Toyota Hilux 2.5 D4D

Probamos el remozado Toyota Hilux, la propuesta de Toyota para el creciente mercado de los pick-up. En esta última edición, el coche gana en prestancia, estética y calidad de acabados. Sin embargo, su motor de 102 CV oficiales se nos antoja escaso. A pesar de ello, el Hilux es un magnífico trabajador, abnegado, duro y eficiente.

Toyota Hilux 2.5 D4D
Toyota Hilux 2.5 D4D
Y es que hay mucho que contar: ABS, airbag de conductor y acompañante, aire acondicionado, equipo de sonido con lector de MP3, llantas de aleación ligera, retrovisores eléctricos... Sólo se echa en falta un ordenador que aporte algún dato más sobre consumos, etc.

Por un precio de 25.230 euros, no se puede pedir mucho más. (Y, la verdad, no hay mucho más que pedir: el único extra es la pintura metalizada, que cuesta 310 euros). Después, Toyota ofrece varias gamas de productos para personalizar el coche, con elementos como cobertores para la caja y otros equipos. Como se ve, la dotación del coche trata de marcar distancia con respecto a lo que ofrecen los coches puramente pensados para el trabajo. Estos, los básicos, serán una de las grandes bazas comerciales de Toyota, que nutre a muchas flotas de profesionales. Pero no renuncian a llegar al gran público. Al menos, en cuanto a estética, habitabilidad y equipamiento, han hecho un buen trabajo.Comprar un pick-up tiene sus inconvenientes. A la hora de adquirirlo, tienes que tener muy en cuenta cómo está homologado. Si Industria lo considera un “camión" o un “camión de caja abierta", tu coche estará sujeto a las restricciones que tienen los camiones. Esto quiere decir, por ejemplo, que tendrás plazos más cortos en la ITV, velocidades autorizadas más bajas y, lo peor, la obligación de obtener una tarjeta de transporte para poder llevar cualquier cosa en la caja de carga.
Quien se compre estos coches por trabajo no se sorprenderá, pero si lo quieres para el ocio, ten la precaución de informarte bien. Si el que elijas es un camión, también puedes cambiar la catalogación con un permiso de la marca y un trámite ante Industria y Tráfico.

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Los pick-up, estos enormes todo-terrenos que cuentan con una plataforma de carga descubierta, están de moda. La pujanza del sector constructor, la modernización del campo y, en última instancia, los cambios en los hábitos de ocio hacen que estos versátiles coches ganen espacio en las listas de ventas.

Toyota es una de las marcas con más tradición en el segmento: lleva décadas vendiendo sus pick-up a lo largo y ancho del mundo. Tantos ha vendido que ya se han convertido casi en un icono. El Hilux es uno de los pick-up más vendidos de Toyota y acaba de ser renovado para adaptarlo a los gustos actuales. Se llevan las líneas de inspiración clásica estadounidense, al estilo de los pick-up de formas redondeadas que, durante medio siglo, han causado furor en América.
En esa línea, Toyota ha presentado un coche más atractivo, más robusto y de aspecto más atlético.

El motor sigue siendo el 2.5 D4D de 102 CV, una máquina solvente y frugal que, sin embargo, se queda algo escasa para mover al Hilux con la agilidad que requiere hoy el público. Aun así, la combinación de esos 102 CV con una muy buena transmisión y una gran capacidad de carga hace del Hilux un eficaz coche de trabajo. Pero, veamos cómo se comporta. Con tantos cambios en la competencia, el Hilux se había quedado viejo. Por eso, Toyota lo ha sometido a una profunda transformación estética que ha dado como resultado un coche mucho más moderno. Mantiene el dibujo típico de los Hilux y, en este caso, con la cabina doble, acentúa las formas musculosas con muchas zonas redondeadas, llenas de curvas y nervaduras.Hay mucho del gusto norteamericano, como ya hemos dicho, pero también detalles que remiten a la concepción más clásica de los pick-up de Toyota, como las anchas estriberas o el impactante morro, de inequívoco sabor nipón.

Además, el coche recibe más refuerzos, parachoques más sólidos y amplios y protecciones para los bajos. Todo pensado para hacer más compacto y resistente el conjunto.

La mejoría también se aprecia de puertas para adentro. Para empezar, el acceso es comodísimo, gracias a los estribos, a las amplias puertas y a los asideros que se han colocado en los montantes delanteros para facilitar la subida. Después, se aprecia un interior muy espacioso: hay sitio para que cinco adultos viajen cómodamente (eso sí, el equipaje sólo puede ir en la caja de carga...) Además, frente a otros pick-up, el Hilux ofrece una gran altura libre hasta el techo, lo que amplia la sensación de espacio abierto y mejora las condiciones en que va el conductor, que no se siente tan agobiado como en otros modelos.

Los acabados, por su parte, son correctos: sufridos y bastante bien rematados. No hay grandes lujos, pero sí una buena ergonomía y unos mandos accesibles y de tamaño generoso, con muy buen tacto. Sólo la radio se nos queda algo lejos, al menos, en la versión que probamos, la SR. En este coche, claro, es imprescindible hablar de la caja de carga. Si lo que buscamos es mucha capacidad, deberíamos optar por los modelos de cabina simple, que dejan mucho más hueco. Sin embargo, con este de doble cabina todavía disfrutamos de un plataforma interesante: 1,52 de largo por 1,51 de ancho y unos laterales de 45 cm. La capacidad de carga es de 1.000 kg, una cantidad interesante para los trabajos habituales del campo o de la construcción.
Lo único malo que tiene esta plataforma es su acceso: queda a una altura considerable, 88 centímetros, algo que se nota mucho al embarcar objetos muy pesados. Para hacer más cómoda la vida a bordo de este coche de faena, Toyota ha preparado un equipamiento muy atractivo. Con esta decisión, queda claro que el coche se orienta también a un público que, en principio, no tiene por qué ser el tradicional. Cualquiera que busque un todo terreno de orientación lúdica tendrá más que suficiente con lo que ofrece este Hilux en su acabado SR.