El tacto del cambio, a pesar de las modificaciones realizadas en los sincros, con respecto al Almera, no resulta demasiado suave y preciso, lo que reduce en cierta medida su agrado de uso. Donde sí que destaca el Tino es en su confort y calidad de rodadura. Las suspensiones absorben las irregularidades del terreno y los baches de muy buenas formas, sin que se dejen notar de forma contundente en el habitáculo. La carrocería se inclina más que en una berlina convencional, pero una vez acostumbrados a esta circunstancia, la confianza es total y absoluta. El tren trasero sigue con total fidelidad la trayectoria del delantero, incluso forzándolo, con un aplomo verdaderamente elogiable. El carácter subvirador propio de su implantación mecánica se ve un tanto reforzado por su peso, con lo que, en zonas con muchas curvas, el Tino se mueve con menos soltura que muchos de sus rivales, pero este aspecto no resulta muy criticable en un modelo cuyo planteamiento y filosofía no es precisamente la de un modelo que incite a practicar la conducción deportiva. El conductor disfruta de un puesto de conducción cómodo y ergonómico que permite que los viajes largos resulten descansados. Como buen monovolumen que se precie, el Tino está repleto de huecos, para llevar diversos objetos, aunque algunos de ellos sean tan poco prácticos como el que está situado en el lado derecho del salpicadero, en el que no entran más que algunas monedas; sin embargo, en el centro del salpicadero contamos con un gran hueco -con tapa-, en el lado izquierdo, un sujetalatas, un buen hueco en el descansabrazos central más dos cajones bajo los asientos delanteros; además, en el suelo de las plazas posteriores existen dos espacios que alojan dos cestas rígidas que se pueden sacar.El Almera Tino 2.2 Di Ambience cuenta con un equipamiento de serie bastante completo, al que únicamente se pueden añadir las llantas de aleación y el airbag lateral. Ofrece buena habitabilidad, polivalencia interior y cuenta con un buen grado de confort, aunque el rendimiento del motor no es lo más destacado de este modelo.
Nissan Almera Tino 2.2 Di 16V
La versión Diesel del monovolumen medio de Nissan cuenta con una variante de su motor de inyección directa fabricado en nuestro país, ya conocido en el Almera, pero en esta ocasión con una potencia máxima de 114 CV, gracias a la inclusión del intercooler.
