Hyundai Coupé 2.0 16v FX / Renault Mégane Coupé 2.0 IDE

Con un precio tentador, una imagen de lo más llamativa y unas cualidades dinámicas que permiten disfrutar a tope de la conducción, los protagonistas de este comparativo se presentan como las opciones más interesantes que ofrece el mercado para acceder a la cada vez más popular categoría coupé.

Hyundai Coupé 2.0 16v FX / Renault Mégane Coupé 2.0 IDE
Hyundai Coupé 2.0 16v FX / Renault Mégane Coupé 2.0 IDE

El Renault Mégane Coupé y, sobre todo, el Hyundai Coupé son los principales artífices de que el segmento de los deportivos medios haya crecido como la espuma en los últimos años. Ambos han conseguido popularizar una categoría reservada hasta hace muy poco a las marcas más exclusivas y, por tanto, a los bolsillos más pudientes. La receta empleada ha consistido en ofrecer imagen, deportividad y placer de conducción a buen precio. Y, como se ha podido comprobar, esta fórmula ha dado excelentes resultados para calmar la sed de deportivos que tenían muchos conductores en nuestro país. Hay que reconocer que por menos de tres millones de pesetas muy pocos automóviles son capaces de ofrecer al aficionado tantas satisfacciones como estos dos coupés, sobre todo tras la profunda remodelación que ambos recibieron hace poco. En el Hyundai, la puesta al día ha consistido, sobre todo, en un completo restyling de carrocería que aumenta notablemente su espectacularidad. Renault, por su parte, ha aprovechado la ocasión para estrenar un nuevo motor en la versión más potente del Coupé, un propulsor con el que se mejoran mucho sus cualidades dinámicas. Al igual que su antecesor, es un tetracilíndrico de 1.998 cc y cuatro válvulas por cilindro, pero dotado de un moderno sistema de inyección directa de combustible desarrollado por Renault y bautizado con las siglas IDE. Diseñado con la ayuda de Renault Sport, éste es el primer motor de inyección directa de gasolina construido en el Viejo Continente. Esta mecánica, a diferencia de otras de inyección directa, cuenta con la particularidad de que introduce en el interior de los cilindros una corriente de gases de escape reciclados a través de una válvula by-pass, con lo que se consigue reducir la cantidad de gasolina necesaria para la combustión, aumentando de paso la relación de compresión. Todo ello se traduce en un menor consumo y, por consiguiente, una reducción de las emisiones contaminantes. Pero las ventajas de este sistema no acaban ahí, ya que, si bien se anuncian 140 CV —10 menos que en la versión anterior—, se consigue aumentar los valores de par en toda la gama de revoluciones, lo que a la postre conlleva una mejora de las prestaciones. En el Hyundai Coupé, casi no hay novedades en lo que al apartado técnico se refiere y, según el fabricante, el 2 litros multiválvulas sólo ha recibido ligeros ajustes en el sistema de admisión para reducir las emisiones. Los datos oficiales no experimentan variaciones, aunque las cifras obtenidas en el banco de rodillos demuestran que se han perdido casi 5 CV con respecto a su antecesor. El funcionamiento de este motor sigue siendo muy bueno, con una entrega de potencia bastante progresiva y una banda de utilización muy amplia. Prueba de ello es que entre 2.500 y 5.800 rpm se dispone del 90 por ciento del par máximo. Por eso cuando se le exprime a fondo demuestra mucho carácter y una notable facilidad para subir de régimen, aunque es justo reconocer que no tiene la garra del propulsor Renault. Este último no sólo demuestra más temperamento, sino que, además, su funcionamiento es más suave, vibra menos y ofrece una superior capacidad de recuperación. Con todo esto, no es aventurado afirmar que el motor IDE cuenta con todos los ingredientes para convertirse en uno de los mejores 2 litros que existen en la actualidad, aunque no sea el más poderoso; el único pero que se le podría poner a este propulsor es que resulta algo ruidoso cuando gira a alto régimen. El Renault Mégane Coupé y, sobre todo, el Hyundai Coupé son los principales artífices de que el segmento de los deportivos medios haya crecido como la espuma en los últimos años. Ambos han conseguido popularizar una categoría reservada hasta hace muy poco a las marcas más exclusivas y, por tanto, a los bolsillos más pudientes. La receta empleada ha consistido en ofrecer imagen, deportividad y placer de conducción a buen precio. Y, como se ha podido comprobar, esta fórmula ha dado excelentes resultados para calmar la sed de deportivos que tenían muchos conductores en nuestro país. Hay que reconocer que por menos de tres millones de pesetas muy pocos automóviles son capaces de ofrecer al aficionado tantas satisfacciones como estos dos coupés, sobre todo tras la profunda remodelación que ambos recibieron hace poco. En el Hyundai, la puesta al día ha consistido, sobre todo, en un completo restyling de carrocería que aumenta notablemente su espectacularidad. Renault, por su parte, ha aprovechado la ocasión para estrenar un nuevo motor en la versión más potente del Coupé, un propulsor con el que se mejoran mucho sus cualidades dinámicas. Al igual que su antecesor, es un tetracilíndrico de 1.998 cc y cuatro válvulas por cilindro, pero dotado de un moderno sistema de inyección directa de combustible desarrollado por Renault y bautizado con las siglas IDE. Diseñado con la ayuda de Renault Sport, éste es el primer motor de inyección directa de gasolina construido en el Viejo Continente. Esta mecánica, a diferencia de otras de inyección directa, cuenta con la particularidad de que introduce en el interior de los cilindros una corriente de gases de escape reciclados a través de una válvula by-pass, con lo que se consigue reducir la cantidad de gasolina necesaria para la combustión, aumentando de paso la relación de compresión. Todo ello se traduce en un menor consumo y, por consiguiente, una reducción de las emisiones contaminantes. Pero las ventajas de este sistema no acaban ahí, ya que, si bien se anuncian 140 CV —10 menos que en la versión anterior—, se consigue aumentar los valores de par en toda la gama de revoluciones, lo que a la postre conlleva una mejora de las prestaciones. En el Hyundai Coupé, casi no hay novedades en lo que al apartado técnico se refiere y, según el fabricante, el 2 litros multiválvulas sólo ha recibido ligeros ajustes en el sistema de admisión para reducir las emisiones. Los datos oficiales no experimentan variaciones, aunque las cifras obtenidas en el banco de rodillos demuestran que se han perdido casi 5 CV con respecto a su antecesor. El funcionamiento de este motor sigue siendo muy bueno, con una entrega de potencia bastante progresiva y una banda de utilización muy amplia. Prueba de ello es que entre 2.500 y 5.800 rpm se dispone del 90 por ciento del par máximo. Por eso cuando se le exprime a fondo demuestra mucho carácter y una notable facilidad para subir de régimen, aunque es justo reconocer que no tiene la garra del propulsor Renault. Este último no sólo demuestra más temperamento, sino que, además, su funcionamiento es más suave, vibra menos y ofrece una superior capacidad de recuperación. Con todo esto, no es aventurado afirmar que el motor IDE cuenta con todos los ingredientes para convertirse en uno de los mejores 2 litros que existen en la actualidad, aunque no sea el más poderoso; el único pero que se le podría poner a este propulsor es que resulta algo ruidoso cuando gira a alto régimen.