Skoda Octavia RS TDI

¿Vamos siempre a velocidades de infarto? ¿Nos apetece sentir continuamente la emoción de enlazar curva tras curva a velocidades elevadas? ¿Deseamos constantemente notar cada irregularidad del terreno en nuestros riñones? El ser humano no puede y, quizás por salud, no debe vivir en un estado de emoción perpetua, necesita momentos de “relax". Con esta filosofía nace el Octavia RS TDI, una berlina muy rápida que no descuida el confort ni la economía de uso.

Skoda Octavia RS TDI
Skoda Octavia RS TDI

Skoda nos acaba de presentar la versión Diesel de su Octavia RS (existía una variante de gasolina que ya hemos probado) en el circuito de Cheste (Valencia) con la intención de demostrarnos que este automóvil puede ofrecer las mejores sensaciones en pista de competición. Lo hace. Es un coche rápido, con un comportamiento dinámico estable y unos controles dinámicos que saben sacarnos de apuros cuando nos pasamos con el pedal del acelerador. En el magnífico trazado valenciano conducimos, más bien pilotamos, la berlina checa a ritmos elevados y con la garantía de que el coche iba por donde le ordenábamos con una dirección bastante directa. En apoyos contudentes, la estabilidad no se veía comprometida gracias a un chasis de primer nivel –no hay que olvidar que cuenta con el bastidor del Golf, con suspensión multibrazo en el tren trasero- y el comportamiento, en resumen, era totalmente noble, algo que para un conductor convencional es preferible a ejes traseros “nerviosillos".El apartado de las suspensiones está, en nuestra opinión, muy bien resuelto. Se ha bajado la altura de la carrocería 12 mm respecto a un Octavia convencional y se ha realizado un tarado de los muelles y de los amortiguadores muy compensado. La eficacia no se ve comprometida en ningún momento y, al mismo tiempo, contamos con una amortiguación cómoda para hacer frente a los 170 CV de esta berlina deportiva.El motor 2.0 TDI de 170 CV debuta en Skoda gracias a este Octavia RS, pero ya ha sido utilizado por el Grupo Volkswagen en algunas de sus creaciones, como en el Audi A3 o en el Seat Altea FR. Se trata de una mecánica de inyección directa por bomba-inyector que toma como base el 2.0 TDI de 140 “made in Volkswagen". Se le añade a este bloque un nuevo sistema de cierre de los canales de admisión, con lo que se optimiza la distribución del combustible en la cámara de combustión de modo que la ignición del combustible sea más rápida y eficaz. Resultado: mejores prestaciones y menores emisiones.Oficialmente, y montado en el Octavia RS, ofrece un par máximo de 35,7 mkg desde 1.800 rpm y sus prestaciones son muy destacadas: acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y su velocidad máxima es de 225 km/h. Al mismo tiempo, el consumo medio es brutalmente reducido, apenas 5,7 litros cada 100 km. Y es que deportividad no entra en conflicto con comodidad y economía de uso para este Octavia RS TDI. Salimos del circuito y la gente de Skoda nos propone un recorrido por carreteras convencionales. El coche responde incluso mejor en un uso diario normal: es cómodo, agradable de conducir y no hace mucho más ruido que cualquier otro Diesel. Quizás, como única pega, podemos citar la brusquedad con la que entra el turbo cuando sopla, que da una sensación de que el motor pasa de nada a todo en apenas décimas de segundo, por lo que hay que ir “piano piano" con el acelerador para evitarlo, especialmente en marchas cortas.Por fuera, el Octavia RS TDI quiere reivindicar su enfoque deportivo con diversos elementos que le diferencian del resto de la gama. Ejemplo de ello son las llantas de aleación de 17 pulgadas Zenith con pinzas de freno en rojo, alerón trasero –bastante prominente-, faros antiniebla con diseño específico, logo RS en la parrilla delantera y en la parte posterior y la doble salida de escape. Dentro, los acabados son más que decentes, sobrios en general con pequeñas aportaciones “racing" como las inserciones en aluminio, los asientos deportivos en piel y tela con el logo RS, el pedalier metálico o el volante de tres radios. Deportivo no significa poco espacioso para este RS. Se mantiene la habitabilidad que gozan sus hermanos de gama: espacio más que suficiente para tres adultos en las plazas traseras y un maletero gigante (560 litros la berlina y 580 la variante Combi).El equipamiento de serie de este RS puede considerarse bastante completo. Aparte de los citados detalles “rácing", se incluyen diversos elementos de seguridad -control de estabilidad con sistema de corrección de la dirección, control de tracción, airbags delanteros, laterales y de cabeza, entre otros- y de confort –destacando las fijaciones Isofix, el climatizador bizonal, la radio CD con MP3 y el ordenador de viaje-. Opcionalmente, podemos completar nuestra compra con la incorporación del sensor de aparcamiento delantero y trasero, el navegador, el techo solar o el sistema de ayuda de ascenso en pendiente. El precio es uno de los atractivos de este Octavia RS TDI. Ya disponible en los concesionarios, podemos adquirir uno por 26.150 euros (1.200 euros más la versión familiar), lo que significa que es 150 euros más barato que el otro RS de la familia, el 2.0 TFSI de 200 CV, un motor más emocional, pero, por temas de consumo, menos racional. Si te gusta darle zapatilla al coche, pero tienes responsabilidades familiares, éste es tu coche. La deportividad, con ese punto de locura que posee, se hace lógica con la introducción de un motor Diesel de elevada potencia y reducido consumo. Que te sirva un ejemplo, tras un par de horas en el circuito, conduciendo RS TFSI y RS TDI, los primeros estaban casi en la reserva, mientras que los segundos todavía daban bastante de sí.
No es sólo una cuestión de consumo, también lo es de comodidad. En este Octavia no te vas a dejar los riñones ni se va a quejar tu pareja porque no puede llevar las maletas o meter la compra. En definitiva, berlina convencional para todos los días y coche rápido para cuando te apetezca.