Contacto: Opel Speedster

Imaginemos. Un coche vuela y, de repente, tiene problemas para mantenerse en el aire. ¿Qué hacer? Soltar lastre, claro. Una vez despojado de todo lo superfluo, podría “volar" con lo estrictamente necesario para seguir siendo considerado un coche. Eso es el Speedster, el resultado de destilar un cóctel hecho con diseño inglés y mecánica alemana.

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No lleva ni un gramo de más. Es como esos atletas especializados en el fondo: un perfil de aire y una musculatura de estibador. El Speedster, que llegará a los concesionarios en junio de este año, es la nueva imagen de Opel. La marca alemana se quiere sacudir la etiqueta de “coche serio" y busca en su tradición para presentar un roadster descapotable con credenciales de pura sangre. El Speedster ha nacido de la mano de Lotus y en su planta de Hethel se fabrica. A simple vista se ve su gran deuda con el Elise, otro deportivo racial. Sin embargo, la mecánica alemana que le ha injertado Opel hace de él otra cosa. Con su aire de avispa, este nuevo Opel es un vehículo realmente llamativo. Sorprenden, sobre todo, los pasos de rueda, sobredimensionados y muy abultados. También resulta rompedora la zaga, con sus formas rectangulares y los faros integrados con sus cuatro puntos de luz. Las dos salidas superpuestas del escape también son un detalle a tener en cuenta. En el perfil, aparte del metro y once centímetros de alzada máxima, el observador repara en la formidable toma de aire que hay tras las puertas, una branquia digna de una ballena franca.

Con todo esto, el Speedster sólo pesa 870 kilos. Un chasis de aluminio, una carrocería de resinas y composite, y un motor de aleación y aluminio lo convierten en uno de los coches de carretera más ligeros del mercado. ¿Que si corre?

Con la "fiebre de los caballos" que vive últimamente el mercado, hablar de 147 no parece mucho. Sin embargo, los del Speedsterson auténtico músculo de hipódromo, pues sólo se dejan ver a 5.800 vueltas. Viven dentro del motor Ecotec 2.2, utilizado también para el Astra Coupé. Entrega un par máximo de 203 Nm a 4.300 rpm, con lo que uno empieza a hacerse una idea de lo que es capaz de hacer con un coche que es casi de plástico y un bastidor que pesa únicamente 71 kilogramos. Resulta demoledor. La caja de cambios también proviene del Astra Coupé y acciona las cinco relaciones a través de cables. Juntos, el motor y la caja permiten que los 870 kilogramos del

Speedster pasen de parado a viajar a 100 por hora en sólo 5,9 segundos, según prestaciones oficiales de la marca. La velocidad punta es de 220 km/h. El consumo no se hace excesivo para el tipo de conducción a la que invita este biplaza. La marca oficial está en 8,2 litros de media y cumple las especificaciones del normativa Euro 4 sobre nivel de emisiones contaminantes.