Opel Corsa "E", o "project 4500", es el nombre que define a la próxima generación del modelo polivalente de Opel, que se presentará en el Salón de París de este mismo año e iniciará su comercialización entre agosto y octubre, con las primeras entregas previstas para antes de que finalice 2014. De momento, todavía en su fase de validación, hemos tenido la oportunidad de conducir varios prototipos del futuro Opel Corsa, aún con camuflaje, por reviradas "rutas secretas" que discurrían entre la frontera de Francia y Alemania.
Entre los objetivos del nuevo Opel Corsa está posicionarse como referencia dentro del segmento B en apartados como el confort acústico y el interior, concretamente en lo referente a calidad y percepción. Lo segundo no lo pudimos comprobar directamente, ya que, excepto los asientos y los mandos principales, casi la totalidad del habitáculo estaba cubierta por una lona que únicamente dejaba acceso a las salidas de ventilación y al cuadro de instrumentos, eso sí, convenientemente tapado por un plástico que sólo lo hacía visible desde el puesto del conductor, y no desde los laterales, para evitar cualquier foto o mirada indiscreta desde el exterior. Sin embargo, levantando este camuflaje pudimos apreciar una moderna disposición de la consola central, muy al estilo del Opel Adam, si no idéntico, en cuanto a diseño y ubicación de los elementos, incluida la tecla del volante calefactado, un lujo inusual para su segmento. Y es que, a juzgar por lo que vimos, el nuevo Opel Corsa podrá contar con un equipamiento muy generoso, entre el que cabe mencionar monitorización de la presión de los neumáticos, supervisión de ángulo ciego y aviso de distancia de seguridad respecto al coche delantero. La palanca de los intermitentes, por su parte, vuelve a ser de tipo convencional en lugar de la actual de accionamiento secuencial, que no es todo lo intuitiva que debiera. Destacable también el cuadro de instrumentos, bien legible y de diseño muy atractivo, complementado por una pantalla monocroma multifunción en el centro que estará disponible en dos niveles de resolución, y en la que se muestra información del ordenador de viaje, presión de los neumáticos y otros sistemas de forma muy clara (sobre todo en la de nivel superior).
Silencio de marcha
Sí que nos sorprendió bastante la baja rumorosidad, tanto mecánica como de rodadura, así como las casi inexistentes vibraciones, y más aún cuando después de conducir cuatro prototipos del Opel Corsa de nueva generación nos pusimos al volante del modelo actual, también disponible en esta especial toma de contacto. Las diferencias son muy acusadas. Se nota muy buena insonorización, pero también tiene mucho que ver el nuevo motor 1.0 Ecotec de 115 CV —habrá también una variante de 90 CV—, tricilíndrico, de inyección directa de gasolina y sobrealimentado por un turbo "sigle-scroll" que prioriza la respuesta a pocas vueltas. Mueve los largos desarrollos de la nueva transmisión sin problemas (la 6ª es de unos 41 km/h con la aguja a 1.000 vueltas), y tiene tanto par que el coche da sensación de ligereza. Por otra parte, el turbo no se hace esperar y desde antes de 1.500 rpm ya obtenemos muy buena respuesta. Se muestra muy vivo en la parte baja y media del cuentavueltas y permite una conducción muy ágil sin necesidad de recurrir constantemente al cambio, y sólo si continúas estirándolo por encima de la zona media sale a relucir el sonido típico a tricilíndrico, pero bastante atenuado.
El comportamiento es otro de los puntos en los que se aprecia un trabajo concienzudo. Habrá dos tipos de chasis para nuestro mercado, Sport y Confort. La primera configuración irá asociada a llantas de 17" en lugar de 16", contará con un tarado del ESP específico, suspensión más dura y una dirección más directa de desmultiplicación progresiva, que estará disponible solamente en determinadas versiones Confort. El nuevo Corsa da sensación de aplomo de coche más grande, es muy preciso y reacciona con mucha progresividad ante cualquier provocación. Es ágil en curva y su elaborado bastidor permite realizar una conducción deportiva plenamente satisfactoria, pero sin renunciar en absoluto al confort de marcha. De hecho, los tarados de suspensión de la versión Sport no son nada duros, y logran un equilibrio óptimo entre estabilidad y absorción de cualquier tipo de imperfección. La configuración Confort no parece aportar ventaja alguna, simplemente deja la carrocería algo más suelta en baches pronunciados, pero no hay diferencias radicales entre ellos. Eso sí, aún falta algún retoque de puesta a punto hasta que se empiece a producir la versión definitiva del Opel Corsa. De momento, va por buen camino.
