Renault Clio 2.0 140 CV

Renault completa la gama gasolina de su utilitario Clio con la introducción de un propulsor de dos litros y 140 CV. Con ello, hace más rica la oferta y cubre el espacio entre el 1.6 de 110 CV y el 2.0 de 200. Pero eso no es todo, estrena caja de cambios de seis velocidades y una nueva dirección eléctrica variable.

Renault Clio 2.0 140 CV
Renault Clio 2.0 140 CV

En una época donde la gasolina no está tan de moda como el Diesel, siempre sorprende la introducción de un motor de gasolina, sobre todo si hablamos de que va dirigido a un utilitario como el Clio y no se trata de un propulsor rabiosamente deportivo. Este 2.0 de 140 CV, conocido internamente como M4R, es un desarrollo conjunto de Renault y Nissan y, como tal, será distribuido por las diferentes gamas de vehículos pequeños y medios en un futuro cercano. No obstante, su debut en los mercados occidentales –dos modelos de Nissan en Japón ya lo equipan- se produce en este Clio, que también estrena caja de cambios manual de seis relaciones y nueva dirección asistida variable El nuevo dos litros de la marca es una mecánica que incorpora cierta soluciones vanguardistas. Así, se incluye un decalador del árbol de levas con una variación continua, que permite –en la teoría- contar con potencia suficiente en cualquier rango de revoluciones y de manera instantánea; estrena inyectores con 12 orificios –lo normal es que sean cuatro-; lleva cadena de distribución en vez de correa dentada y monta dos árboles de levas rotatorios y un doble volante amortiguador con el objetivo de reducir las vibraciones. Si pasamos a las cifras, el nuevo motor de Renault alcanza su potencia máxima –los 140 CV- a 6.000 rpm y su par máximo –19,7 mkg- a un régimen de giro de 3.750, aunque el 80 por ciento de ese valor ya se disfruta desde las 2.000 rpm. Sus prestaciones son bastante destacadas: acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, recorre el kilómetro desde parado en 29,9 s y alcanza una velocidad máxima de 205 km/h. Por por un ejemplo, el 2.0 de 200 CV (un motor que no tiene nada que ver por estructura con el que nos ocupa), acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 s, llega al km desde cero en 27,5 s y su velocidad máxima es de 215 km/h.Bien es cierto que las sensaciones que transmite uno y otro son totalmente diferentes, pues el de mayor potencia tiene un marcado carácter rácing, apoyado en unos desarrollos del cambio muy cortos, y éste tiene un sabor más neutro. No enamora, pero cumple en todos los apartados. Se ha querido “dieselizar" este 2.0 para hacerlo más atractivo a los potenciales compradores. Es por ello que se le ha dotado de una importante cantidad de par, del que podemos disfrutar desde bastante abajo del cuentarrevoluciones, lo que, a la hora de conducirlo, lo convierte en muy agradable. Se ha realizado también un trabajo importante para contener el consumo y las emisiones. En el primer apartado, los valores anunciados por la marca son bastante buenos para un propulsor de dos litros de cilindrada sin inyección directa. Así, de media, consume 7,3 litros cada 100 km, llegando a alcanzar los 5,8 litros en el ciclo extraurbano. En cuanto a las emisiones de CO2 por kilómetro, este motor arroja al aire 173 gramos que, para los neófitos en el tema, es destacablemente reducida, menor que, por ejemplo, lo que emite el 1.6 de gasolina del Clio (179 g/km). Generoso a bajas vueltas, el motor sube con eficacia de régimen, pero decepciona algo en lo más alto del cuentarrevoluciones, donde pierde ese empuje que podría catapultarlo como uno de los mejores motores del segmento en cuanto a sensaciones. El propulsor, eso sí, tiene un sonido bastante contenido y hace gala de una suavidad destacable. Junto a esta mecánica, nos encontramos una nueva caja de cambios de seis velocidades, con una palanca de cómoda y precisa inserción, que colabora en la meta de reducir consumo y ruido. Esta caja, con diferencial esférico, mide apenas 15 mm y pesa sólo un cuatro por ciento más que el cambio de cinco marchas que usa Renault en el Clio o en el Mégane. Una vez en marcha también se deja notar la nueva dirección asistida variable en función de la velocidad, que mejora el tacto “eléctrico" de anteriores realizaciones de la marca, pero que aún peca de ser algo imprecisa en los primeros momentos del movimiento de giro. Por lo demás, el comportamiento es muy similar al del resto de la gama. El Clio es un coche bastante aplomado, fácil de conducir y con un gran confort de suspensiones. Eso sí, se agradece la incorporación de frenos de mayor tamaño y la sustitución de los tambores por discos macizos en las ruedas traseras ¡como frena!El Clio 2.0 16V de 140 CV iniciará su comercialización a principios de diciembre y, por el momento, sólo se venderá con un equipamiento específico, denominado S.L. Exception. Su precio de tarifa es de 16.800 euros para la versión de tres puertas y de 17.300 para la carrocería de cinco. De serie, incluye, entre otros, airbags frontales adaptativos, airbags laterales, elevalunas eléctricos, climatizador, llantas de 16 pulgadas, lunas traseras tintadas y tapicería especial que combina tejido y cuero. Como opción, queda lo siguiente:

Peninsula y Baleares (euros)
Islas Canarias (euros)
Clio 2.0 140 CV 5p S.L. Exception
16.800
16.250
Clio 2.0 140 CV 3p S.L. Exception
17300
16.740
 
EQUIPAMIENTO DE SERIE
Airbags delanteros de cabeza
Climatizador
Faros antiniebla
Lunas traseras tintadas    
Llantas de 16 aletas ensanchadas    
Radio CD    
Retrovisores exteriores eléctricos    
EQUIPAMIENTO OPCIONAL
Alerón
156,10
146,34
Cortinillas laterales traseras
166,50
152,19
Detector presión neumáticos
166,50
161,30
Elevalunas eléctricos traseros
83,25
78,04
ESP
624,38
604,87
Faros adicionales curva
166,50
161,30
Pack High Tech (Sensor de luz sensor de lluvia lámparas de Xenon con lavafaros y luces adicionales de giro)
561,95
544,38
Faros de Xenon lavafaros
634,79
614,95
Pintura metalizada
343,41
332,68
Radar próximidad trasero
166,50
161,30
Radio CD MP3
156,10
151,21
Retrovisores abatibles eléctricos
166,50
161,30
Sensor luz y lluvia
104,06
100,81
Tarjeta manos libres
333,00
322,60
Techo abierto eléctrico
842,93
816,59

En un mundo “pro-Diesel", quizás algunos no comprendan la importancia de un desarrollo de un motor nuevo de gasolina, pero la tiene. La vuelta a los propulsores de gasolina, sobre todo si se “dieselizan" y el gasóleo aumenta sus precios, es cuestión de tiempo y los que se adelanten a la competencia tienen mucho ganado.
Este 2.0 de 140 CV puede parecer soso, pero cumple con creces con nuestras necesidades y permite un desahogo para aquellos conductores que reniegan del gasóleo. Además, cuenta a su favor con la tarifa de adquisición, pues da más caballos que el Diesel más potente de la gama a menor precio.