Renault Clio 2.0 16V

En otros tiempos estaríamos ante un GTI de ciudad. Hoy este Clio de gasolina de 140 CV no tiene un papel claro, salvo que sigas con tu veto a los dominantes Diesel y necesites un utilitario que se desenvuelva también con absoluta autoridad en la carretera.

Renault Clio 2.0 16V
Renault Clio 2.0 16V

Laagradable línea de la mecánica tiene su continuidad o su principio en el propio tacto de rodadura del Clio. Antes de nada, ya su habitáculo presenta dos plazas delanteras dignas de un modelo compacto, con unas cotas en todas las direcciones muy generosas. El puesto de conducción lo borda con una ergonomía que ya en el nuevo Clio hemos resaltado. En movimiento, la suavidad y aislamiento que procuran sus suspensiones son una referencia en su segmento e incluso en coches de una mayor categoría. Pero no porque las suspensiones aparentemente estén más preocupadas por el confort genera dudas entre curvas. En este sentido, este Clio tiene una pisada en carretera de coche mayor, no en vano dispone de una distancia entre ejes como la plataforma compartida por los Volkswagen Golf o Seat León, entre otros. No es un preciosista Peugeot 207, pero es rápido de dirección, gira muy planito y sus reacciones al límite siempre resultan fáciles de controlar. Ahora estrena una nueva reprogramación la dirección eléctrica, que pasa a trabajar con 16 leyes preestablecidas cuando antes lo hacía con 4. A priori se siente más informativa de tacto, cuando éste ha sido un punto negro de las direcciones eléctricas de Renault. Todo parece más natural salvo en las maniobras con giros muy rápidos, donde se percibe claramente un endurecimiento de la dirección que en cierto modo desconcierta por este cambio de asistencia. Salvo este punto, su tacto y reacciones se han normalizado hacia lo que hemos asimilado como estándar en una buena dirección hidráulica.Frena muy bien, toda vez que ha recibido discos más grandes que el resto de la gama –salvo el Sport-, consecuentemente con sus posibilidades dinámicas. Hacerlo en apenas 73 metros desde 140 km/h le lleva a ser muy brillante entre sus equivalentes.Con un solo acabado denominado Exception se sirve esta mecánica, que con toda lógica apunta a un equipamiento elevado, con detalles “elitistas" como su tapicería mixta, el climatizador automático o las llantas de 16 pulgadas, aunque no se explique muy bien que el ESP sea opcional en una versión con un potencial dinámico elevado. La lista de opciones permite subir su valía, con elementos tan “sofisticados" como la llave magnética, los faros adicionales de giro, los faros de xenón o los sensores de presión de neumáticos. La presentación interior resulta muy cuidada, recordándonos el conjunto a aquellas versiones Baccara de lujo que comercializó Renault en los primeros Clio. Esto conlleva flirtear con precios del segmento superior, lo que explica por qué esta versión será una serie limitada enfocada a un tipo de usuario muy particular.