Hyundai Matrix 1.5 CRDi

No se trata de un modelo de futuro, como podría indicar la coincidencia de su nombre con el título de una de las películas de ciencia ficción más taquilleras de los últimos años, el Hyundai Matrix es un modelo de hoy pensado para cubrir las necesidades de la gente de hoy. El minimonovolumen asiático es el presente, del futuro ya se ocupan los guionistas.

Hyundai Matrix 1.5 CRDi
Hyundai Matrix 1.5 CRDi

Una vez dentro del pequeño monovolumen encontramos un interesante espacio interior que permite viajar con comodidad a cuatro adultos, e, incluso, a cinco, si no son demasiado grandes. Es más, el espacio para las piernas de los pasajeros traseros es más que suficiente, aunque los asientos delanteros estén situados en su posición más retrasada.

El asiento del conductor es amplio y la dureza del mullido quizás algo excesiva, pero, en general, la postura de conducción se consigue con facilidad, gracias a las regulaciones (todas ellas manuales) hacia detrás y hacia delante, vertical, de la inclinación del respaldo y del apoyo lumbar. También el volante se puede subir o bajar.

Una vez situado el conductor, es fácil controlar toda la situación con sólo un vistazo. Los espejos retrovisores son grandes y sencillos de regular y las ventanas facilitan la visión panorámica. Sólo el pilar delantero impide algo la visión, pero sólo en determinadas circunstancias, como la toma de una curva muy cerrada o una incorporación hacia la izquierda.

El salpicadero está bien hecho, con unos materiales medios, aunque con remates mejorables, sobre todo en los cierres de los “cientos" de cajones con que cuenta todo el Matrix por todas partes. Sencillez y facilidad de uso son las principales características del panel de mandos, donde destacan los indicadores de velocidad, consumo y una pantalla líquida donde se puede observar el consumo y la velocidad medios del viaje. Todos los mandos son visibles y sencillos de usar, incluso el tacto está bien. También el resto de interruptores, como el de las ventanillas eléctricas, con bloqueo de las cuatro, o el cierre centralizado son accesibles, en la puerta del conductor.

Todos estos indicadores están en el centro de la consola, entre conductor y acompañante. Al principio resulta extraño mirar tras el volante y no ver nada, pero es sencillo acostumbrarse. En el lugar habitual de estos indicadores, aparecen “leds" de temperatura, luces, airbags…

El conductor puede encontrar algo incómoda la posición del freno de mano, situado muy bajo, con lo que hay que inclinarse para utilizarlo. Además, la palanca del cambio tiene un tacto poco agradable y cuenta con una ligera inclinación hacia el conductor.

La dirección se muestra suave y bastante rápida, con lo que las peticiones del conductor son respondidas sin problema. Sólo hay que decidir dónde y el Matrix irá.