El Nissan Qashqai, el SUV claramente más vendido del mercado desde hace muchos años, se ha retocado lo justo, ahí donde la marca ha detectado cierto margen de mejora o por simple modernización, pero sin alterar el producto Qashqai. Estamos ante un "restyling" que hay que descubrir casi con lupa. Hay matices en el frontal y en la zaga que actualizan (nuevos paragolpes, parrilla y capó) y elevan la calidad percibida (nuevas molduras satinadas). Y también se le reconoce por la firma lumínica que proyectan los ledes diurnos de los nuevos faros (igualmente se han rediseñado los antinieblas) y los pilotos traseros.
Y hay diferentes llantas y colores de carrocería. También llega nueva tecnología. Como, por ejemplo, faros que pueden ser full-led adaptativos y con cambio automatizado cortas/largas, opción en este acabado N-Connecta siempre recomendable para los que hacen muchos kilómetros nocturnos. Por otro lado, el sistema de frenada autónoma anti-colisión estrena nuevos sensores capaces de detectar peatones. La seguridad se complementa con el ya conocido “Escudo de Seguridad Inteligente”, que incluye alerta de alcance, alerta de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, detector de fatiga, ayuda al aparcamiento y cámara de visión 360º.
Por dentro, un funcionalmente innecesario volante achatado se lleva nuestra atención en el nuevo Nissan Qashqai. Hay nuevos recubrimientos para los aireadores centrales de la ventilación que también mejoran la calidad visual, otros asientos y una renovada interfaz para el sistema multimedia Nissan Connect, aunque el tamaño de la pantalla central se antoja algo pequeño (el sistema de navegación es el principal damnificado) para lo que impera ahora.
Todos contra el Qashqai
Como SUV superventas fue el primero, ha marcado tendencia y hoy sus rivales se cuentan por "decenas". Hyundai y Kia han engrandecido sus Tucson y Sportage; Peugeot ha sofisticado el diseño de su 3008 y Seat ha materializado un gran Ateca, entre otros muchos modelos más. Pero el Qashqai sigue argumentando mucho equilibrio en todos los campos. Si te importa especialmente lo que dice el metro, en todo caso su maletero (455 litros verificados por nuestro Centro Técnico) y cota de altura interior son las mediciones que más chirrían.
ESPACIO | Nissan Qashqai 1.2 DIG-T X-Tronic |
Anchura delantera | 144 cm |
Anchura trasera | 138 cm |
Altura delantera | 89-94 cm |
Altura trasera | 92 cm |
Espacio para piernas | 74 cm |
Maletero | 455 litros |
Un Seat Ateca, ligeramente más corto, cubica 535 litros de maletero según nuestras mediciones... y dispone de 10 centímetros más de cota de altura en las dos filas de asientos. Pero en ningún caso es para tildar al Qashqai de pequeño (el Seat es especialmente espacioso). Además, el Nissan tiene un acceso muy natural y un buen acomodo, aunque los asientos delanteros modifican la inclinación del respaldo por una más imprecisa -pero cómoda- palanca, frente a la tradicional rueda. A sus mandos efectivamente ha ganado sensación de calidad...
Calidad de rodadura
La dinámica del Nissan Qashqai también ha experimentado cambios. Se anuncian tarados más suaves de suspensión, estabilizadora delantera más gruesa y una reprogramación de la dirección (eléctrica). Si posiblemente es más suave de pisada, no ha cambiado su actitud. En todo caso, ha afinado sus maneras. Es un coche que se siente ligero de conducir y nada aparatoso, que rueda con suavidad, pero sintiéndolo firme de pisada.
Puede que le falte finura de bacheo al nuevo Nissan Qashqai en pequeñas ondulaciones, quizá acrecentado con la llanta de 18 pulgadas de la unidad probaba, pero en general es un coche equilibradamente cómodo y dinámico... con sus peculiaridades. Dispone de lo que la marca denomina "Chasis Control", un sistema que aprovecha el control de estabilidad para inducir la dinámica del coche y asentar la carrocería sin necesidad de llegar al umbral de actuación del propio ESP. Digamos que actúa como un ESP anticipativo, pero sin llegar a incomodar sus indicaciones en condiciones normales.
Antes de que la deriva se presente o intuya, este sistema del Qashqai frena selectivamente las ruedas necesarias para proponer un paso por curva "por el sitio". El asentamiento de la carrocería lo mejora (evita o reduce los cabeceos en badenes, cambios de rasante, etc.) pinzando levemente también los frenos, para así aumentar la resistencia (extensión) de los amortiguadores. Al llegar rápido a una curva y dejar de acelerar, también minimiza el hundimiento del tren delantero (frenaría las ruedas traseras). De alguna manera emula algunas de las funciones de una amortiguación activa aprovechando de manera sencilla elementos que ya hay en el coche.
Su motor: 1.2 DIG-T gasolina
Si de alguna manera el Nissan Qashqai nos ha transmitido mayor calidad general, la combinación del motor de acceso en gasolina 1.2 DIG-T (y su versión más barata), con el opcional cambio automático X-Tronic probado ha tenido mucho que ver. Desde hace tiempo estamos recuperando muchas buenas sensaciones con muchos motores de gasolina que parecen dispuestos a tomar el relevo de los amenazados Diesel.
PRESTACIONES | Nissan Qashqai 1.2 DIG-T X-Tronic |
Acel. 0-100 km/h | 12,53 s |
Acel. 0-1000 metros | 34,41 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 9,34 s |
Sonoridad 100 km/h | 67 dB |
Sonoridad 120 km/h | 68,8 dB |
Frenada desde 140 km/h | 72,1 m |
Peso en báscula | 1.451 kg |
Este moderno 1.2 DIG-T de 116 CV tiene la finura propia de un buen motor de gasolina... de 4 cilindros y el agrado que le proporciona la ya generalizada sobrealimentación (turbo). Es un motor muy fino al tacto y al oído, de empuje agradable y consistente, que genera muchísimo agrado de conducción... pero no esperes que consuma como un Diesel. El cambio X-Tronic es igualmente toda una sorpresa. Quien tenga prejuicios sobre los cambios automáticos por variador continuo (CVT), que vaya cambiando de opinión.
Resulta sorprendente hasta dónde ha evolucionado este tipo de transmisiones Nissan. Por su concepción, el cambio X-Tronic transmite el giro del motor a las ruedas de forma continua, con un inicio muy suave y sin los saltos que se producen con el paso sucesivo de las marchas de un cambio automático normal. El problema de los primarios CVT era que por ese empuje tan lineal e ininterrumpido había que aceptar una desagradable desvinculación entre el régimen del motor y el empuje obtenido a medida que acelerábamos, lo que degradaba mucho el buen funcionamiento que prometía. Este efecto resbalamiento se fue minimizando y por cómo lo hace hoy el X-Tronic, antes de pensar que es un CVT muy evolucionado, podría incluso pasar por un cambio de convertidor excepcionalmente suave en las transiciones.
CONSUMOS | Nissan Qashqai 1.2 DIG-T X-Tronic |
Consumo en ciudad | 7,9 l/100 km |
Consumo en carretera | 6,6 l/100 km |
Consumo medio | 7,1 l/100 km |
¿Y qué pasa cuando aceleramos a fondo? Si no hay una relación directa entre el régimen del motor y la aceleración, prácticamente lo parece. Además, a plena aceleración, el motor no se queda girando a un régimen fijo elevado. Cuando llega a las 5.500 rpm, el X-Tronic vuelve a alargar el desarrollo, el motor cae hasta las 4.000 rpm y sin interrupciones ni "escalones" la aceleración continúa desde ahí. En cierto modo simula unas velocidades virtuales (7 marchas) que también sirven para hacer uso del cambio en modo manual.
El conjunto mecánico del Nissan Qashqai resulta muy agradable, aun moderadamente prestacional, pero sus consumos se antojan algo elevados, sobre todo si lo referencias con el Diesel 1.5 dCi de 110 CV, hasta un 40 por ciento más eficiente. Su valor añadido está en su finura y agrado de conducción y un precio de tarifa 1.600 euros por debajo del dCi... que podrás invertir en el cambio X-Tronic (1.700 euros) y disponer de una combinación mecánica exquisita al mismo precio.
PRECIOS CON DESCUENTO | Nissan Qashqai 1.2 DIG-T X-Tronic (Desde 21.850 a 31.800 euros) |
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