Renault Grand Espace 2.0 dCi Privilege

La versión larga de la carrocería Espace logra, con un nuevo motor Diesel, un equilibrio difícilmente igualable en el mercado actual de los monovolúmenes de gran tamaño. Este dos litros, solvente y contundente en la respuesta gracias a sus 175 CV, resulta, además, silencioso y relativamente económico. La marca francesa se ha anotado un tanto que vale un lugar destacado en la división de honor del mercado.

Renault Grand Espace 2.0 dCi  Privilege
Renault Grand Espace 2.0 dCi Privilege
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Espace ha sido el pionero de un mercado, hoy en día, fundamental para las marcas generalistas. El modelo de Renault ha sabido mantener, por un lado, su espíritu inalterado y, por el otro, adaptarse a los nuevos tiempos, plagados de duros y sagaces competidores, quienes han sabido sacar tajada de la actuación colonizadora de la marca francesa entre los clientes con familia numerosa.Hasta la llegada del Rodius, la carrocería larga del Espace sólo era superada en dimensiones y espacio interior por su homóloga en la gama Voyager de Chrysler.Ahora ocupa el tercer lugar, al menos en nuestro mercado. Los 4,86 metros de longitud del Grand Espace le permiten encabezar el furgón de perseguidores del Grand Voyager y el Rodius con un interior amplio, versátil y luminoso, muy luminoso.A ello contribuye la enorme superficie acristalada con que cuenta el modelo, con una descomunal luneta delantera, tres respetables ventanillas laterales a la altura de las tres filas de asientos y un techo solar de 7,42 metros cuadrados de superficie, el mayor del mercado, según la marca. Por 1.441 euros, el comprador tiene la posibilidad de abrirlo o cerrarlo eléctricamente mediante un pequeño conmutador que permite adoptar múltiples posiciones intermedias. Un lujo para toda la familia.La visibilidad lateral no es un problema, gracias a las pequeñas lunetas triangulares formando ángulo con los pilares A y B de la carrocería, lo cual facilita las maniobras y los giros. Sin embargo, la ubicación de tres filas de asientos con sus reposacabezas respectivos perjudica la visibilidad trasera, sin duda la peor del conjunto. El Grand Espace es la versión larga de la gama. Respecto a la carrocería convencional dispone de 20 cm. más de longitud (4,86 m) y 6 cm más de batalla. La altura también se ve incrementada en dos centímetros, quedando establecida en unos respetables 1,74 m. El resto de cotas son idénticas, incluidas vías traseras y delanteras (1.574 mm y 1.556 mm).

Estas dimensiones tienen su traslación a un interior amplio y luminoso, donde lo más destacable es la anchura en plazas traseras y el espacio para piernas a disposición de los pasajeros de la tercera fila, aunque eso sí a costa de maletero. Con sólo 205 litros de capacidad -con los asientos de la tercera fila en la posición más retrasada- es uno de los monovolúmenes con menor capacidad de carga, aunque la posibilidad de moverlos longitudinalmente o de retirarlos amplía el volumen hasta unos considerables 895 litros.

HABITABILIDAD

FORD S-MAX

SSANGYONG RODIUS
KIA CARNIVAL

MITSUBISHI GRANDIS

RENAULT GRAND ESPACE

CITROËN C8

CHRYSLER GRAND VOYAGER

Altura en 2ª fila de asientos

93

91

88

96

93

94

92

Anchura en 2ª fila de asientos

152

155

165

144

154

138

165

Espacio máximo de piernas detrás del acompañante

74

77

87

71

75

67

90

Espacio máximo de piernas detrás de conductor

84

84

81

77

81

78

86

Altura en 3ª fila de asientos

89

90

89

86

95

87

88

Espacio máximo de piernas en la 3ª fila

66

112

81

77

81

72

75

CAPACIDAD DE CARGA

FORD S-MAX

SSANGYONG RODIUS
KIA CARNIVAL

MITSUBISHI GRANDIS

RENAULT GRAND ESPACE

CITROËN C8

CHRYSLER GRAND VOYAGER

Volumen mínimo maletero

255

470

180

295

205

325

515

Volumen sin 3ª fila de asientos

595-745

N.D.

1015

575-690

895

770-885

920

Volumen 2ª fila abatida

1.210

No posible

1.260

840

No posible

No posible

N.D.

Anchura boca de carga

118

125

125

109

118

123

125

Altura boca de carga

80

95

104

85

104

100

100

Altura boca de carga desde el suelo

66

67

65

72

56

60

62


La renovación de la gama ha llevado a Renault a apostar por un planteamiento original en la disposición de los mandos y en la función del salpicadero. La consola central queda reducida a un mero soporte del equipo de audio y de la pantalla del navegador (para aquellas versiones que dispongan de él). Así, los mandos del climatizador quedan ubicados en la moldura lateral de la puerta del conductor, por lo que tendrán que ser manejados con la mano izquierda. El acompañante y los pasajeros de las filas centrales también disponen de la posibilidad de regular a su gusto el climatizador. Los mandos de la radio, en la versión probada, estaban integrados en el volante, junto a los del control de crucero El resto del salpicadero se utiliza para albergar tres guanteras de ingentes dimensiones, una de ellas destinada a guardar la radio, y otros dos huecos con tapa para almacenar objetos.El puente central, entre los asientos delanteros, se reserva para manejar el novedoso sistema de navegación Carminat, exclusivo de la terminación Initale, la superior, englobado dentro de un evolucionado paquete tecnológico, denominado IT Systems, que incluye, además, conexión Buetooth, sistema de audio y cargador de 6 CDs.Con este completo sistema Renault ha puesto toda la carne en el asador para ofrecer una auténtica dotación Premium. Eso sí, a un precio de 1.730 euros si no deseamos equipar a nuestro Grand Espace con el acabado superior. Precisamente, el navegador es de los mejores que hemos visto, por la cantidad de información que ofrece y por su intuitivo manejo. Mediante un joystick, rodeado de varias teclas, el conductor –o el acompañante-, puede encontrar fácilmente lo que busca. La alternancia de las formas cóncavas y convexas de los pulsadores hacen realmente sencilla la utilización y la memorización de las funciones con el uso prolongado.También llama la atención la disposición del cuadro de relojes digitales en el centro del salpicadero, justo por encima de la consola central, una ubicación bastante común en toda la gama Renault.Frente a esta atención por el detalle ergonómico, la escondida ubicación de los botones de conexión del control de estabilidad, del sensor de aparcamiento y del control de crucero resalta mucho más. Están ocultos debajo del freno de mano automático, a la izquierda del salpicadero, a unos escasos centímetros de distancia, los suficientes para obligar al conductor a tener que realizar un peligroso escorzo para accionarlos e incluso a apartar la vista de la carretera.El confort logrado a bordo, gracias al arriesgado pero acertado acceso a mandos y al luminoso y amplio espacio interior, queda acentuado por la calidad de los materiales utilizados y por los excelentes remates. Además, unos asientos de mullido blando y de grandes proporciones hacen la vida a bordo bastante confortable. Fallan un poco en agarre lateral y las inclinaciones de la carrocería a la hora de afrontar una curva obligan al cuerpo a sujetarse para mantenerse recto y no seguir las inercias laterales del vehículo. Anteriormente, comentábamos que Renault había solucionado ciertos aspectos con la nueva generación, mientras que otros habían quedado en suspenso. La modularidad interna es uno de esos ámbitos donde las luces se alternan con sombras. Excelentes nos parecen ciertas soluciones aplicadas mientras que otras necesitan una mejoría para desmarcarse claramente de sus rivales. Toda la gama Espace cuenta de serie con asientos de banqueta individual, con desplazamiento longitudinal a través de raíles y posibilidad de giro en sentido inverso al de la marcha. Estos dos características proporcionan un elenco de configuraciones fuera de lo común, máxime si tenemos en cuenta que cada uno de ellos se puede abatir y adoptar la forma de una pequeña mesa. No obstante, su excesivo peso, dado que llevan integrados todo el mecanismo del cinturón de seguridad dificultan su manejo.Tampoco nos ha convencido la omisión de asientos escamoteables en el piso del maletero. La gran mayoría de marcas concurrentes en el segmento han apostado por esa fórmula que habilita un piso de carga plano y aumenta la polivalencia de uso de sus modelos, con lo que Renault debería ir pensando en aplicarla a una próxima generación.El acceso al maletero es sensacional. Una boca amplia y un portón que se eleva sin problemas y abundantemente facilitan las operaciones de carga. Además, la posibilidad de hacer practicable la luneta trasera permite introducir pequeños objetos sin necesidad de abrir el portón. Frente a la sobresaliente operatividad del proceso de carga, resalta negativamente el acceso a la tercerea fila de asientos. Por último, la lona cubreequipaje cuenta con dos posiciones en el interior, una justo por detrás de la segunda fila de asientos y la otra, por detrás de la tercera fila. Lo que en otros modelos de segmento habíamos visto como un engorro, en el Renault Grand Espace su ubicación tiene una fácil solución.
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Espace ha sido el pionero de un mercado, hoy en día, fundamental para las marcas generalistas. El modelo de Renault ha sabido mantener, por un lado, su espíritu inalterado y, por el otro, adaptarse a los nuevos tiempos, plagados de duros y sagaces competidores, quienes han sabido sacar tajada de la actuación colonizadora de la marca francesa entre los clientes con familia numerosa.Hasta la llegada del Rodius, la carrocería larga del Espace sólo era superada en dimensiones y espacio interior por su homóloga en la gama Voyager de Chrysler.Ahora ocupa el tercer lugar, al menos en nuestro mercado. Los 4,86 metros de longitud del Grand Espace le permiten encabezar el furgón de perseguidores del Grand Voyager y el Rodius con un interior amplio, versátil y luminoso, muy luminoso.A ello contribuye la enorme superficie acristalada con que cuenta el modelo, con una descomunal luneta delantera, tres respetables ventanillas laterales a la altura de las tres filas de asientos y un techo solar de 7,42 metros cuadrados de superficie, el mayor del mercado, según la marca. Por 1.441 euros, el comprador tiene la posibilidad de abrirlo o cerrarlo eléctricamente mediante un pequeño conmutador que permite adoptar múltiples posiciones intermedias. Un lujo para toda la familia.La visibilidad lateral no es un problema, gracias a las pequeñas lunetas triangulares formando ángulo con los pilares A y B de la carrocería, lo cual facilita las maniobras y los giros. Sin embargo, la ubicación de tres filas de asientos con sus reposacabezas respectivos perjudica la visibilidad trasera, sin duda la peor del conjunto. El Grand Espace es la versión larga de la gama. Respecto a la carrocería convencional dispone de 20 cm. más de longitud (4,86 m) y 6 cm más de batalla. La altura también se ve incrementada en dos centímetros, quedando establecida en unos respetables 1,74 m. El resto de cotas son idénticas, incluidas vías traseras y delanteras (1.574 mm y 1.556 mm).

Estas dimensiones tienen su traslación a un interior amplio y luminoso, donde lo más destacable es la anchura en plazas traseras y el espacio para piernas a disposición de los pasajeros de la tercera fila, aunque eso sí a costa de maletero. Con sólo 205 litros de capacidad -con los asientos de la tercera fila en la posición más retrasada- es uno de los monovolúmenes con menor capacidad de carga, aunque la posibilidad de moverlos longitudinalmente o de retirarlos amplía el volumen hasta unos considerables 895 litros.

HABITABILIDAD

FORD S-MAX

SSANGYONG RODIUS
KIA CARNIVAL

MITSUBISHI GRANDIS

RENAULT GRAND ESPACE

CITROËN C8

CHRYSLER GRAND VOYAGER

Altura en 2ª fila de asientos

93

91

88

96

93

94

92

Anchura en 2ª fila de asientos

152

155

165

144

154

138

165

Espacio máximo de piernas detrás del acompañante

74

77

87

71

75

67

90

Espacio máximo de piernas detrás de conductor

84

84

81

77

81

78

86

Altura en 3ª fila de asientos

89

90

89

86

95

87

88

Espacio máximo de piernas en la 3ª fila

66

112

81

77

81

72

75

CAPACIDAD DE CARGA

FORD S-MAX

SSANGYONG RODIUS
KIA CARNIVAL

MITSUBISHI GRANDIS

RENAULT GRAND ESPACE

CITROËN C8

CHRYSLER GRAND VOYAGER

Volumen mínimo maletero

255

470

180

295

205

325

515

Volumen sin 3ª fila de asientos

595-745

N.D.

1015

575-690

895

770-885

920

Volumen 2ª fila abatida

1.210

No posible

1.260

840

No posible

No posible

N.D.

Anchura boca de carga

118

125

125

109

118

123

125

Altura boca de carga

80

95

104

85

104

100

100

Altura boca de carga desde el suelo

66

67

65

72

56

60

62


La renovación de la gama ha llevado a Renault a apostar por un planteamiento original en la disposición de los mandos y en la función del salpicadero. La consola central queda reducida a un mero soporte del equipo de audio y de la pantalla del navegador (para aquellas versiones que dispongan de él). Así, los mandos del climatizador quedan ubicados en la moldura lateral de la puerta del conductor, por lo que tendrán que ser manejados con la mano izquierda. El acompañante y los pasajeros de las filas centrales también disponen de la posibilidad de regular a su gusto el climatizador. Los mandos de la radio, en la versión probada, estaban integrados en el volante, junto a los del control de crucero El resto del salpicadero se utiliza para albergar tres guanteras de ingentes dimensiones, una de ellas destinada a guardar la radio, y otros dos huecos con tapa para almacenar objetos.El puente central, entre los asientos delanteros, se reserva para manejar el novedoso sistema de navegación Carminat, exclusivo de la terminación Initale, la superior, englobado dentro de un evolucionado paquete tecnológico, denominado IT Systems, que incluye, además, conexión Buetooth, sistema de audio y cargador de 6 CDs.Con este completo sistema Renault ha puesto toda la carne en el asador para ofrecer una auténtica dotación Premium. Eso sí, a un precio de 1.730 euros si no deseamos equipar a nuestro Grand Espace con el acabado superior. Precisamente, el navegador es de los mejores que hemos visto, por la cantidad de información que ofrece y por su intuitivo manejo. Mediante un joystick, rodeado de varias teclas, el conductor –o el acompañante-, puede encontrar fácilmente lo que busca. La alternancia de las formas cóncavas y convexas de los pulsadores hacen realmente sencilla la utilización y la memorización de las funciones con el uso prolongado.También llama la atención la disposición del cuadro de relojes digitales en el centro del salpicadero, justo por encima de la consola central, una ubicación bastante común en toda la gama Renault.Frente a esta atención por el detalle ergonómico, la escondida ubicación de los botones de conexión del control de estabilidad, del sensor de aparcamiento y del control de crucero resalta mucho más. Están ocultos debajo del freno de mano automático, a la izquierda del salpicadero, a unos escasos centímetros de distancia, los suficientes para obligar al conductor a tener que realizar un peligroso escorzo para accionarlos e incluso a apartar la vista de la carretera.El confort logrado a bordo, gracias al arriesgado pero acertado acceso a mandos y al luminoso y amplio espacio interior, queda acentuado por la calidad de los materiales utilizados y por los excelentes remates. Además, unos asientos de mullido blando y de grandes proporciones hacen la vida a bordo bastante confortable. Fallan un poco en agarre lateral y las inclinaciones de la carrocería a la hora de afrontar una curva obligan al cuerpo a sujetarse para mantenerse recto y no seguir las inercias laterales del vehículo. Anteriormente, comentábamos que Renault había solucionado ciertos aspectos con la nueva generación, mientras que otros habían quedado en suspenso. La modularidad interna es uno de esos ámbitos donde las luces se alternan con sombras. Excelentes nos parecen ciertas soluciones aplicadas mientras que otras necesitan una mejoría para desmarcarse claramente de sus rivales. Toda la gama Espace cuenta de serie con asientos de banqueta individual, con desplazamiento longitudinal a través de raíles y posibilidad de giro en sentido inverso al de la marcha. Estos dos características proporcionan un elenco de configuraciones fuera de lo común, máxime si tenemos en cuenta que cada uno de ellos se puede abatir y adoptar la forma de una pequeña mesa. No obstante, su excesivo peso, dado que llevan integrados todo el mecanismo del cinturón de seguridad dificultan su manejo.Tampoco nos ha convencido la omisión de asientos escamoteables en el piso del maletero. La gran mayoría de marcas concurrentes en el segmento han apostado por esa fórmula que habilita un piso de carga plano y aumenta la polivalencia de uso de sus modelos, con lo que Renault debería ir pensando en aplicarla a una próxima generación.El acceso al maletero es sensacional. Una boca amplia y un portón que se eleva sin problemas y abundantemente facilitan las operaciones de carga. Además, la posibilidad de hacer practicable la luneta trasera permite introducir pequeños objetos sin necesidad de abrir el portón. Frente a la sobresaliente operatividad del proceso de carga, resalta negativamente el acceso a la tercerea fila de asientos. Por último, la lona cubreequipaje cuenta con dos posiciones en el interior, una justo por detrás de la segunda fila de asientos y la otra, por detrás de la tercera fila. Lo que en otros modelos de segmento habíamos visto como un engorro, en el Renault Grand Espace su ubicación tiene una fácil solución.