BMW 330 Cd

Dijeron que nunca harían un coupé Diesel… Afortunadamente se equivocaron. A bordo de este BMW, por fin he entendido el famoso lema de ‘’¿Te gusta conducir?’’. Si la respuesta es sí, prepárate. El 330 Cd te creará adicción.

BMW 330 Cd
BMW 330 Cd

La nueva generación de la Serie 3 ha estrenado un nuevo look. Sus estilistas han decidido que, si este coche es capaz de enamorar a cualquier conductor, no puede pasar desapercibido al resto de los mortales. Así, su parrilla es mucho más ancha y de forma ovoide. Además, se han retocado algunos componentes, como los grupos ópticos delanteros. Enseña músculo desde la zaga hasta el frontal, con una curvatura que recorre todo su lateral y un reborde que enmarca las ruedas. Las ventanillas al aire, los retrovisores que se pliegan hacia arriba, dos tubos de escape, llantas de aleación… este BMW marca carácter lo mires por donde lo mires. Los pilotos posteriores de esta versión coupé –como los del cabrio- son de nueva hornada e incluyen la luz de freno con la tecnología denominada LED-3D. Según BMW, con esta aplicación, los pilotos se encienden mucho más rápido, avisando al conductor que nos sigue de que estamos frenando. Además, aseguran que no se desgastan y no precisan mantenimiento. El equipamiento de serie resulta bastante completo (no olvidemos que es un coche de 40.000 euros). Aunque ya hemos dicho que su interior resulta demasiado espartano, en él hay elementos como el climatizador bizona, cargador de CD con mandos al volante, asientos de cuero, ordenador de viaje… Además, podemos tener el BMW que queramos, ya que se ofrecen hasta 70 equipos opcionales (preinstalación de telefonía móvil, techo practicable eléctrico, reproductor de Minidisc…). En nuestra unidad, teníamos un equipo de sonido Harman/Kardon que poseía la friolera de 12 altavoces y –desde luego- marcaba el ritmo a la perfección a este coche. La nueva generación de la Serie 3 ha estrenado un nuevo look. Sus estilistas han decidido que, si este coche es capaz de enamorar a cualquier conductor, no puede pasar desapercibido al resto de los mortales. Así, su parrilla es mucho más ancha y de forma ovoide. Además, se han retocado algunos componentes, como los grupos ópticos delanteros. Enseña músculo desde la zaga hasta el frontal, con una curvatura que recorre todo su lateral y un reborde que enmarca las ruedas. Las ventanillas al aire, los retrovisores que se pliegan hacia arriba, dos tubos de escape, llantas de aleación… este BMW marca carácter lo mires por donde lo mires. Los pilotos posteriores de esta versión coupé –como los del cabrio- son de nueva hornada e incluyen la luz de freno con la tecnología denominada LED-3D. Según BMW, con esta aplicación, los pilotos se encienden mucho más rápido, avisando al conductor que nos sigue de que estamos frenando. Además, aseguran que no se desgastan y no precisan mantenimiento. El equipamiento de serie resulta bastante completo (no olvidemos que es un coche de 40.000 euros). Aunque ya hemos dicho que su interior resulta demasiado espartano, en él hay elementos como el climatizador bizona, cargador de CD con mandos al volante, asientos de cuero, ordenador de viaje… Además, podemos tener el BMW que queramos, ya que se ofrecen hasta 70 equipos opcionales (preinstalación de telefonía móvil, techo practicable eléctrico, reproductor de Minidisc…). En nuestra unidad, teníamos un equipo de sonido Harman/Kardon que poseía la friolera de 12 altavoces y –desde luego- marcaba el ritmo a la perfección a este coche.