Han pasado muy deprisa los kilómetros a bordo del Seat León TGI con el que hemos tenido la oportunidad de convivir durante estos últimos meses. Si ya te contamos un primer resumen de la prueba con 25.000 km, ahora ha llegado el final de nuestro test de larga duración de 50.000 kilómetros. Y es que da gusto realizar viajes de largo recorrido en él, no sólo por la comodidad, la facilidad de conducción y el espacio disponible, sino también por la economía de uso que permite, siendo en la actualidad el sistema de transporte motorizado más económico que hemos encontrado hasta la fecha, más que los vehículos eléctricos, cuyo coste de adquisición es muy elevado; y más económico incluso que un Diesel, en torno a un 25 por ciento.
Más aún si tenemos en cuenta que este Seat León ST TGI no tiene sobrecoste respecto a una versión de gasolina, que puede acogerse al plan de ayudas, que goza de etiqueta «Eco» de la DGT, con reducción de tarifas de estacionamiento en zonas controladas, bonificacion del 75 por ciento en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o el incentivo en combustible mediante tarjeta de Gas Natural Fenosa de 200 euros. Todo ello representa un ahorro anual de unos 800 euros para alguien que recorra 15.000 km anuales.
Seat León TGI: GNC y gasolina, 2 en 1
Frente a otros sistemas híbridos, la combinación del gas natural y la gasolina resulta especialmente interesante, no sólo por su economía de uso con el primer sistema, también por la autonomía que permite, en torno a los 1.300 km reales con los dos tipos de combustible. El consumo de gas habitual en carretera se encuentra entre 3,8 y 4,2 kg/100 km, lo que representa un coste de utilización de 3,6 €/100 km, casi la mitad que un híbrido gasolina/eléctrico y el equivalente a un hipotético diésel de menos de 3 l/100 km, lo que no está nada mal.
Si ya el precio de compra, con o sin incentivos, es muy interesante en este Seat León ST TGI, la fórmula se vuelve más ventajosa si se adquiere por medio de renting, en el que los costes de mantenimiento se encuentran incluidos en la cuota, pues los cambios de aceite y filtro se realizan con el doble de frecuencia que en los modelos de gasolina y las inspecciones técnicas conllevan una prueba especial de estanqueidad de los depósitos del gas, más costosa, si bien en un periodo normal de renting no será necesario pasarla. Aun así, resulta muy ventajoso para el bolsillo.
Otro aspecto interesante es que el conductor no debe hacer nada para pasar de un tipo de combustible a otro. En condiciones normales y con gas en los depósitos, el TGI funcionará siempre con este combustible —excepto durante unos segundos al arrancar y tras repostar gas— pasando de forma automática e imperceptible para el conductor a usar gasolina si el gas se agota. Su uso con GNC resulta sin duda más económico, pues el precio del gas es mucho más barato que el de la gasolina, más ahora que los combustibles derivados del petróleo tienen precios muy elevados.
Durante la prueba hemos repostado en la Península Ibérica a precios muy estables, entre 0,84 y 0,93 €/kg de GNC, dependiendo del momento y de la estación, si bien en Francia lo hemos pagado a 1,26 €/kg. Eso sí, no es fácil encontrar «gasineras» en todas las provincias españolas, ya que existe mayor concentración en Cataluña, Madrid, País Vasco o Levante, siendo más complicado repostar, por ejemplo, en Extremadura, Andalucía o Castilla-La Mancha. No obstante, está prevista la implantación de nuevas estaciones de servicio a corto plazo, llegando a unas 100 a finales de este año.
Localiza las gasineras
No obstante, antes de que el gas se agote, el ordenador de viaje nos informará en el Seat León ST TGI sobre la autonomía restante, recomendando el camino más corto para acudir a repostar GNC. Pero si no encontramos gasinera en el trayecto, no hay problema, pues contamos con otros 50 litros de «reserva» de gasolina en el depósito convencional, lo que da para recorrer casi 900 km adicionales por carretera y permite repostar en cualquier estación de servicio.
Sí es cierto que el repostaje con GNC lleva un poco más de tiempo, pues los «surtidores» de gas no disponen de personal, por lo que es necesario hacer un prepago mediante tarjeta, adaptar la boquilla con un mecanismo de seguridad (con diferentes sistemas dependiendo de las gasineras) y poner en marcha el compresor, que, dependiendo de las instalaciones, introduce el gas a una presión entre 190 y 250 bares. Así, en el peor de los casos, un repostaje completo podría llevar un tiempo máximo total de 10 minutos, nada comparable al tiempo necesario para recargar la batería de un eléctrico ni a la de un híbrido enchufable.
Conclusiones: hasta 38 conductores diferentes
Concluida así nuestra prueba de 50.000 km, es hora de pasar balance, contarte nuestras impresiones personales y darte datos de mediciones y costes. En total, hasta 38 conductores diferentes han utilizado este Seat León TGI. Para Rafa Guitart, director de las revistas Coche Actual y Autovía, y miembro del jurado del Car of the Year, “sin duda, es la opción más interesante para quien necesite realizar muchos kilómetros a bajo coste. No tiene rival ni en diésel ni en eléctrico, gracias tanto a su interesante precio de adquisición como al uso del gas natural como combustible principal”.
Luis Miguel Vitoria, coordinador de la prueba de larga duración, asegura que “kilómetro tras kilómetro, el León TGI no ha dejado de sorprenderme: al echar cuentas, descubre lo barato que te salen los desplazamientos. Y lo que es tan bueno como lo anterior: esta versión va tan bien como cualquier otro León en cuanto a tacto, comportamiento, etc”. Mientras tanto, nuestro Centro Técnico, encargado de todas las mediciones, confirma que “apenas ha habido variación en las muestras desde el principio hasta el final, si bien han ido mejorando con el paso de los kilómetros. Tampoco hemos registrado diferencias cuando el motor trabaja con gas o con gasolina en su paso por el banco, aunque el poder calorífico de ambos combustibles es diferente, el sistema electrónico ajusta el encendido en función del combustible con el que está trabajando. Normalmente el motor inicia el funcionamiento con gasolina hasta alcanzar una determinada temperatura, y unos segundos después pasa automáticamente a GNC”.
Los costes del Seat León ST TGI
PRECIO DEL COCHE DE PRUEBAS: 20.890 euros, con descuento.
PRECIO ESTIMADO TRAS 50.000 km: 13.996 euros
SEGURO A TERCEROS AL AÑO: 128 euros
SEGURO A TODO RIESGO: 239 euros
CAMBIO ACEITE Y FILTRO (15.000 km): 165 euros
CAMBIO ACEITE Y FILTRO (30.000 km): 165 euros
CAMBIO ACEITE Y FILTRO (45.000 km): 165 euros
2 NEUMÁTICOS DELANTEROS: 168 euros
COSTE TOTAL DE MANTENIMIENTO: 663 euros
Mediciones de la prueba entre el inicio y el final
MEDICIONES | Con 2.007 km | Con 50.239 km |
Potencia máx. en banco | 115,8 CV a 5.340 rpm | 118,8 CV a 4.792 rpm |
Par máx. en banco | 21,5 mkg a 2.980 rpm | 22,1 mkg a 3.005 rpm |
Acel. 0-100 km/h | 10,54 s | 10,38 s |
Acel. 0-1000 metros | 32,07 s | 31,70 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 8,70 s | 8,46 s |
Sonoridad 120 km/h | 68,9 dB | 69,0 dB |
Frenada desde 120 km/h | 57,6 m | 55,3 m |
Consumos ciudad | 5,7 kg/100 km | 5,6 kg/100 km |
Consumos carretera | 3,5 kg/100 km | 3,8 kg/100 km |
Consumo medio | 4,5 kg/100 km | 4,5 kg/100 km |