Se especuló bastante con el nombre del nuevo SUV de Skoda que reemplazará al Yeti en 2018 –finalmente denominado Karoq-, aunque ambos modelos convivirán juntos una temporada para poder ofrecer al público una gama de tres modelos SUV con diferentes características. Y, aunque las comparaciones sean odiosas, no podemos olvidarnos del Seat Ateca, al que nos recuerda claramente la silueta de este nuevo Karoq. Evidentemente, los dos están desarrollados sobre la plataforma MQB del grupo Volkswagen, y ambos salen de la misma planta de Skoda en Kvasiny junto con el Skoda Kodiaq, el último SUV más grande que acaba de lanzar la marca, ya con hasta 7 plazas.
Skoda Karoq: un SUV muy práctico
No obstante, hay más diferencias de las que podrían apreciarse a simple vista. Para empezar, la longitud del Skoda Karoq es de 4,38 metros (2 cm más que la del Seat Ateca), aunque mantienen la misma anchura de carrocería (1,84 m) y el modelo de Skoda es 4 mm más alto que el de Seat. Lógicamente, la distancia entre ejes es la misma, 2.638 mm en las variantes de tracción delantera y 2.630 en el caso de las versiones de tracción total. Por su parte, el maletero también crece levemente hasta 521 litros (11 más que el Seat Ateca) con las cinco plazas habilitadas, volumen que puede aumentar a 1.630 litros si se pliegan los respaldos posteriores.
En el plano estético también se aprecian rasgos inherentes a Skoda, como la parrilla delantera con barras dobles, capó con nervadura en forma de “V”, faros característicos con una discreta luz diurna led –que se transforma en indicador de dirección cuando éste se acciona-, antinieblas situados en una posición alta, similares a los del Kodiaq o paragolpes y faldón delantero específicos.
En el lateral, que es la parte que más recuerda al Seat Ateca, también hay diferencias. Quizá lo más llamativo sea el anclaje de los espejos retrovisores, que en el caso del Karoq van sujetos en la custodia delantera y no en la propia puerta, como ocurre en el Ateca, o la incorporación de una banda lateral inferior de plástico de mayores dimensiones para proteger las puertas de pequeños golpes. Eso sí, se prescinde del mecanismo protector de cantos instalado en el Kodiaq. También es diferente el montante delantero en su unión con el capó o la tercera ventanilla lateral, que en este modelo dispone de mayor superficie acristalada y ángulos más suaves.
La zaga, con unas formas algo más redondeadas y pliegues de chapa característicos, cuenta con grupos ópticos llamativos de diseño cristalino y separados en dos partes, bastante más estrechos en la zona interior que los del Seat Ateca. En las versiones que hemos tenido oportunidad de ver, aún pre-serie, el paragolpes posterior estaba terminado en color negro mate.
Skoda Karoq: interior “inteligente”
El interior del nuevo Skoda Karoq se beneficia de las últimas tecnologías en materia de conectividad y asistencia a la conducción, además de aportar algunas de las soluciones inteligentes “Symply Clever” conocidas en otros modelos de la marca. Para empezar, puede contar con el interesante sistema de asientos traseros VarioFlex, plegables, desplazables longitudinal y transversalmente y extraíbles, lo que permite una capacidad, con los 5 asientos utilizables, de 479 a 588 litros. En caso de desmontarlos –con sólo tirar de una palanca- la capacidad de carga alcanza los 1.810 litros.
Por supuesto, se siguen manteniendo otras funcionalidades, como el rascador de hielo ubicado en la trampilla del depósito de combustible, la linterna extraíble en el maletero, el paraguas –en este caso bajo el asiento del acompañante-, barra con ganchos en el maletero, cortinilla trasera enrollable anclada en la base de la luna trasera, multitud de huecos para botellas y pequeños objetos, perchas, bola de remolque escamoteable opcional, etc.
Skoda Karoq: nativo digital
Novedad en la marca es el cuadro de instrumentos completamente digital, una opción que permite configurar la información de la forma más adecuada para cada momento, con cuatro presentaciones de la información completamente diferentes: cuadro clásico con velocímetro y tacómetro en los extremos y navegador en el centro; cuadro digital con el máximo tamaño para el mapa con la información de los datos más relevantes en las esquinas; perfil informativo con pictogramas o presentación reducida con la información que haya sido seleccionada por el usuario. En cualquier caso, el conductor puede elegir entre multitud de datos cuáles son los que quiere que se muestren.
Además, está disponible una pantalla central multimedia de 9,2 pulgadas, con reconocimiento gestual, desde la que se pueden mostrar informaciones adicionales de navegación en tiempo real –con Google Maps o cartografía convencional- de audio, climatización, configuración de parámetros de motor si cuenta con el sistema Dynamic Chassis Control (con cinco modos de funcionamiento: Eco, Normal, Sport, Snow e Individual), cámara de marcha atrás, sistema de llamadas de emergencia, configuración en remoto desde el smartphone, cargador inalámbrico, iluminación interior led con diez ambientes diferentes, etc.
También están presentes 13 innovaciones en materia de asistencia a la conducción, como el control de velocidad adaptativo ACC, el sistema Front Assist con frenada de emergencia en ciudad y protección de peatones, detector de ángulo muerto y obstáculos traseros, reconocimiento de señales, asistente de arranque en pendientes, sistema de mantenimiento de carril por encima de 65 km/h, etc. A diferencia del modelo de Seat, la selección de perfiles de conducción se realiza mediante pulsadores, no mediante mando giratorio.
Skoda Karoq: nuevos motores
La gama del Skoda Karoq estrena nuevos motores eficientes en gasolina y Diesel. Arranca con el tricilíndrico 1.0 TSI de 115 CV en configuración de tracción delantera con caja manual de 6 velocidades o automática de doble embrague de 7 marchas, que anuncia una velocidad máxima de 187 km/h con un consumo de 5,2 l/100 km. El más potente en gasolina es el nuevo 1.5 TSI con desconexión de cilindros, de 150 CV de potencia, disponible en tracción delantera con caja manual o automática y en tracción total con cambio DSG7.
En Diesel el Skoda Karoq se ofrece también con dos motores diferentes. El 1.6 TDI de 115 CV con caja manual o DSG7, siempre en tracción delantera, o bien el 2.0 TDI de 150 CV, manual o automático DSG en 4x2 y 4x4. El tope de gama está constituido por el 2.0 TDI de 190 CV, siempre asociado a la transmisión integral y a la caja de doble embrague de 7 velocidades. Este último promete una velocidad máxima de 207 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,8 s, con un consumo mixto de 5,3 l/100 km y unas emisiones de 138 g/km.
Skoda Karoq: ágil y dinámico
Durante la primera toma de contacto que hemos tenido con el Skoda Karoq en las inmediaciones de Tallinn (Estonia), sólo hemos tenido la oportunidad de conducir las versiones 1.5 TSI DSG 150 CV de tracción delantera y el 2.0 TDI 150 CV DSG 4x4, aún en fase de desarrollo y completamente camuflados.
El 1.5 TSI le sienta como anillo al dedo, no sólo por su nivel de potencia y par (250 Nm), lo que le permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,4 s y una velocidad máxima de 204 km/h con un consumo medio de 5,1 l/100 km, pues dispone de sistema de desconexión de los cilindros 2 y 3 cuando no existe mucha demanda de potencia -entre 1.400 y 4.000 rpm y hasta una velocidad de 130 km/h-, lo que le permite un ahorro de 0,5 l/100 km. Además, en modo Eco, en las variantes con cambio DSG de 7 velocidades, puede rodar “a vela” conteniendo aún más las cifras de consumo.
Skoda Karoq: comportamiento
En todo momento el Skoda Karoq se siente un SUV muy ágil, ligero y con suficiente potencia para responder con energía ante una necesidad. Dirección precisa, frenos eficaces y unas suspensiones confortables rematan un conjunto que transmite gran confianza y permite una conducción muy fácil en cualquier tipo de trazado. En el caso del TDI 150 CV, la respuesta a medio régimen es algo más contundente gracias a su mayor cifra de par, pero también se nota algo más pesado y menos refinado en materia de ruido y vibraciones. Sus cifras de prestación son similares (velocidad máxima de 196 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos), con un consumo medio de 5 l/100 km.
Si bien las pretensiones del modelo no son las grandes aptitudes offroad, cuenta con un escalonamiento del cambio adecuado para afrontar ciertas dificultades orográficas: primera velocidad corta y sexta y/o séptima largas para desahogar el motor y reducir el consumo. Además, sus cotas TT son interesantes, con un ángulo de ataque de 19,9º, ángulo ventral de 20,3º y de salida de 27,8º, mientras que la altura libre al suelo es de 183 mm.
Aún no se conocen los precios de la nueva familia Skoda Karoq, aunque podrían encontrarse en la horquilla de 20.000 a 32.000 euros, dependiendo de motorización y nivel de acabado. Estará disponible en la red de concesionarios a partir del próximo mes de noviembre tras su puesta de largo en el próximo salón de Frankfurt.
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