No hace mucho tiempo que el todopoderoso presidente del Grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch, sentenció que el papel que Seat debía asumir en el consorcio alemán debía ser el mismo que acomete Alfa Romeo en el Grupo Fiat, la de ser la marca deportiva del grupo y convertirse en su rival natural.El fichaje por parte de Seat del diseñador italiano Walter Da Silva de las filas de Alfa Romeo, fue claramente el primer paso de esa maniobra, una maniobra que en el mundo futbolístico se tildaría de fichaje doble, como el de Luis Enrique o el de Figo, que refuerzan el equipo y debilitan al eterno rival.La maestría con que Da Silva diseñó el 147 se hace divina en la versión de 5 puertas, que como en la berlina 156, ha jugado a hacer desaparecer las puertas traseras camuflando los tiradores en el marco de las ventanillas, para apenas distorsionar la elegante deportividad de su estampa. Pero no todo son ventajas. Normalmente en Alfa la habitabilidad sale reñida por el protagonismo del diseño, y en esta versión de 5 puertas se juega, por este motivo, con fuego. Si en el 3 puertas se puede pasar por alto la ridícula cota de anchura trasera y su reducido maletero -según nuestras medidas, en los dos casos, ¡menor que un Fiat Punto!- esto deja en entredicho la orientación familiar de la versión de 5 puertas. Y la luneta trasera de contornos curvos penaliza la visibilidad, algo que no ayuda a paliar los bonitos pero poco prácticos espejos retrovisores en forma de lágrima. Delante no es tan problemático, aunque sus cotas no son para tirar cohetes. Dispone de excelentes asientos, un ergonómico puesto de conducción y una cuidada presentación interior.El León ofrece un habitáculo, que sin ser una referencia, cumple sobradamente con lo que se espera de un coche de su tamaño. El puesto de conducción resulta más acertado, y el salpicadero, aunque más sobrio que el de su rival, es muy correcto en su presentación, excepto por los discutibles plásticos inferiores que muestran un feo aspecto de dudosa calidad.No hace mucho tiempo que el todopoderoso presidente del Grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch, sentenció que el papel que Seat debía asumir en el consorcio alemán debía ser el mismo que acomete Alfa Romeo en el Grupo Fiat, la de ser la marca deportiva del grupo y convertirse en su rival natural.El fichaje por parte de Seat del diseñador italiano Walter Da Silva de las filas de Alfa Romeo, fue claramente el primer paso de esa maniobra, una maniobra que en el mundo futbolístico se tildaría de fichaje doble, como el de Luis Enrique o el de Figo, que refuerzan el equipo y debilitan al eterno rival.La maestría con que Da Silva diseñó el 147 se hace divina en la versión de 5 puertas, que como en la berlina 156, ha jugado a hacer desaparecer las puertas traseras camuflando los tiradores en el marco de las ventanillas, para apenas distorsionar la elegante deportividad de su estampa. Pero no todo son ventajas. Normalmente en Alfa la habitabilidad sale reñida por el protagonismo del diseño, y en esta versión de 5 puertas se juega, por este motivo, con fuego. Si en el 3 puertas se puede pasar por alto la ridícula cota de anchura trasera y su reducido maletero -según nuestras medidas, en los dos casos, ¡menor que un Fiat Punto!- esto deja en entredicho la orientación familiar de la versión de 5 puertas. Y la luneta trasera de contornos curvos penaliza la visibilidad, algo que no ayuda a paliar los bonitos pero poco prácticos espejos retrovisores en forma de lágrima. Delante no es tan problemático, aunque sus cotas no son para tirar cohetes. Dispone de excelentes asientos, un ergonómico puesto de conducción y una cuidada presentación interior.El León ofrece un habitáculo, que sin ser una referencia, cumple sobradamente con lo que se espera de un coche de su tamaño. El puesto de conducción resulta más acertado, y el salpicadero, aunque más sobrio que el de su rival, es muy correcto en su presentación, excepto por los discutibles plásticos inferiores que muestran un feo aspecto de dudosa calidad.
Alfa 147 JTD Distinctive / Seat León 1.9 TDi Sport
Diseño y dinamismo han definido históricamente a Alfa Romeo, dos conceptos que se mantienen inalterados en la nueva versión 5 puertas JTD 115 CV del exclusivo 147. Una identidad que Seat empieza a cultivar y expresa en el León TDi Sport 110 CV.