Nissan Primera 1.8 5p / Nissan Primera 2.0 CTV 4p

Nuevo motor 1.8 y cambio automático con variador y posibilidad de manejo secuencial para la versión 2 litros. Éstas son dos de las principales novedades que se estrenan con el nuevo Nissan Primera, que también destaca por su eficaz comportamiento y un equipamiento muy completo.

Nissan Primera 1.8 5p / Nissan Primera 2.0 CTV 4p
Nissan Primera 1.8 5p / Nissan Primera 2.0 CTV 4p

A pesar de todo, la sensación general es muy satisfactoria e incluso los tonos claros elegidos en nuestras unidades le favorecían bastante y aumentaban la luminosidad interior. Y eso, combinándolo con una parte superior de color oscuro que evita los reflejos en el parabrisas. La habitabilidad sigue siendo un punto a favor, aunque no ha variado con respecto a la versión anterior. En la parte trasera, se dispone de bastante sitio para las piernas, mientras que el maletero es de buena capacidad y formas muy aprovechables. Existen diferentes acabados en el Primera. Uno que podíamos considerar básico, que es el que incorporaba la unidad 1.8, con plásticos de buena calidad. Hay otros dos más, uno con adornos de aluminio para la versión Sport, y la de nuestro dos litros con inserciones de madera y volante combinado de madera y cuero, que se denomina Elegance, y sólo está disponible para el motor más potente. El motor 2.0 recibe numerosos cambios, mientras que el 1.8 es totalmente nuevo. Este último cuenta con admisión variable y encendido individual por cada cilindro. Uno de los objetivos fue reducir las emisiones para superar las normas europeas que entrarán en vigor en el año 2005. Sin embargo, el motor no es del todo redondo. Es muy progresivo y no hay ningún régimen en el que destaque claramente. De elegir una zona con algo más de brío, sería entre las 4.000 y las 6.000 rpm. Estira algo más, pero no merece la pena buscar ese "plus" en las últimas vueltas, porque el sonido y el tacto no es agradable. Si confiamos en la respuesta del motor para recuperaciones, el coche se vuelve lento y perezoso, así que nos veremos obligados a estirar marchas. En cualquier caso, si se lleva siempre dentro del régimen mencionado, es capaz de moverse con rapidez, pero a costa de una sonoridad elevada que proviene principalmente del motor. Nissan anuncia que el nuevo Primera es un 45 por ciento más silencioso que el anterior. Y lo cierto es que está muy bien aislado, pues, circulando despacio o por ciudad, los ruidos son mínimos y todo lo que ocurre fuera se queda fuera. Sin embargo, en carretera, en cuanto el motor pasa de 4.000 vueltas, esa mejora es demasiado optimista: un ruido mecánico nada agradable se deja sentir con claridad en el interior. A la versión dos litros le ocurre lo mismo. Se siente la misma sensación de aislamiento y hermeticidad, pero, cuando se estira la mecánica, también suena en exceso. El nuevo Nissan Primera ha dado un gran paso adelante en diversos aspectos. Ahora, la sensación general de calidad ha aumentado y eso se nota nada más sentarse a los mandos (además, los Primera tienen ahora garantía de cinco años). Los materiales son de buena presencia, con un tacto muy agradable, y el conjunto da sensación de solidez. Una impresión inicial muy buena, aunque también con sus pequeñas lagunas. Por ejemplo, la bolsa de la puerta del asiento del conductor tiene un hueco tan pequeño para coger y dejar objetos que apenas cabe la mano, la tapa del airbag del acompañante es demasiado visible y los asideros del interior son fijos (en el lado del conductor hay un práctico portagafas). A pesar de todo, la sensación general es muy satisfactoria e incluso los tonos claros elegidos en nuestras unidades le favorecían bastante y aumentaban la luminosidad interior. Y eso, combinándolo con una parte superior de color oscuro que evita los reflejos en el parabrisas. La habitabilidad sigue siendo un punto a favor, aunque no ha variado con respecto a la versión anterior. En la parte trasera, se dispone de bastante sitio para las piernas, mientras que el maletero es de buena capacidad y formas muy aprovechables. Existen diferentes acabados en el Primera. Uno que podíamos considerar básico, que es el que incorporaba la unidad 1.8, con plásticos de buena calidad. Hay otros dos más, uno con adornos de aluminio para la versión Sport, y la de nuestro dos litros con inserciones de madera y volante combinado de madera y cuero, que se denomina Elegance, y sólo está disponible para el motor más potente. El motor 2.0 recibe numerosos cambios, mientras que el 1.8 es totalmente nuevo. Este último cuenta con admisión variable y encendido individual por cada cilindro. Uno de los objetivos fue reducir las emisiones para superar las normas europeas que entrarán en vigor en el año 2005. Sin embargo, el motor no es del todo redondo. Es muy progresivo y no hay ningún régimen en el que destaque claramente. De elegir una zona con algo más de brío, sería entre las 4.000 y las 6.000 rpm. Estira algo más, pero no merece la pena buscar ese "plus" en las últimas vueltas, porque el sonido y el tacto no es agradable. Si confiamos en la respuesta del motor para recuperaciones, el coche se vuelve lento y perezoso, así que nos veremos obligados a estirar marchas. En cualquier caso, si se lleva siempre dentro del régimen mencionado, es capaz de moverse con rapidez, pero a costa de una sonoridad elevada que proviene principalmente del motor. Nissan anuncia que el nuevo Primera es un 45 por ciento más silencioso que el anterior. Y lo cierto es que está muy bien aislado, pues, circulando despacio o por ciudad, los ruidos son mínimos y todo lo que ocurre fuera se queda fuera. Sin embargo, en carretera, en cuanto el motor pasa de 4.000 vueltas, esa mejora es demasiado optimista: un ruido mecánico nada agradable se deja sentir con claridad en el interior. A la versión dos litros le ocurre lo mismo. Se siente la misma sensación de aislamiento y hermeticidad, pero, cuando se estira la mecánica, también suena en exceso. El nuevo Nissan Primera ha dado un gran paso adelante en diversos aspectos. Ahora, la sensación general de calidad ha aumentado y eso se nota nada más sentarse a los mandos (además, los Primera tienen ahora garantía de cinco años). Los materiales son de buena presencia, con un tacto muy agradable, y el conjunto da sensación de solidez. Una impresión inicial muy buena, aunque también con sus pequeñas lagunas. Por ejemplo, la bolsa de la puerta del asiento del conductor tiene un hueco tan pequeño para coger y dejar objetos que apenas cabe la mano, la tapa del airbag del acompañante es demasiado visible y los asideros del interior son fijos (en el lado del conductor hay un práctico portagafas).