Toyota Avensis D4-D

Mucha tecnología se reúne bajo el capó del Avensis D4-D: un motor de dos litros con 16 válvulas e inyección directa por conducto común. El Toyota se suma a la lista de TDi de 110 CV.

Toyota Avensis D4-D
Toyota Avensis D4-D

Por dentro también nos encontramos con un Avensis, con todas sus cualidades y defectos. El interior es amplio, con gran espacio para las piernas atrás y un maletero muy generoso. El acabado, como los materiales y el ajuste, es de buena calidad, aunque sin concesiones a la galería: sencillamente funcional y práctico. Como detalle de agradecer son los numerosos huecos para pequeños objetos como monedas, latas de bebida o el teléfono que hay en el interior. En el otro lado de la balanza habría que poner las bisagras del maletero, que ocupan mucho espacio del mismo al cerrar la tapa; o la falta de aviso luminoso cuando se pulsa el mando a distancia (el accionamiento además no es muy ruidoso, por lo que no se sabe bien si se ha cerrado o abierto). Tampoco se enciende la luz interior al abrir el seguro, lo que siempre viene bien cuando se está en un sitio oscuro, y le falta la posibilidad de «un solo toque» al limpiaparabrisas, aunque tiene la posibilidad de regular el tiempo de intermitencia. El precio final de 3.270.000 pesetas resulta competitivo teniendo en cuenta que se ofrece únicamente con acabado Luna, que lo incluye casi todo —faltan los airbags laterales—, incluso la pintura metalizada.