Seat Toledo

Ya está aquí el nuevo Seat Toledo, que se presenta con una ruptura radical con respecto a la anterior generación. Vuelve a ser una berlina tradicional amplia y con un buen maletero, pero con la premisa del bajo coste, ideal para los tiempos que estamos viviendo.

Seat Toledo
Seat Toledo

La cuarta generación del Seat Toledo vuelve a sus orígenes, que fueron los que la hicieron triunfar. Si con las dos primeras llegó a vender casi un millón de vehículos en conjunto, con la tercera, aquella tipo monovolumen, no alcanzó a las 60.000 unidades en todo el mundo. Por ello en Seat, o mejor dicho, en el Grupo Volkswagen, han optado por hacer una proporcionada berlina mucho más racional, que no "espante" a los compradores con su estética. A pesar de ser completamente nuevo, no se trata de un coche extremadamente innovador ni tecnológicamente avanzado, sino de un modelo que apuesta por lograr un bajo precio con la mayor calidad posible, hecho a base de mezclar los módulos que ya tienen en el grupo, del que salen dos vehículos casi gemelos diferenciados ligeramente en su estética: el Seat Toledo y el Skoda Rapid.Este nuevo modelo pasa por ser el Toledo más largo de las cuatro generaciones. Como referencia, tiene más batalla que los actuales Skoda Octavia o Seat León -los próximos serán más largos-. Goza de un buen interior en el que se viaja bien. Las plazas traseras no son un prodigio del confort, pero es que tampoco lo son en el resto de modelos de este segmento; se limita a cumplir como los demás, con buen espacio para dos ocupantes y algo menos para el tercero que va en medio. El maletero es digno de mención por su generoso tamaño, con 550 litros según datos oficiales, y sus formas. Alberga, además, espacio para una rueda de repuesto de medida convencional. Se accede a él a través de portón, que facilita las labores de carga y amplía las posibilidades de transportar objetos más voluminosos (de 1,80 m de largo como máximo). El bastidor emplea suspensión delantera tipo McPherson derivada de la del Ibiza actual y un eje semirígido en el tren trasero, una evolución del utilizado por la primera generación del León, que también montarán modelos como el nuevo Golf, Audi A3 o Seat León. Los frenos son de disco en las ruedas delanteras y de tambor en las traseras. Desde el inicio cuenta con tres motores de gasolina, con 75, 85, 105 y 122 caballos (1.2, 1.2 TSI y 1.4 TSI) y un único Diesel 1.6 TDI de 105 caballos. El próximo año también ofrecerá este mismo Diesel pero en versión de 90 caballos.Ofrece una conducción sin complicaciones. Carece del espíritu deportivo o dinámico que tanto caracteriza a Seat pero no lo veo como un problema, ya que su orientación es otra. Han hecho un coche funcional y práctico, con un comportamiento correcto que busca más el confort y la seguridad que la efectividad pura, y eso, aunque le reste personalidad, para la gran mayoría de interesados en este modelo será una virtud. Dentro tampoco hay grandes lujos, si bien dispone de una extensa lista de extras donde elegir. La calidad y ajustes son buenos, mejores incluso que los vistos en Dacia o algunas marcas coreanas.Ya está a la venta, aunque las primeras unidades no llegan hasta mediados de octubre. Sus precios oscilarán entre los 13.990 euros del 1.2 gasolina de 75 caballos y los 22.150 euros del 1.4 TSI de 122 CV.

 

Motor

4 cil. en línea, delantero transversal

Cilindrada y cotas

1.598 cm3 - 79,5 x 80,5 mm

Potencia máxima

105 CV CEE a 4.400 rpm

Par máximo

25,5 mkg CEE a 1.500-2.000 rpm

Transmisión

Tracción delantera. Cambio manual de 5 relaciones

Embrague

Monodisco en seco

Coeficiente Cx

0,30

Largoxanchoxalto

448 x 171 x 146 cm

Batalla y vías

260 y 146/150 cm

Peso oficial

1.254 kg

Depósito comb.

55 litros

Maletero

550 l

Velocidad máx.

190 km/h

Acel. 0-100 km/h

10,6 s

Consumo urb. / extrurb. / mixto

5,6 / 3,7 / 4,4 l/100 km

CO2

114 g/km