Una prueba de larga duración de un coche es, sin duda alguna, un gran test para comprobar la fiabilidad mecánica del vehículo, así como el modo en el que se desgastan otros elementos importantes del automóvil, tales como el salpicadero con sus correspondientes mandos y botones, sin olvidarnos del ajuste del cierre de las puertas . En líneas generales, nuestro protagonista, el Seat León con motor turbodiésel de 2,0 litros y 150 CV, ha superado con gran nota toda nuestra prueba en la que hemos llegado a superar los 100.000 km.
Muchas vivencias a bordo del Seat desde abril de 2016 cuando nos subimos por primera vez. Nuestra unidad probada se trata de un León 2.0 TDI con acabado FR y opciones como navegador, faros full led, paquete de amortiguadores adaptativos, dirección progresiva, sensores de estacionamiento y cámara de marcha atrás, además de sistemas de asistencia en el interior, elementos que no enmascararán las principales características y cualidades de esta versión Diesel del León.
ESPACIO | Seat León 2.0 TDI 150 CV FR |
Anchura delantera | 142 cm |
Anchura trasera | 134 cm |
Altura delantera | 95/101 cm |
Altura trasera | 96 cm |
Espacio para piernas | 75 cm |
Maletero | 390 litros |
Seat León 2.0 TDI: incidencias
La marta, un depredador que pertenece a la familia de los hurones, caza para sobrevivir. Pero no sabemos con qué animal debió confundir los manguitos del circuito de refrigeración de nuestro Seat León 2.0 TDI. Nos ocurrió con 76.534 km, con la consiguiente pérdida de agua y, afortunadamente, con ninguna consecuencia más al ser detectado y reparado a tiempo. Así que no deja de ser un mero apunte en el anecdotario tras 100.000 km que el León ha cubierto en 586 días sin mayor problema que ese, a razón de 170 km diarios de promedio.
Seat León 2.0 TDI: un gran compacto
Con 4,28 metros de longitud, el Seat León 2.0 TDI cuenta con un espacio sin restricciones. Cuatro adultos se acomodan bien en el interior con unos buenos y cómodos asientos, tanto por el apoyo lumbar como la banqueta, con una ergonomía más deportiva en los asientos delanteros. Además, el maletero ofrece un volumen de 390 litros para equipaje (según nuestras mediciones), aunque el plano de carga resulta algo elevado. El piso del maletero variable permite disponer de dos alturas, contando con un respaldo del asiento trasero abatible en dos partes, que recibió el León FR tras su actualización en octubre de 2016.
PRESTACIONES | Seat León 2.0 TDI 150 CV FR |
Acel. 0-50 km/h | 3,18 s |
Acel. 0-80 km/h | 5,5 s |
Acel. 0-100 km/h | 8,12 s |
Acel. 0-120 km/h | 11,4 s |
Acel. 0-140 km/h | 15,4 s |
Acel. 0-160 km/h | 21,95 s |
Incluso sin este extra, el Seat León demuestra por qué los compactos siguen siendo los modelos más populares en Europa. Es un coche de perfecto formato: amplio y lo suficientemente cómodo para viajes largos, a la vez que resulta muy manejable en ciudad, ligero y ágil en carretera, apoyado en este caso en un motor con el temperamento que ofrecen sus 150 CV de potencia turbodiésel. Dos días viajando con él, y uno se pregunta si realmente hace falta más. La respuesta es sencilla a tener de la vigorosidad de este motor y, sobre todo, su frugalidad.
La consistencia del León también se basa en su falta de complejidad. No hay tantas funciones dispersas para su uso, porque para su manejo los diseñadores las han ordenado perfectamente. Climatización, asistencia, ordenador de a bordo: todo se puede manejar de manera fácil e intuitiva. El sistema de información y entretenimiento, por otro lado, se ve perturbado por las pequeñas áreas sensibles al tacto, pero en conjunto su manejo es óptimo. En la prueba de largo recorrido, nuestro Seat León sigue disponiendo de la generación de información y entretenimiento más antigua, en la que el navegador calculó los datos de tráfico y las zonas de congestión de manera lenta e inexacta. Además, la visualización del límite de velocidad se basa en el mapa, aunque hay una cámara frontal a bordo para el asistente de luces, que también podría usarse para el reconocimiento de señales de tráfico.
El motor del Seat León de nuestra prueba de larga duración es un TDI, tecnologías que en prácticamente todos los mercados europeos está cediendo cuota frente a nuevos motores turbo de gasolina. Pero este TDI de dos litros muestra lo difícil que resulta reemplazar el motor Diesel adecuadamente si tenemos en cuenta las ventajas y el funcionamiento que ofrece.
Seat León 2.0 TDI de 150 CV: consumo ajustado
Con sus 150 CV y 34,7 mkg, el Seat León mueve su ligero conjunto con una gran capacidad dinámica. A pesar del rendimiento homogéneo de potencia, el Seat muestra el carácter de los primeros tiempos de los TDI. Esto es posible gracias en parte a la caja manual de seis velocidades. Ofrece unos desarrollos ajustados, con unos movimientos de palanca precisos, lo que encaja perfectamente con el carácter del León que alienta a su conductor a utilizar el cambio pero, a su vez, permite una relajadísima conducción debido al elevado par que ofrece el motor.
A diferencia del VW Golf Variant, que para su prueba de larga duración lo hizo con el mismo motor TDI de dos litros asociado a la caja DSG, la transmisión no causa problemas en la prueba y no necesita un costoso mantenimiento. Incluso más que el temperamento —8,1 segundos para el sprint de 0 a 100 km/h y una velocidad punta de 215 km/h—, llama la atención por sus consumos ajustados. La cifra media obtenida a lo largo de la prueba ha sido de 6,5 l /100 km, con un máximo de 8,9 l/100 km, y un consumo mínimo de 4,7 litros.
CONSUMOS | Seat León 2.0 TDI 150 CV FR |
Consumo en ciudad | 8,9 l/100 km |
Consumo en carretera | 4,7 l/100 km |
Consumo medio | 6,5 l/100 km |
Seat León 2.0 TDI: comportamiento
En las carreteras rurales, con curvas pronunciadas donde hay que mover constantemente la dirección, el Seat León ofrece un excelente comportamiento, con un paso por curva neutro, en el que sólo al límite muestra un ligero subviraje. Se ajusta con precisión a los vértices de las curvas, arañando los bordes sin que la tracción desvíe la trazada de las ruedas delanteras. La firme configuración del chasis contribuye al alto nivel de agilidad. Con él, el apoyo es confortable, con un buen nivel de confort, aunque las inercias laterales rompen algo el equilibrio óptimo.
A lo largo de toda nuestra experiencia, el Seat León se ha mostrado como un coche sólido. En la selección de materiales se puede sentir el precio en la jerarquía corporativa de VW que ocupa Seat. Pero sólo hay pequeños detalles que rompen un perfecto equilibrio: una gran cantidad de plástico duro en el interior, ganchos duros para los enganches del maletero, portavasos sin tapa o la cámara de visión trasera sin protección contra la suciedad. Pero todo esto no cambia la elevada solidez de este coche.
Algunos ajustes finos también faltan en los sistemas de asistencia. Por ejemplo, el asistente de luz de carretera a menudo se apaga tarde, y la asistencia de salida de carril requiere con frecuencia que se pongan las manos en el volante, incluso si se sostiene firmemente.
Seat León 2.0 TDI: sus costes
Los costes del Seat León están bajo control. De hecho, no solo los gastos de combustible son bajos debido al bajo consumo, también los neumáticos muestran un desgaste moderado. El primer equipo de neumáticos de verano alcanzó los 41.000 km, mientras el segundo aguantó hasta el final de la prueba. Después de todo, el único conjunto de neumáticos de invierno, tras 40.000 km, mantenía la banda de rodadura al 40 por ciento. En la misma línea está el coste de las tres revisiones de que fue objeto —con un promedio de 337 euros incluyendo el cambio de aceite— y para la reparación de piezas desgastadas: 276 euros para las pastillas de freno del eje delantero cambiadas con la revisión de que fue objeto a los 60.000 km y 50 euros para un conjunto de escobillas de limpiaparabrisas. En las revisiones se cambió el aceite (6,6 litros), lo que supuso 142 euros. Las numerosas opciones afectan poco a la reventa, con un valor residual del 42,6 por ciento del precio original.
Después de finalizar nuestra prueba, el Seat León 2.0 TDI continúa mostrándose como un coche sólido, fiable y muy agradable de conducir.
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