Cuando el pasado verano el Peugeot 308 llegaba al mercado, sorprendía por su calidad de realización, atractiva figura y cualidades dinámicas. Se echaba de menos, eso sí, una oferta mecánica más completa y versiones de talante deportivo, que si bien no son las más demandadas, ayudan a reforzar la imagen del modelo.
La primera respuesta llega ahora de la mano del nuevo 308 GT, un modelo que aparece tanto en carrocería cinco puertas como familiar SW con nuevos motores en gasolina y Diesel, de 205 y 180 CV respectivamente.
En el exterior, los nuevos 308 GT no cambian de forma radical, pero salta a la vista su talante y pretensiones más deportivas. A simple vista se distinguen por la presencia de grupos ópticos con tecnología LED, pero lo que más llama la atención es que ahora el escudo del león se sitúa en la parrilla delantera, en lugar de en el capó. Los retrovisores están lacados en negro, también se monta un faldón lateral, mientras que en la parte trasera se puede observar escapes de doble salida y un llamativo difusor. En el GT se estrena el azul magnético, un color muy empleado en los coches de carreras del país vecino hace algunos años, que seguro tendrá una excelente acogida. Más llamativas son las llantas de 18 pulgadas generosamente calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 3.
En el habitáculo los cambios son menores, pero algunos detalles ayudan a marcar diferencias con respecto a versiones más convencionales. De esta manera la tapicería y los remates del salpicadero tienen los pespuntes en rojo, mientras que la tapicería puede ser en mezcla de tela y Alcántara, también en cuero opcionalmente.
De los dos motores que estrena el 308 GT, el 1.6 THP de 205 CV es básicamente el mismo que anima al 208 GTI, mientras que el 2.0 BlueHDI de 180 CV es idéntico al que se emplea en el 508. Este último va asociado a un cambio automático de convertidor con seis marchas desarrollado por la firma Aisin y que ya se monta en otros modelos de marca. El motor de gasolina, por su parte y dado su talante más deportivo, se monta en exclusiva con la caja manual, también con seis velocidades.
Según los datos oficiales, los 205 CV que desarrolla el motor de gasolina permiten al 308 GT acelerar de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, una décima más en el caso de la carrocería SW y conseguir una velocidad máxima de 235 km/h. El consumo de carburante se cifra en 5,6 litros/100 km y 5,8 en el SW. Por su parte la versión diesel anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos, dos décimas más en el SW, una velocidad máxima de 220 km/h y un consumo de carburante de 4 litros/100 km, 4,1 en el SW.
Para asimilar el aumento de las prestaciones, los frenos se han reforzado con la adopción de discos ventilados de 330 mm en la parte delantera y macizos de 268 mm en la trasera, si bien hay que tener en cuenta que en las versiones SW, esto últimos son de 290 mm. Las suspensiones reciben asimismo amortiguadores más enérgicos, estabilizadoras más gruesas y muelles más duros que reducen la altura de casco 7 mm delante y 10 mm detrás.
La peculiar disposición a los mandos del nuevo 308 con el cuadro de instrumentos por encima del volante recuerda bastante a los coches de competición y ni que decir tiene que a esta versión de talante deportivo le sienta especialmente bien; además, cuanto más se acostumbra uno a esta configuración, más gusta. Para remarcar su talante deportivo, en el 308 GT pulsando la tecla Sport situada en la consola central, el sonido del motor se hace más deportivo, la respuesta del acelerador más rápida, la dirección se endurece ligeramente, mientras que el cuadro de instrumentos cambia a color rojo y aparecen indicadores de potencia y par, también de aceleración lateral y transversal.
El bastidor del nuevo 308 ha demostrado desde su puesta en escena extraordinarias cualidades ruteras. No es de extrañar que con las especificaciones que recibe la versión GT, se consiga un comportamiento de primera, manteniendo además una calidad de rodadura muy alta y eso a pesar de las suspensiones se han endurecido considerablemente. El 308 GT se convierte así en una verdadera referencia entre los de su clase; ágil, muy intuitivo en su conducción, el 308 GT es un coche que ofrece un aplomo extraordinario, una eficacia impresionante en curva y elevadas dosis de placer a los mandos.
Los nuevos motores sorprenden por sus buenas cualidades y excelente rendimiento. El 2.0 BlueHDI es suave y agradable de manejar, ofrece una notable capacidad de respuesta, mientras que la caja de cambios automática le sienta como anillo al dedo. De todas formas, si lo que se pretende es disfrutar de la conducción, no cabe duda de que el gasolina resulta mucho más satisfactorio. Más potente, también más suave y refinado en su funcionamiento, demuestra una excelente capacidad de empuje a cualquier régimen.
El 308 GT combina así a la perfección agrado de utilización, con excelentes prestaciones y un comportamiento ágil y muy eficaz; un coche muy satisfactorio a todos los niveles, rápido, eficaz y cautivador a la hora de conducir. Por hacer similitudes, su planteamiento se podría comparar con las versiones FR del Seat León o con el Volkswagen Golf GTD, si bien este último tan sólo se ofrece con motorización Diesel.
Aunque con la llegada de las versiones GT el avance ha sido significativo, no cabe duda que al 308 todavía le queda camino por recorrer para estar a la altura de sus principales rivales en lo que a deportividad respecta. No será por mucho tiempo, ya que antes de que acabe el año y para satisfacer las necesidades de la clientela más deportiva y radical, llegará la versión GTI desarrollada por Peugeot Sport y que contará con una mecánica similar a la del RCZ R. De momento, seguro que con el GT a la mayoría le parece más que suficiente, sin duda un coche con muchos atractivos, que se encuentra disponible por un precio que oscila entre los 27.550 € del 308 GT 205 CV gasolina, hasta y los 30.950 € del 308 GT SW con el motor Diesel de 180 CV.