Opel Insignia

El Insignia marca una nueva etapa en Opel, la de reconquistar un mercado hoy más competido que nunca. Y como en los tiempos en que su imagen era una de las más fuertes, con este modelo puede presumir de tener unos motores auténticamente punteros y respetuosos con el medio ambiente, así como un diseño de gran belleza. También tiene algunos defectos, pero resulta uno de los coches más convincentes que hemos conducido en los últimos años.

Opel Insignia
Opel Insignia

Todos los motores de la gama, tanto gasolina como Diesel llevan el apellido Ecotec. El 2.0 Turbo es el mismo que se utiliza en el Opel GT. Tiene algunos caballos menos, pero casi no lo nota porque corre y acelera mucho. Incluso ha ganado en suavidad de funcionamiento y exhibe una curva de par casi tan contundente como el V6, también turboalimentado. Es la versión lógica para quien busque prestaciones y no quiera pagar el “canon" de un 6 cilindros. Lástima que la palanca del cambio manual sea de recorridos tan largos. La caja automática, también de seis marchas, que se ofrecerá igualmente de serie, no hemos podido probarlo.Hemos conducido la variante de 160 CV. Este motor es el habitual 1.9 de origen Fiat, que ahora ha aumentado su cilindrada al evolucionar para cumplir las normas antiemisiones Euro V. La unidad probada se mostró más convincente que en su generación anterior por suavidad de funcionamiento y capacidad de respuesta, tanto a bajo régimen como en su zona alta de giro. Habrá que confirmarlo en pruebas más exhaustivas, pero la primera impresión ha sido excelente Insignia 2.8 V6. Es un auténtico lujo, pero sin duda habrá que tener muy en cuenta el sobreprecio a pagar por disfrutar de una mecánica tan refinada. Sólo estará disponible con transmisión 4x4. Las prestaciones anunciadas son mejores que las correspondientes a las del Insignia 220 CV: 6,9 segundos frente a 7,7 de 0 a 100 km/h. Sin embargo, pesa 78 kg más y su consumo medio es 1,7 l/100 km superior. La velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h El sistema utilizado es de tipo Haldex, el mismo inaugurado en los Saab 9-3 XWD. El reparto de par entre los dos trenes es variable, de 0 a 100 por ciento según Opel, en función de las condiciones de adherencia. Normalmente el tren trasero transmite un 5-10 por ciento del par motor. La suspensión trasera de los Insignia 4x4 tiene un brazo inferior diferente a la suspensión de los 4x2. Las versiones Sport llevan un diferencial trasero activo eLSD, igual que el del Saab Turbo X, capaz de variar el reparto de par entre cada una de las ruedas posteriores en un 50 por ciento, dependiendo de la adherencia de cada una de ellas. ¡Menudo nivel!

La gama Insignia existirá con cuatro niveles de equipamiento: Essentia, Edition, Sport y Cosmo. Los precios no están disponibles. La comercialización comenzará en el primer trimestre del año próximo. Destacan los equipos opcionales Opel Eye, AFL y Flex Ride. Es uno de los avances de este coche y la verdad es que una vez que se prueba se aprecia su utilidad. Más de uno habrá dudado si el tramo por el que circulamos está limitado a una u otra velocidad determinada. El Insignia recuerda la última señal de limitación y la reproduce en la pantalla del ordenador de a bordo del cuadro de instrumentos. Lo mismo hace con las señales de prohibición/fin de prohibición de adelantamiento. También “lee" las líneas que delimitan cada carril y nos avisa con unos pitidos cuando cambiamos involuntariamente. En la actualidad ya circulan más de 150.000 vehículos Opel con luces adaptativas. El sistema incorporad por el Insignia es una evolución del ya existente. Ofrece 9 tipos de haz de luz, cuyo ajuste es automático en función de la ruta, la utilización y las condiciones climatológicas: urbano, zonas residenciales, carretera, autopista, mal tiempo, estática para giros, dinámica para curvas, de larga distancia y asistente para luz de larga distancia en autopista. El Insignia también se distingue por su alumbrado diurno de tecnología LED.Es una evolución del IDS Plus visto en el Astra, y ofrece tres programas: normal, confort y sport. En sport, la amortiguación se vuelve más enérgica, el tacto del volante más duro, la respuesta al acelerador más inmediata y los cambios en la transmisión automática más deportivos, además de variar el haz de luz de los faros, cambiar la tonalidad blanca del cuadro de instrumentos por una rojiza, y enviar más par al eje trasero de las versiones 4x4. La ventaja del Flex Ride es que si el usuario quiere que la respuesta al acelerador siga siendo igual de suave que en modo normal o la dirección igual de blanda, lo puede ajustar; y lo mismo con los otros parámetros.

Vuelve la aerodinámica
Ficha técnica

Todos los motores de la gama, tanto gasolina como Diesel llevan el apellido Ecotec. El 2.0 Turbo es el mismo que se utiliza en el Opel GT. Tiene algunos caballos menos, pero casi no lo nota porque corre y acelera mucho. Incluso ha ganado en suavidad de funcionamiento y exhibe una curva de par casi tan contundente como el V6, también turboalimentado. Es la versión lógica para quien busque prestaciones y no quiera pagar el “canon" de un 6 cilindros. Lástima que la palanca del cambio manual sea de recorridos tan largos. La caja automática, también de seis marchas, que se ofrecerá igualmente de serie, no hemos podido probarlo.Hemos conducido la variante de 160 CV. Este motor es el habitual 1.9 de origen Fiat, que ahora ha aumentado su cilindrada al evolucionar para cumplir las normas antiemisiones Euro V. La unidad probada se mostró más convincente que en su generación anterior por suavidad de funcionamiento y capacidad de respuesta, tanto a bajo régimen como en su zona alta de giro. Habrá que confirmarlo en pruebas más exhaustivas, pero la primera impresión ha sido excelente Insignia 2.8 V6. Es un auténtico lujo, pero sin duda habrá que tener muy en cuenta el sobreprecio a pagar por disfrutar de una mecánica tan refinada. Sólo estará disponible con transmisión 4x4. Las prestaciones anunciadas son mejores que las correspondientes a las del Insignia 220 CV: 6,9 segundos frente a 7,7 de 0 a 100 km/h. Sin embargo, pesa 78 kg más y su consumo medio es 1,7 l/100 km superior. La velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h El sistema utilizado es de tipo Haldex, el mismo inaugurado en los Saab 9-3 XWD. El reparto de par entre los dos trenes es variable, de 0 a 100 por ciento según Opel, en función de las condiciones de adherencia. Normalmente el tren trasero transmite un 5-10 por ciento del par motor. La suspensión trasera de los Insignia 4x4 tiene un brazo inferior diferente a la suspensión de los 4x2. Las versiones Sport llevan un diferencial trasero activo eLSD, igual que el del Saab Turbo X, capaz de variar el reparto de par entre cada una de las ruedas posteriores en un 50 por ciento, dependiendo de la adherencia de cada una de ellas. ¡Menudo nivel!

La gama Insignia existirá con cuatro niveles de equipamiento: Essentia, Edition, Sport y Cosmo. Los precios no están disponibles. La comercialización comenzará en el primer trimestre del año próximo. Destacan los equipos opcionales Opel Eye, AFL y Flex Ride. Es uno de los avances de este coche y la verdad es que una vez que se prueba se aprecia su utilidad. Más de uno habrá dudado si el tramo por el que circulamos está limitado a una u otra velocidad determinada. El Insignia recuerda la última señal de limitación y la reproduce en la pantalla del ordenador de a bordo del cuadro de instrumentos. Lo mismo hace con las señales de prohibición/fin de prohibición de adelantamiento. También “lee" las líneas que delimitan cada carril y nos avisa con unos pitidos cuando cambiamos involuntariamente. En la actualidad ya circulan más de 150.000 vehículos Opel con luces adaptativas. El sistema incorporad por el Insignia es una evolución del ya existente. Ofrece 9 tipos de haz de luz, cuyo ajuste es automático en función de la ruta, la utilización y las condiciones climatológicas: urbano, zonas residenciales, carretera, autopista, mal tiempo, estática para giros, dinámica para curvas, de larga distancia y asistente para luz de larga distancia en autopista. El Insignia también se distingue por su alumbrado diurno de tecnología LED.Es una evolución del IDS Plus visto en el Astra, y ofrece tres programas: normal, confort y sport. En sport, la amortiguación se vuelve más enérgica, el tacto del volante más duro, la respuesta al acelerador más inmediata y los cambios en la transmisión automática más deportivos, además de variar el haz de luz de los faros, cambiar la tonalidad blanca del cuadro de instrumentos por una rojiza, y enviar más par al eje trasero de las versiones 4x4. La ventaja del Flex Ride es que si el usuario quiere que la respuesta al acelerador siga siendo igual de suave que en modo normal o la dirección igual de blanda, lo puede ajustar; y lo mismo con los otros parámetros.

Vuelve la aerodinámica
Ficha técnica