En Autopista podemos presumir de ser de los pocos afortunados que hemos conducido el nuevo Toyota GR Yaris antes de darse a conocer al gran público. No es un utilitario convencional. Se trata de un deportivo hecho para poder homologar el coche de carreras, por lo que para su desarrollo se ha pensado más en el objetivo final que en un coche para grandes masas. Tal y como te contamos en la toma de contacto, en la que también hablamos de su comportamiento, poco tiene que ver con el resto de los Yaris. Cuenta con carrocería específica de tres puertas, con distintas cotas y materiales que no veremos en ningún otro Yaris. Estrena un nuevo motor de tres cilindros y 1,6 litros, que con sus 261 caballos se convierte en el tricilíndrico más potente del mercado y, además, en uno de los motores de coche de calle con mayor potencia específica del mundo.
Los motores de la categoría R5 de rallyes estaban obligados a ser 1.6 de cuatro cilindros por normativa. Toyota necesitaba un nuevo motor si quería hacer un coche competitivo, pero que a la vez se pudiese rentabilizar para usarlo en modelos convencionales, hibridado en la mayoría de sus aplicaciones. Por eso Toyota pidió permiso a la FIA para homologar su tres cilindros, cumpliendo con la obligada cilindrada de 1,6 litros. Nace así una nueva familia de tres cilindros, cuyo máximo exponente será este con 261 caballos y 360 Nm de par. ¿Un poco apretado? Desde la propia marca nos aseguraron que todavía tienen margen para aumentar la potencia sin comprometer la fiabilidad, un dato muy importante tanto para un coche de calle como para un de rallyes. El caso es que tal y como pude comprobar, corre mucho. Sus prestaciones oficiales así lo explican, con un 0-100 km/h de menos de 5,5 segundos y una velocidad máxima autolimitada a 230 km/h. Cuenta con distribución variable en admisión y escape, 4 válvulas por cilindro y turbo de geometría fija con rodamientos de bolas con su correspondiente intercooler. La caja de cambios es manual de seis velocidades, reforzada y lista para aguantar el trato duro de la competición y, esto lo añado yo, con un tacto y precisión de carreras.
El motor es rápido, pero quizá el punto fuerte del Toyota GR Yaris esté en su sistema de tracción total. De serie cuenta con tres diferenciales. El central es de discos controlados electrónicamente y puede llegar a pasar hasta el cien por cien del par a un solo eje. Cuenta con tres preselecciones para los modos normal, Sport y Track, que establecen un reparto de tracción de 60:40, 30:70 y 50:50 respectivamente. Los diferenciales delantero y trasero están abiertos, pero si se opta por el pack Circuit, pasan a ser Torsen, algo que no veíamos en un coche así desde la gloriosa época de los Impreza o EVO, los últimos modelos con el mismo espíritu que ahora retoma el GR Yaris.
A pesar del sistema de tracción total, el GR Yaris** establece un peso final de 1.280 kilos**, debido a que su carrocería cuenta con** techo de polímero de fibra de carbono, con capó, portón trasero y puertas de aluminio**. Establece una relación entre el peso y la potencia de** 4,9 kg/CV**, que está muy bien; un EVO IX tenía 5,2 kg/CV. El techo es 91 mm más bajo que el Yaris convencional, con una mayor caída trasera. Lleva llantas de 18 pulgadas de serie, que con el Pack Circuit se convierten en forjadas con neumáticos Michelin 4S en medida 225/40 R18. La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, sustituyendo la barra de torsión del Yaris por un multibrazo heredado del Corolla. También modifica la suspensión con el Pack Circuit, modificando su dureza y leyes de trabajo. Viendo el esquema de suspensiones, la rigidez del bastidor y dónde y cómo están colocados los amortiguadores, se entiende que este coche ha nacido para combinar suspensión de asfalto con la de tierra o nieve.
Se fabrica en la factoría de Motomachi, alejado del resto de los Yaris y con numerosos procesos manuales. Todavía no hay precios oficiales para españa, pero en Japón la horquilla se establece entre los 32.000 y 37.000 euros. Se empezará a vender a finales del verano y para cumplir con la homologación FIA se tendrá que fabricar un mínimo de 25.000 unidades.
