Audi A4 / Lancia Lybra / Saab 9-3 / Volkswagen Passat

Uno de los aspectos que más destaca en estos cuatro modelos se encuentra ubicado bajo su capó delantero. Y es que todos cuentan con un motor moderno y potente, que les permite moverse con rapidez sin necesitar para ello de un elevado gasto de combustible.

Audi A4 / Lancia Lybra / Saab 9-3 / Volkswagen Passat
Audi A4 / Lancia Lybra / Saab 9-3 / Volkswagen Passat

Las prestaciones, verdadero juez implacable a la hora de valorar el rendimiento de un motor, indican cuáles son los valores que tienen cada una de las mecánicas que hoy comparamos. El 115 CV de Audi y VW se muestra intratable a la hora de competir con el de sus rivales, sobre todo el del Passat que, excepto en las mediciones de recuperación en cuarta en la distancia de 1.000 metros y el adelantamiento de 80 a 120 km/h en la misma marcha, se impone con claridad al resto de sus rivales. Curiosamente, en estas dos mediciones es el Saab el que se impone, en buena parte fruto de sus relaciones de cambio más cortas. El Lancia Lybra se alza con el segundo puesto en las aceleraciones, pero se tiene que conformar con el último a la hora de las recuperaciones, con unas cifras bastante distanciadas de las de sus rivales. A la hora de pasar por el surtidor, las cosas no varían mucho. En cabeza se sitúan tanto el A4 como el Passat, que imponen su parquedad a la hora de consumir, seguidos del Lancia Lybra, dejando en último lugar al Saab 9-3. Sin embargo, no hay que confundirse, ya que las cifras que consiguen estos cuatro modelos a la hora de circular por carretera, son más que contenidas en todos los casos. Al valorar su comportamiento en carretera tenemos que partir de una premisa clara: todos cuentan con un comportamiento dinámico seguro y permiten una alta velocidad de paso por curva sin ningún problema. Si desgranamos aún más, podemos decir que el Lybra cuenta con un bastidor y unas suspensiones que ofrecen una alta sensación de seguridad y aplomo al conductor, mientras que el Saab 9-3 es el que tiene el comportamiento más "deportivo" de los cuatro, con unos tarados de suspensión firmes para tratarse de un Diesel, y un bastidor que permite circular sin ningún problema y muy deprisa por zonas con muchas curvas. Audi y Volkswagen siguen apostando por unos tarados de suspensión que no se adaptan del todo a nuestras carreteras, y que no aportan ningún beneficio a sus ocupantes. Su amortiguación blanda hace que en zonas rizadas la carrocería cuente con una serie de oscilaciones verticales que no ofrecen confianza al conductor. Bien es cierto que una vez que nos hemos hecho a esta peculiar forma de actuación, nos damos cuenta de que el bastidor permite rodar con un ritmo más bien alto sin que el coche muestre en ningún momento reacciones poco predecibles. Si nos atenemos al precio final que cada fabricante recomienda, está bastante claro que el ganador es el Volkswagen Passat, que con sus buenas prestaciones, habitabilidad y equipamiento de serie resulta 208.000 pesetas más barato que el Saab 9-3, 418.000 menos costoso que el Lancia Lybra y 423.000 pesetas menos que si nos decidimos por el Audi A4, unas diferencias que no están muy justificadas en ninguno de los casos. Las prestaciones, verdadero juez implacable a la hora de valorar el rendimiento de un motor, indican cuáles son los valores que tienen cada una de las mecánicas que hoy comparamos. El 115 CV de Audi y VW se muestra intratable a la hora de competir con el de sus rivales, sobre todo el del Passat que, excepto en las mediciones de recuperación en cuarta en la distancia de 1.000 metros y el adelantamiento de 80 a 120 km/h en la misma marcha, se impone con claridad al resto de sus rivales. Curiosamente, en estas dos mediciones es el Saab el que se impone, en buena parte fruto de sus relaciones de cambio más cortas. El Lancia Lybra se alza con el segundo puesto en las aceleraciones, pero se tiene que conformar con el último a la hora de las recuperaciones, con unas cifras bastante distanciadas de las de sus rivales. A la hora de pasar por el surtidor, las cosas no varían mucho. En cabeza se sitúan tanto el A4 como el Passat, que imponen su parquedad a la hora de consumir, seguidos del Lancia Lybra, dejando en último lugar al Saab 9-3. Sin embargo, no hay que confundirse, ya que las cifras que consiguen estos cuatro modelos a la hora de circular por carretera, son más que contenidas en todos los casos. Al valorar su comportamiento en carretera tenemos que partir de una premisa clara: todos cuentan con un comportamiento dinámico seguro y permiten una alta velocidad de paso por curva sin ningún problema. Si desgranamos aún más, podemos decir que el Lybra cuenta con un bastidor y unas suspensiones que ofrecen una alta sensación de seguridad y aplomo al conductor, mientras que el Saab 9-3 es el que tiene el comportamiento más "deportivo" de los cuatro, con unos tarados de suspensión firmes para tratarse de un Diesel, y un bastidor que permite circular sin ningún problema y muy deprisa por zonas con muchas curvas. Audi y Volkswagen siguen apostando por unos tarados de suspensión que no se adaptan del todo a nuestras carreteras, y que no aportan ningún beneficio a sus ocupantes. Su amortiguación blanda hace que en zonas rizadas la carrocería cuente con una serie de oscilaciones verticales que no ofrecen confianza al conductor. Bien es cierto que una vez que nos hemos hecho a esta peculiar forma de actuación, nos damos cuenta de que el bastidor permite rodar con un ritmo más bien alto sin que el coche muestre en ningún momento reacciones poco predecibles. Si nos atenemos al precio final que cada fabricante recomienda, está bastante claro que el ganador es el Volkswagen Passat, que con sus buenas prestaciones, habitabilidad y equipamiento de serie resulta 208.000 pesetas más barato que el Saab 9-3, 418.000 menos costoso que el Lancia Lybra y 423.000 pesetas menos que si nos decidimos por el Audi A4, unas diferencias que no están muy justificadas en ninguno de los casos. Las prestaciones, verdadero juez implacable a la hora de valorar el rendimiento de un motor, indican cuáles son los valores que tienen cada una de las mecánicas que hoy comparamos. El 115 CV de Audi y VW se muestra intratable a la hora de competir con el de sus rivales, sobre todo el del Passat que, excepto en las mediciones de recuperación en cuarta en la distancia de 1.000 metros y el adelantamiento de 80 a 120 km/h en la misma marcha, se impone con claridad al resto de sus rivales. Curiosamente, en estas dos mediciones es el Saab el que se impone, en buena parte fruto de sus relaciones de cambio más cortas. El Lancia Lybra se alza con el segundo puesto en las aceleraciones, pero se tiene que conformar con el último a la hora de las recuperaciones, con unas cifras bastante distanciadas de las de sus rivales. A la hora de pasar por el surtidor, las cosas no varían mucho. En cabeza se sitúan tanto el A4 como el Passat, que imponen su parquedad a la hora de consumir, seguidos del Lancia Lybra, dejando en último lugar al Saab 9-3. Sin embargo, no hay que confundirse, ya que las cifras que consiguen estos cuatro modelos a la hora de circular por carretera, son más que contenidas en todos los casos. Al valorar su comportamiento en carretera tenemos que partir de una premisa clara: todos cuentan con un comportamiento dinámico seguro y permiten una alta velocidad de paso por curva sin ningún problema. Si desgranamos aún más, podemos decir que el Lybra cuenta con un bastidor y unas suspensiones que ofrecen una alta sensación de seguridad y aplomo al conductor, mientras que el Saab 9-3 es el que tiene el comportamiento más "deportivo" de los cuatro, con unos tarados de suspensión firmes para tratarse de un Diesel, y un bastidor que permite circular sin ningún problema y muy deprisa por zonas con muchas curvas. Audi y Volkswagen siguen apostando por unos tarados de suspensión que no se adaptan del todo a nuestras carreteras, y que no aportan ningún beneficio a sus ocupantes. Su amortiguación blanda hace que en zonas rizadas la carrocería cuente con una serie de oscilaciones verticales que no ofrecen confianza al conductor. Bien es cierto que una vez que nos hemos hecho a esta peculiar forma de actuación, nos damos cuenta de que el bastidor permite rodar con un ritmo más bien alto sin que el coche muestre en ningún momento reacciones poco predecibles. Si nos atenemos al precio final que cada fabricante recomienda, está bastante claro que el ganador es el Volkswagen Passat, que con sus buenas prestaciones, habitabilidad y equipamiento de serie resulta 208.000 pesetas más barato que el Saab 9-3, 418.000 menos costoso que el Lancia Lybra y 423.000 pesetas menos que si nos decidimos por el Audi A4, unas diferencias que no están muy justificadas en ninguno de los casos. Las prestaciones, verdadero juez implacable a la hora de valorar el rendimiento de un motor, indican cuáles son los valores que tienen cada una de las mecánicas que hoy comparamos. El 115 CV de Audi y VW se muestra intratable a la hora de competir con el de sus rivales, sobre todo el del Passat que, excepto en las mediciones de recuperación en cuarta en la distancia de 1.000 metros y el adelantamiento de 80 a 120 km/h en la misma marcha, se impone con claridad al resto de sus rivales. Curiosamente, en estas dos mediciones es el Saab el que se impone, en buena parte fruto de sus relaciones de cambio más cortas. El Lancia Lybra se alza con el segundo puesto en las aceleraciones, pero se tiene que conformar con el último a la hora de las recuperaciones, con unas cifras bastante distanciadas de las de sus rivales. A la hora de pasar por el surtidor, las cosas no varían mucho. En cabeza se sitúan tanto el A4 como el Passat, que imponen su parquedad a la hora de consumir, seguidos del Lancia Lybra, dejando en último lugar al Saab 9-3. Sin embargo, no hay que confundirse, ya que las cifras que consiguen estos cuatro modelos a la hora de circular por carretera, son más que contenidas en todos los casos. Al valorar su comportamiento en carretera tenemos que partir de una premisa clara: todos cuentan con un comportamiento dinámico seguro y permiten una alta velocidad de paso por curva sin ningún problema. Si desgranamos aún más, podemos decir que el Lybra cuenta con un bastidor y unas suspensiones que ofrecen una alta sensación de seguridad y aplomo al conductor, mientras que el Saab 9-3 es el que tiene el comportamiento más "deportivo" de los cuatro, con unos tarados de suspensión firmes para tratarse de un Diesel, y un bastidor que permite circular sin ningún problema y muy deprisa por zonas con muchas curvas. Audi y Volkswagen siguen apostando por unos tarados de suspensión que no se adaptan del todo a nuestras carreteras, y que no aportan ningún beneficio a sus ocupantes. Su amortiguación blanda hace que en zonas rizadas la carrocería cuente con una serie de oscilaciones verticales que no ofrecen confianza al conductor. Bien es cierto que una vez que nos hemos hecho a esta peculiar forma de actuación, nos damos cuenta de que el bastidor permite rodar con un ritmo más bien alto sin que el coche muestre en ningún momento reacciones poco predecibles. Si nos atenemos al precio final que cada fabricante recomienda, está bastante claro que el ganador es el Volkswagen Passat, que con sus buenas prestaciones, habitabilidad y equipamiento de serie resulta 208.000 pesetas más barato que el Saab 9-3, 418.000 menos costoso que el Lancia Lybra y 423.000 pesetas menos que si nos decidimos por el Audi A4, unas diferencias que no están muy justificadas en ninguno de los casos.