Opel Insignia 2.0i Turbo 5p Automático

Merecido ganador del galardón de coche del año en Europa, la versión 2.0i Turbo de 220 CV del Insignia pasa con holgura el examen más exigente. Frente a su antecesor, ha cambiado el sabor de su conducción, ahora más dulce y precisa, pero también ha evolucionado positivamente su forma de presentar el producto, basada en una excelente realización.

Opel Insignia 2.0i Turbo 5p Automático
Opel Insignia 2.0i Turbo 5p Automático

Del motor turbo de 220 CV, hay que mencionar que su asociación con la caja de cambios automática lo torna más asequible y sencillo de gestionar, aunque a la hora de extraer todo su potencial, siempre hay que tener en cuenta que, estés en la marcha que estés, conseguirás la máxima respuesta con sólo pisar el pedal derecho. Eso sí, con la tecla en Sport, hay un punto de brusquedad en la zona por encima de las 2.000 rpm, donde se percibe una avalancha de par instantánea.Como es bastante habitual en coches automáticos, los resultados de las pruebas de recuperación y adelantamiento son más brillantes que la propia aceleración.En todo caso, el Insignia hace buen uso de su diseño trasero de suspensión multibrazo, pues demuestra una excelente gestión de la geometría posterior, no necesitando de correcciones de dirección para redondear las trazadas. Lo hace él solo. De nuevo, la mejora sobre el Vectra es notable y eso que el extinto modelo ya se defendía bien entre sus rivales. Del motor turbo de 220 CV, hay que mencionar que su asociación con la caja de cambios automática lo torna más asequible y sencillo de gestionar, aunque a la hora de extraer todo su potencial, siempre hay que tener en cuenta que, estés en la marcha que estés, conseguirás la máxima respuesta con sólo pisar el pedal derecho. Eso sí, con la tecla en Sport, hay un punto de brusquedad en la zona por encima de las 2.000 rpm, donde se percibe una avalancha de par instantánea.Presentación y estética
Comportamiento rutero
Motor y prestacionesAltura plazas traseras
Consumo a alto ritmo
Diseño de mandos secundarios

Condición de ganador
Del motor turbo de 220 CV, hay que mencionar que su asociación con la caja de cambios automática lo torna más asequible y sencillo de gestionar, aunque a la hora de extraer todo su potencial, siempre hay que tener en cuenta que, estés en la marcha que estés, conseguirás la máxima respuesta con sólo pisar el pedal derecho. Eso sí, con la tecla en Sport, hay un punto de brusquedad en la zona por encima de las 2.000 rpm, donde se percibe una avalancha de par instantánea.Como es bastante habitual en coches automáticos, los resultados de las pruebas de recuperación y adelantamiento son más brillantes que la propia aceleración.En todo caso, el Insignia hace buen uso de su diseño trasero de suspensión multibrazo, pues demuestra una excelente gestión de la geometría posterior, no necesitando de correcciones de dirección para redondear las trazadas. Lo hace él solo. De nuevo, la mejora sobre el Vectra es notable y eso que el extinto modelo ya se defendía bien entre sus rivales. Del motor turbo de 220 CV, hay que mencionar que su asociación con la caja de cambios automática lo torna más asequible y sencillo de gestionar, aunque a la hora de extraer todo su potencial, siempre hay que tener en cuenta que, estés en la marcha que estés, conseguirás la máxima respuesta con sólo pisar el pedal derecho. Eso sí, con la tecla en Sport, hay un punto de brusquedad en la zona por encima de las 2.000 rpm, donde se percibe una avalancha de par instantánea.Presentación y estética
Comportamiento rutero
Motor y prestacionesAltura plazas traseras
Consumo a alto ritmo
Diseño de mandos secundarios
Condición de ganador