Primeros días de vida para el Seat Ibiza 2017, para su quinta generación; últimos días para el VW Polo, modelo que en otoño desembarcará con la sexta entrega de la exitosa saga —aquí tienes las primeras impresiones del próximo VW Polo—. Más de 14 millones de unidades vendidas, más de 40 años de vida, sus números son incuestionables. El VW Polo ha sido una referencia en la categoría desde su aparición pero, aunque sólo sea por momentos, parece dispuesto a cederle el testigo a su primo hermano de Seat, un Ibiza en pleno "rodaje" y al que asistimos con un Polo inmerso en celebraciones: en España, el mercado le concedió la "licencia" de coronarse el pasado mes de marzo como el utilitario más vendido, superando al laureado utilitario español, líder indiscutible desde hace no ya años, sino lustros. Abril, por cierto, vuelve a confirmar al Seat Ibiza como indiscutible líder en nuestro mercado.
VERSIÓN | Seat Ibiza 1.0 TSI | Volkswagen Polo 1.2 TSi |
Cilindrada | 999 cm3 | 1.197 cm3 |
Potencia | 116 CV | 90 CV |
Par | 20,4 mkg | 16,3 mkg |
Peso | 1.140 kg | 1.107 kg |
Capacidad de maletero | 355 l | 280 l |
Velocidad máxima | 195 km/h | 184 km/h |
Acel. 0-100 km/h | 9,3 s | 10,8 s |
Seat Ibiza 2017 frente a VW Polo: sus opciones mecánicas
Y es que, aún con cambio generacional a la vista, el VW Polo es mucho Polo y sus tentadoras promociones parecen haber dado el resultado esperado. También ha habido novedades de última hora para reposicionar la gama y centrar la oferta exclusivamente en los motores de más demanda. Adiós, por tanto, al 1.0 TSi, motor cuya producción derivan al Seat Ateca o al mismísimo Ibiza, aunque volveremos a verlo en la próxima generación, relevando definitivamente al 1.2 TSi. Una gran pérdida, sin duda. Por cierto, durante los últimos meses de vida del modelo de VW, tampoco podrás comprar el 1.2 TSi en su versión de 110 CV, sino exclusivamente con la de 90 CV.
Pero no sólo hablaremos de los motores con los que hemos celebrado este encuentro, en parte, porque el 1.5 TSi de 150 CV con el que se presentaba el Seat Ibiza no llegará hasta finales de año. Su acabado FR, eso sí, está presente en la gama desde el mismo momento del lanzamiento, combinado con el 1.0 TSi de 115 CV, versión más potente del tricilíndrico revelación; hay, además, una variante con 95 CV de este mismo motor, despidiéndose también el Ibiza del 1.2 TSi que sí sigue ofreciendo el Seat León. Por cierto, ya que hablamos del compacto, turno para hablar de hechuras, y no sólo de dimensiones, sino también de líneas: cuánto parecido al modelo compacto (el León) al primer golpe de vista; y cuánto envejece el VW Polo al poner a su lado el modelo español. Más largo, considerablemente más ancho, con más batalla —el futuro Polo clonará las dimensiones básicas del nuevo Ibiza—, el impacto visual es de coche de segmento superior. La inmediata repercusión a estas nuevas dimensiones es, como te puedes imaginar, un habitáculo mucho más espacioso. Amplio ya el Seat Ibiza saliente y actual VW Polo, la nueva generación del Seat establece nuevas referencias. Hay pocos coches de esta categoría con tanta amplitud real en las plazas traseras, mientras que el maletero, con 355 litros, supera también de largo la media en la categoría.
En cuestión de calidades, Seat es ya una garantía, pero con dos marcas dentro de la misma casa posicionadas por encima, parece obligada a dejar margen de maniobras. Hay jerarquías. Los plásticos utilizados en el salpicadero son, por tanto, sólo correctos, aunque los ajustes sí son soberbios. En este sentido, aún saca pecho un ya veterano Polo que incluso aporta detalles como un labio de goma adicional en la puertas traseras que mejoran sellado acústico y evitan que los marcos interiores se ensucien... No sabemos, eso sí, si este tipo de detalles que marcan la diferencia se mantendrán en el futuro Polo. De momento, es el de Seat quien se desmarca con posibilidades de equipamiento de referencia en su categoría, especialmente por el maremagno de asistentes de conducción que puede asimilar la nueva arquitectura MQB A0, la misma que tendrán los futuros Polo y Audi A1, y la misma que hace que el Ibiza vuelva a ser el coche de referencia dinámicamente hablando, aunque el Polo actual aguanta el combate más que dignamente.
Seat Ibiza 2017 vs VW Polo: así van
Cabe matizar que la unidad que aparece en la fotos, la que yo he podido conducir frente al actual Polo y, además, primer Seat Ibiza de nueva generación en el que me subo, llevaba el motor 1.5 TSi de 150 CV y un acabado FR equipado para la ocasión con un imponente equipo de ruedas de 18 pulgadas. Configuración que, obviamente, determinan una incuestionable ventaja para el Ibiza en precisión y efectividad, pero se pueden "leer" fácilmente las bondades de este nuevo chasis, entre ellas, una calidad de bacheo excepcional incluso con semejante montura de ruedas. Respecto al Polo, siempre a su estela en los recorridos que pudimos hacer por Barcelona y alrededores, no es tanta la diferencia que puedas sentir en calidad de chasis y suspensión, sino en aplomo y agilidad: sencillamente, con el Seat Ibiza pareces rodar en un León. Más directo de dirección —para mi gusto, ligeramente dura— y precisión milimétrica del eje delantero frente a un Polo con un nivel de subviraje claramente mayor y movimientos de carrocería más amplios, pero soberbio también en sensación de seguridad; respecto a sus semejantes, el actual Polo sigue siendo un coche de referencia, pero el Ibiza parece dejar claro desde el primer momento que marca nuevas cotas de dinamismo y refinamiento.
CONSUMOS OFICIALES | Seat Ibiza 1.0 TSI | Volkswagen Polo 1.2 TSi |
Consumo urbano | 5,8 l/100 km | 5,9 l/100 km |
Consumo extraurbano | 4,1 l/100 km | 4,0 l/100 km |
Consumo medio | 4,7 l/100 km | 4,7 l/100 km |
El motor 1.5 TSi lo estrena el Ibiza simultáneamente con el renovado VW Golf, evolución natural del 1.4 TSi, más eficiente, muy suave... Tal vez demasiado "amigable" para una versión FR, o tal vez "demasiado" chasis para sólo 150 CV. El Ibiza los asimila sin la más mínima queja mientras que con el mucho menos potente Polo tienes incluso que modular con suavidad la aceleración en alguna que otra curva lenta de ese brillante asfalto de costa. También la electrónica marca diferencias: la evolución del autoblocante electrónico, integrado en el control de estabilidad, actúa de manera más eficaz sin interferir en absoluto en la dirección. Muy elástico, con finísimo giro y medios bastante llenos, el 1.5 TSi tal vez aporte mayor plus en agrado de conducción que en sensaciones deportivas. Hasta fin de año no podrás adquirir esta versión, pero el 1.0 TSi es plena garantía. Respecto a los Diesel, Seat corrige el tiro: adiós a los 1.4 TDi de 3 cilindros, bienvenidos de nuevo los 1.6 TDi con 80, 95 y 115 CV, propulsores que compartirá con el futuro Polo.
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