Fiat Punto 1.2 16V ELX 3P / Peugeot 206 XS 3P

El brillo de lo discreto. No son las versiones más deportivas ni tienen un motor «a la moda TDi». Pero, en sus respectivas gamas, uno frente a otro, ofrecen argumentos de sobra para ser considerados una muy buena compra.

Fiat Punto 1.2 16V ELX 3P / Peugeot 206 XS 3P
Fiat Punto 1.2 16V ELX 3P / Peugeot 206 XS 3P

Hasta que salieron al mercado las versiones GTi y GT de 138 CV, el motor 1.6 de 8 válvulas y 90 CV era la versión más potente de la gama 206. Y, aunque ya no es la opción con más ambiciones deportivas, el 1.6 XS mantiene un cierto halo en este sentido, por si el precio es una barrera infranqueable para acceder a metas mayores. Por su parte, en la gama Punto hay dos versiones con el motor 1.2 16V de 80 CV: la que viene a nuestra página web tiene caja de cambios de cinco velocidades, mientras que la otra tiene seis -también hay disponible un cambio de variador continuo- y el apellido "Sporting". Aparte de diferencias estéticas, de tarado de suspensiones, de precio y de equipamiento, ambas versiones vienen a ofrecer prácticamente lo mismo en cuanto a motor. A la hora de analizar el espacio interior de nuestros protagonistas, hay que decir que el Punto está mejor aprovechado. Aunque el Peugeot es tres centímetros más largo por fuera, los dos tienen la misma capacidad de maletero (260 litros) y el italiano dispone de mayor espacio para las piernas de los pasajeros traseros. También gana el Fiat en anchura trasera y altura delantera -lógico, pues es más alto y ancho-, mientras que el 206 sólo gana en altura trasera por un escueto centímetro.El puesto de conducción de los dos está muy bien resuelto -en el Punto se va un poco alto-, aunque los asientos del 206 ofrecen una mejor sujeción lateral. Los dos tienen reposapiés izquierdo, pero a la hora de practicar una conducción decidida iremos más sujetos en el Peugeot, aunque en el Punto es un poco más sencillo encontrar la postura correcta, entre otras cosas por el manejo más cómodo de las palancas para mover el asiento. Otra cosa es a la hora de abatir el respaldo para acceder a las plazas posteriores, aspecto en el que el 206 podría mejorar. Por cierto, los dos disponen de asiento y volante regulables en altura y los asientos delanteros tienen memoria mecánica. Tanto el Peugeot como el Fiat pueden presumir de tener un comportamiento de primera línea. Ahora bien, puestos uno frente a otro es justo reconocer que el Punto resulta más noble y fácil de conducir. El 206 tiene un eje trasero algo más vivo y una suspensión algo blanda cuando se conduce realmente rápido por zonas viradas. Eso sí, el Peugeot deja atrás al Fiat en estas circunstancias gracias a un motor con más cilindrada, potencia y par. Tanto el Peugeot como el Fiat pueden presumir de tener un comportamiento de primera línea. Ahora bien, puestos uno frente a otro es justo reconocer que el Punto resulta más noble y fácil de conducir. El 206 tiene un eje trasero algo más vivo y una suspensión algo blanda cuando se conduce realmente rápido por zonas viradas. Eso sí, el Peugeot deja atrás al Fiat en estas circunstancias gracias a un motor con más cilindrada, potencia y par. Hasta que salieron al mercado las versiones GTi y GT de 138 CV, el motor 1.6 de 8 válvulas y 90 CV era la versión más potente de la gama 206. Y, aunque ya no es la opción con más ambiciones deportivas, el 1.6 XS mantiene un cierto halo en este sentido, por si el precio es una barrera infranqueable para acceder a metas mayores. Por su parte, en la gama Punto hay dos versiones con el motor 1.2 16V de 80 CV: la que viene a nuestra página web tiene caja de cambios de cinco velocidades, mientras que la otra tiene seis -también hay disponible un cambio de variador continuo- y el apellido "Sporting". Aparte de diferencias estéticas, de tarado de suspensiones, de precio y de equipamiento, ambas versiones vienen a ofrecer prácticamente lo mismo en cuanto a motor. A la hora de analizar el espacio interior de nuestros protagonistas, hay que decir que el Punto está mejor aprovechado. Aunque el Peugeot es tres centímetros más largo por fuera, los dos tienen la misma capacidad de maletero (260 litros) y el italiano dispone de mayor espacio para las piernas de los pasajeros traseros. También gana el Fiat en anchura trasera y altura delantera -lógico, pues es más alto y ancho-, mientras que el 206 sólo gana en altura trasera por un escueto centímetro.El puesto de conducción de los dos está muy bien resuelto -en el Punto se va un poco alto-, aunque los asientos del 206 ofrecen una mejor sujeción lateral. Los dos tienen reposapiés izquierdo, pero a la hora de practicar una conducción decidida iremos más sujetos en el Peugeot, aunque en el Punto es un poco más sencillo encontrar la postura correcta, entre otras cosas por el manejo más cómodo de las palancas para mover el asiento. Otra cosa es a la hora de abatir el respaldo para acceder a las plazas posteriores, aspecto en el que el 206 podría mejorar. Por cierto, los dos disponen de asiento y volante regulables en altura y los asientos delanteros tienen memoria mecánica. Tanto el Peugeot como el Fiat pueden presumir de tener un comportamiento de primera línea. Ahora bien, puestos uno frente a otro es justo reconocer que el Punto resulta más noble y fácil de conducir. El 206 tiene un eje trasero algo más vivo y una suspensión algo blanda cuando se conduce realmente rápido por zonas viradas. Eso sí, el Peugeot deja atrás al Fiat en estas circunstancias gracias a un motor con más cilindrada, potencia y par. Tanto el Peugeot como el Fiat pueden presumir de tener un comportamiento de primera línea. Ahora bien, puestos uno frente a otro es justo reconocer que el Punto resulta más noble y fácil de conducir. El 206 tiene un eje trasero algo más vivo y una suspensión algo blanda cuando se conduce realmente rápido por zonas viradas. Eso sí, el Peugeot deja atrás al Fiat en estas circunstancias gracias a un motor con más cilindrada, potencia y par.