Llega para llenar un hueco en el mercado, concretamente en el segmento de los SUV, uno de los más animados en los últimos tiempos. Cuando todo parece inventado y con permiso de un Nissan Murano Cross Cabriolet que no llegó a comercializarse en nuestro país, el Range Rover Evoque Convertible se convierte en el primer SUV premium cabrio con tracción a las cuatro ruedas. Ser el primero tiene sus riesgos, pero si te sale bien la apuesta, el éxito lo tienes asegurado. Y eso es a lo que aspira este nuevo Evoque Convertible, a convertirse en objeto de deseo de los que buscan la exclusividad por encima de otras consideraciones.
Estéticamente encontramos sutiles diferencias con respecto a la variante coupé del Evoque. Las tomas de aire del paragolpes delantero ganan presencia, al igual que la parrilla de mayores dimensiones. Los faldones laterales, del mismo color que los paragolpes, parecen rebajar la altura de la carrocería y los escapes de doble salida acentúan el dinamismo de la parte trasera. También ofrece una selección de 11 diseños y terminaciones para las llantas de aleación. El Range Rover Evoque Convertible está disponible con los dos acabados más lujosos, el SE Dynamic y el HSE Dynamic. Junto a estos, el Black Pack suma unas llantas de aleación específicas de 20 pulgadas, luces antiniebla delanteras y traseras antireflectantes y molduras exteriores y salidas de escape en acabado negro.
Para garantizar unos niveles máximos de protección contra impactos e incrementar la rigidez torsional, se ha incorporado acero de alta resistencia en los marcos de las puertas, se han reforzado los pilares A para asegurar una buena protección antivuelco y se ha añadido un nuevo soporte en el chasis que mantiene la misma rigidez de torsión de las versiones coupé. Además, detrás de los asientos traseros, bajo unos paneles, se ocultan las dos barras de aluminio del dispositivo de protección antivuelco que se despliegan en sólo 90 milésimas de segundo.
Al volante del Range Rover Evoque Convertible
El interior de cuatro plazas recrea el mismo ambiente de calidad de acabados y materiales que la variante coupé del Range Rover Evoque. Estrena, eso sí, una pantalla táctil de 10,2 pulgadas, la más grande de su categoría, y un nuevo sistema de infoentretenimiento InControl Touch Pro que eleva la tecnología de conectividad a bordo a un nuevo nivel. Ofrece conexión 3G para hasta 8 dispositivos, un avanzado sistema de navegación por satélite, cámaras de aparcamiento, un disco duro con una capacidad de almacenamiento de hasta 60GB (más de 16.000 canciones)…
El accionamiento de la capota se realiza a través de un botón en la consola central que, en sólo 18 segundos, nos descubre el interior. Para volver a cerrarla emplea un tiempo de 21 segundos. El techo se almacena en forma de Z a ras de la parte trasera, de forma que no roba espacio ni a los ocupantes ni tampoco a la capacidad del maletero, que es la misma independientemente de que la capota esté abierta o cerrada (251 litros). Es una de las capotas más grandes del mercado e incorpora un cristal trasero calefactado. Opcionalmente, se puede añadir un deflector de viento para las plazas traseras. Se optó por un techo de lona en lugar de uno duro porque el primero permite abrirlo o cerrarlo a velocidades inferiores a 48 km/h, además de ser más ligero.
Motores del Range Rover Evoque Convertible
El Evoque Convertible está disponible con los nuevos motores turbodiésel TD4 Ingenium de cuatro cilindros de fabricación propia de Jaguar Land Rover, en sus dos variantes de potencia: 150 y 180 CV. Éste último, con sus 5,1 l/100 km y 149 g/km de CO2 en ciclo combinado se convierte en uno de los Land Rover más eficientes en la actualidad. En gasolina, encontramos el motor más alto de gama, el Si4 de 240 CV de potencia. Proporciona una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y una velocidad máxima de 209 km/h. La transmisión automática ZF de 9 velocidades forma parte de su equipamiento de serie.
Conducción todo-terreno en el Range Rover Evoque Convertible
Las capacidades 4x4 forman parte de la marca Land Rover y el Range Rover Evoque Convertible no iba a ser una excepción. Todas las variantes irán equipadas de serie con la tracción a las cuatro ruedas Driveline. Este sistema funciona permanentemente y mediante un acoplamiento central Haldex controlado electrónicamente permite variar en todo momento el flujo de par entre las ruedas delanteras y traseras. El sistema Active Driveline, más sofisticado, estará disponible en opción para las versiones de 180 CV. La diferencia es que este último puede actuar como un tracción delantera a velocidades superiores a 35 km/h, siempre que no detecte pérdidas de tracción, pudiendo volver a tracción total en 350 milésimas de segundo. También estará equipado con las tecnologías Terrain Response y All-Terrain Response. La marca anuncia que puede escalar pendientes de hasta 45 grados, se puede inclinar 35 grados y vadear pasos de agua de 500 mm de profundidad.
No falta tampoco un extenso catálogo de tecnologías de asistencia al conductor, entre las que destacan la ayuda al aparcamiento de 360 grados, el freno de emergencia autónomo que evita o minimiza el impacto en colisiones, el sistema que ayuda al conductor a permanecer en el carril o el asistente de medición de atención que evita que el conductor se quede dormido al volante.
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