Nissan Primera 2.2 dCi Acenta

Un diseño vanguardista y un interior no menos impactante bien se merecían un propulsor a la altura. Por eso, el Primera ha dado una vuelta de tuerca a su Diesel estrella, el 2.2 (ahora denominado dCi). Ofrece 140 CV de potencia y va unido a unos desarrollos más cortos que su predecesor. Pero, al girar la llave de contacto...

Nissan Primera 2.2 dCi Acenta
Nissan Primera 2.2 dCi Acenta

Aplomado y muy estable, este Primera se ve deslucido por una dirección demasiado asistida. Resulta muy sensible y tenemos que corregirla en cada momento. En maniobras urbanas o cuando cambiamos de carril, se convierte en una gran aliada, pero nuestra percepción cambia cuando nos movemos en carretera o autopista. A medida que incrementamos la velocidad, la dirección no se endurece en la justa proporción. No nos informa tanto como nos gustaría de lo que pasa debajo de nuestras ruedas. La suspensión es demasiado blanda, aunque realiza con suficiente eficacia su trabajo y contiene bien la carrocería. Sin embargo, no podemos disfrutar tanto de ella por la falta de precisión que, como decimos, se acusa en la dirección. Pero, al igual que nos ha pasado con su motor, sólo es cuestión de darle kilómetros y adaptarse a sus características. El Primera es un coche familiar, concebido como un gran rodador, donde podemos viajar entre algodones (sin sufrir la más mínima irregularidad del terreno). Son los pros y los contras de este modelo: tendremos un extra de comodidad, pero, a cambio, en algunas ocasiones nos restará algo de confianza. Recomendamos montar el control de estabilidad (ya se ofrece como opción por 350 euros). Este Nissan se ha proyectado tomando la suavidad como premisa. Frena de una manera muy suave, lo que no quita para sus distancias de frenado sean buenas, y su bastidor se comporta a la altura de los “retos" que le pueda proponer el motor (que no serán excesivos).El conductor, además, se beneficia de unos asientos confortables. Con tres sistemas de regulación elécticos, encontrará fácilmente la postura más adecuada, aunque las banquetas no bajan lo suficiente (un detalle que sólo apreciarán las personas altas). Por lo demás, gracias a sus grandes retrovisores y a la gran superficie acristalada de la luneta trasera, la visibilidad es muy buena. En el momento de aparcar, contaremos con una ayuda de excepción: una cámara de televisión que nos va “chivando" qué objeto tenemos a nuestras espaldas. Sigue leyendo si quieres saber cómo funciona éste y otros elementos que presenta el Primera. Sólo te daremos un adelanto: su salpicadero es una pequeña caja de Pandora.Aplomado y muy estable, este Primera se ve deslucido por una dirección demasiado asistida. Resulta muy sensible y tenemos que corregirla en cada momento. En maniobras urbanas o cuando cambiamos de carril, se convierte en una gran aliada, pero nuestra percepción cambia cuando nos movemos en carretera o autopista. A medida que incrementamos la velocidad, la dirección no se endurece en la justa proporción. No nos informa tanto como nos gustaría de lo que pasa debajo de nuestras ruedas. La suspensión es demasiado blanda, aunque realiza con suficiente eficacia su trabajo y contiene bien la carrocería. Sin embargo, no podemos disfrutar tanto de ella por la falta de precisión que, como decimos, se acusa en la dirección. Pero, al igual que nos ha pasado con su motor, sólo es cuestión de darle kilómetros y adaptarse a sus características. El Primera es un coche familiar, concebido como un gran rodador, donde podemos viajar entre algodones (sin sufrir la más mínima irregularidad del terreno). Son los pros y los contras de este modelo: tendremos un extra de comodidad, pero, a cambio, en algunas ocasiones nos restará algo de confianza. Recomendamos montar el control de estabilidad (ya se ofrece como opción por 350 euros). Este Nissan se ha proyectado tomando la suavidad como premisa. Frena de una manera muy suave, lo que no quita para sus distancias de frenado sean buenas, y su bastidor se comporta a la altura de los “retos" que le pueda proponer el motor (que no serán excesivos).El conductor, además, se beneficia de unos asientos confortables. Con tres sistemas de regulación elécticos, encontrará fácilmente la postura más adecuada, aunque las banquetas no bajan lo suficiente (un detalle que sólo apreciarán las personas altas). Por lo demás, gracias a sus grandes retrovisores y a la gran superficie acristalada de la luneta trasera, la visibilidad es muy buena. En el momento de aparcar, contaremos con una ayuda de excepción: una cámara de televisión que nos va “chivando" qué objeto tenemos a nuestras espaldas. Sigue leyendo si quieres saber cómo funciona éste y otros elementos que presenta el Primera. Sólo te daremos un adelanto: su salpicadero es una pequeña caja de Pandora.