicar la excelencia de un tipo de automóvil muy versátil y capaz por naturaleza, y en el que la imagen y prestancia también generan una poderosa atracción. Volkswagen ha definido un SUV imponente, un buque insignia que de alguna manera también realza el valor de la marca.
Técnicamente, el nuevo Touareg resulta soberbio. Se ha desarrollado sobre la sofisticada plataforma MLB Evo del Grupo, una base que propone una serie de vanguardistas soluciones técnicas, como la suspensión neumática, la dirección a las cuatro ruedas o las barras estabilizadoras activas, que complementan a la tracción integral 4Motion. La combinación de todos estos sistemas es lo que hace posible que dinámicamente el Touareg ofrezca unos resultados excepcionales, por su adaptación a los diferentes entornos y a usos tan dispares, con una actitud siempre especializada y equilibrada para cada momento.
VW Touareg: berlina premium
El dinamismo y confort de marcha resultan en el VW Touareg propios de la mejor de las berlinas premium. La suspensión neumática ofrece diferentes respuestas (y también varía la altura, entre -40 milímetros y 70), en función a los modos de conducción: Eco, Comfort, Normal y Sport (cuenta con un modo Off-road, un Individual configurable y otro de carga o acceso). Además, la dirección trasera agiliza su comportamiento en curva a baja velocidad, como estabiliza sus reacciones a alta, y también reduce en un metro el diámetro de giro para una mejor maniobrabilidad en ciudad. Todo esto hace que el Touareg se conduzca con mucha facilidad y enorme agrado, sin importar los trazados.
La sofisticación también define el interior del Touareg, que bajo el concepto Innovision Cockpit presenta una cuadro de relojes digital configurable de 12 pulgadas, que se funde formando una sola e inmensa superficie con una pantalla central táctil de 15", que entre muchos otros sistemas integra las funciones de conectividad de nuestro smartphone. Otro tipo de tecnologías más modernas están básicamente orientadas para asistir al conductor, por cuestiones de confort como de seguridad, con avanzadas funciones de frenado automático o correcciones de dirección. También otra serie de soluciones eminentemente prácticas hacen del habitáculo del Touareg un espacio muy cómodo y modulable, como el asiento trasero deslizable o el portón automático con función manos libres. Es la versatilidad SUV.
Volkswagen Touareg: tecnologías a bordo
4x4 (x4): El eje trasero direccional, en función a la velocidad, agiliza o estabiliza su comportamiento, enmascarando kilos y centímetros. También un mayor uso de aluminio ha permitido rebajar hasta 106 kilos su peso.
Valor mecánico: El tacto pluricilíndrico de sus motores aporta mucha calidad al Touareg, con una gama formada por un 3.0 V6 TDI de 231 y 286 CV, y más adelante con un inmenso 4.0 V8 TDI. Y en gasolina, un 3.0 V6 TFSi.
Camaleónico: Diferentes leyes de funcionamiento de la dirección, cambio, suspensión, etc, permiten adaptar la respuesta del Touareg a los diferentes trazados por los que puede rodar.
Viajero: La nueva caja de cambios automática de 8 velocidades se adapta muy bien a la polivalencia del Touareg. Además se muestra muy suave y rápida. La 8ª marcha reduce considerablemente las revoluciones.
Viajando en el VW Touareg: historia y naturaleza
Los 70 kilómetros que separan Segovia de Ávila están llenos de historia, como también de mucha naturaleza. La posibilidad de unir las dos capitales por autopista y carretera nacional, o por trazados comarcales y pistas forestales, te lleva a descubrir acueductos y murallas, palacios y catedrales, como también sentirte entre mesetas y serranías, hoces y cuevas. Dicen del viajero que su meta no solo es el destino, también el recorrido; y ése es el espíritu del Touareg y nuestra excusa para conocer mundo. Su versatilidad dinámica te permite rebuscar trazados y experimentar esa doble personalidad para rodar por cualquier entorno con la exquisitez de una berlina y la capacidad de un todoterreno. Lejos queda nuestro despertar segoviano. Cuando atardeciendo llegamos a Ávila, la capital de provincia más alta de España, a 1.131 metros sobre el nivel del mar, los descubrimientos y las vivencias han sido infinitos. Pero nos bajamos del Touareg con ganas de rebuscar en el mapa otro histórico trazado para mañana.