Ford Mondeo 1.8 16V / Renault Laguna 1.8 16V

Estos dos modelos representan la oferta más equilibrada de sus respectivas gamas de gasolina. Ambos ofrecen unas buenas prestaciones, cuentan con un equipamiento de serie muy completo y tienen un destacado comportamiento dinámico.

Ford Mondeo 1.8 16V / Renault Laguna 1.8 16V
Ford Mondeo 1.8 16V / Renault Laguna 1.8 16V

Nueva vuelta de tuerca a un segmento en pleno cambio. La llegada del nuevo Renault Laguna lo ha revolucionado algo más, ya que incluye interesantes novedades tecnológicas que se irán introduciendo poco a poco en el resto de sus rivales directos. Y no sólo por detalles que podrían ser tildados de esnobistas, como la presencia de la nueva generación de la llave electrónica con forma de tarjeta, sino por un buen número de elementos de confort y seguridad dentro del equipamiento de serie. Éstos lo convierten en uno de los modelos con mejor relación equipamiento/precio de su segmento. Ford también lanzó un buen envite no hace mucho tiempo con la política de "precios claros" y dotando a todos sus modelos con un equipo de serie en el que se incluían un buen número de elementos que, hasta entonces, estaban considerados como reservados al apartado de opciones. Estas operaciones hicieron que modelos como el Mondeo —tanto en su anterior generación como la nueva— o el Focus estuvieran entre los primeros lugares de sus respectivos segmentos, si nos atenemos a su relación equipamiento/precio. Ford todavía no ha empezado a comercializar la versión de cinco puertas del Mondeo, lo que nos ha obligado a realizar la prueba con la variante de tres volúmenes. Renault ha realizado un buen trabajo a la hora de dar el salto generacional al Laguna. Estéticamente, como todo lo que implica una apreciación del gusto, tiene sus defensores y detractores, pero lo cierto es que su línea exterior ha roto con la anterior, sobre todo en su parte trasera, contando con una imagen mucho más actual y personal. El Ford Mondeo resulta mucho más continuista e, incluso, en algunos ángulos, deja entrever una imagen similar a la de modelos ya conocidos. No por ello hay que dejar de decir que, estéticamente, el Mondeo es un automóvil que ofrece una línea exterior agradable y con cierto estilo. En el interior encontramos cierta similitud con lo que sucede en su exterior. El Ford Mondeo mantiene unas líneas más rectas a lo largo de todo el salpicadero y mezcla plástico con inserciones de aluminio, con un resultado más que satisfactorio, ya que esta combinación le otorga al interior un ambiente de calidad. El Laguna, por su parte, tiene unas líneas más redondeadas en todos los elementos que componen el salpicadero, y cuenta con novedosos sistemas como la mencionada tarjeta electrónica y la presencia de un botón en el salpicadero para encender y apagar el motor. Ambos modelos tienen un buen espacio interior para los ocupantes de las plazas delanteras, con unas butacas cómodas, aunque algo más grandes y mullidas en el caso del Laguna. En las plazas traseras sucede justo lo contrario, ya que en este caso Ford impone su mayor tamaño exterior, con lo que el espacio para las piernas es mayor en el Mondeo que en el Laguna; además, el respaldo trasero del Laguna está colocado demasiado vertical, lo que hace que en los viajes largos la espalda acabe resintiéndose del paso de los kilómetros. La capacidad del maletero también es favorable al Mondeo, por un margen de 100 litros según nuestras mediciones, una cifra más que destacable en un modelo de corte familiar. Nueva vuelta de tuerca a un segmento en pleno cambio. La llegada del nuevo Renault Laguna lo ha revolucionado algo más, ya que incluye interesantes novedades tecnológicas que se irán introduciendo poco a poco en el resto de sus rivales directos. Y no sólo por detalles que podrían ser tildados de esnobistas, como la presencia de la nueva generación de la llave electrónica con forma de tarjeta, sino por un buen número de elementos de confort y seguridad dentro del equipamiento de serie. Éstos lo convierten en uno de los modelos con mejor relación equipamiento/precio de su segmento. Ford también lanzó un buen envite no hace mucho tiempo con la política de "precios claros" y dotando a todos sus modelos con un equipo de serie en el que se incluían un buen número de elementos que, hasta entonces, estaban considerados como reservados al apartado de opciones. Estas operaciones hicieron que modelos como el Mondeo —tanto en su anterior generación como la nueva— o el Focus estuvieran entre los primeros lugares de sus respectivos segmentos, si nos atenemos a su relación equipamiento/precio. Ford todavía no ha empezado a comercializar la versión de cinco puertas del Mondeo, lo que nos ha obligado a realizar la prueba con la variante de tres volúmenes. Renault ha realizado un buen trabajo a la hora de dar el salto generacional al Laguna. Estéticamente, como todo lo que implica una apreciación del gusto, tiene sus defensores y detractores, pero lo cierto es que su línea exterior ha roto con la anterior, sobre todo en su parte trasera, contando con una imagen mucho más actual y personal. El Ford Mondeo resulta mucho más continuista e, incluso, en algunos ángulos, deja entrever una imagen similar a la de modelos ya conocidos. No por ello hay que dejar de decir que, estéticamente, el Mondeo es un automóvil que ofrece una línea exterior agradable y con cierto estilo. En el interior encontramos cierta similitud con lo que sucede en su exterior. El Ford Mondeo mantiene unas líneas más rectas a lo largo de todo el salpicadero y mezcla plástico con inserciones de aluminio, con un resultado más que satisfactorio, ya que esta combinación le otorga al interior un ambiente de calidad. El Laguna, por su parte, tiene unas líneas más redondeadas en todos los elementos que componen el salpicadero, y cuenta con novedosos sistemas como la mencionada tarjeta electrónica y la presencia de un botón en el salpicadero para encender y apagar el motor. Ambos modelos tienen un buen espacio interior para los ocupantes de las plazas delanteras, con unas butacas cómodas, aunque algo más grandes y mullidas en el caso del Laguna. En las plazas traseras sucede justo lo contrario, ya que en este caso Ford impone su mayor tamaño exterior, con lo que el espacio para las piernas es mayor en el Mondeo que en el Laguna; además, el respaldo trasero del Laguna está colocado demasiado vertical, lo que hace que en los viajes largos la espalda acabe resintiéndose del paso de los kilómetros. La capacidad del maletero también es favorable al Mondeo, por un margen de 100 litros según nuestras mediciones, una cifra más que destacable en un modelo de corte familiar.