Alfa 147 1.9 JTD 5p Distinctive

Uno se enamora muchas veces en la vida, pero pocos amores son los recordados. Uno de ellos es el primer amor. Así es el Alfa 147, un amor a primera vista que está lleno de virtudes: comportamiento, prestaciones y, por qué negarlo, cuidada estética.

Amor a primera vista
Amor a primera vista

Cuando nuestro ser amado es sumamente atractivo, o eso nos parece a nosotros, nos encanta mostrarlo. Ese es el caso del 147, un modelo de diseño atractivo e impactante. Pero, si, encima, nuestra pareja tiene otras virtudes, ya es el acabose. Ese también es el caso del modelo de Alfa, que no posee casi ningún defectillo y, si lo tiene, se le perdona.

El aspecto de este coche es insuperable. Lo mires por donde lo mires rezuma calidad, impactante estética y diseño arriesgado. Viéndolo frontalmente destaca por la toma de aire en forma de V que preside el centro del capó y baja hasta casi el borde inferior del paragolpes. Esta jugada estética, que fue estrenada en el Alfa 156 y que obliga a desplazar la placa de la matrícula a la izquierda, recuerda en cierta medida a uno de los modelos clásicos de la casa transalpina: el 6C 2500 Villa d’Este, de 1949.

A los lados de este signo inequívoco de los Alfa de la última época y de siempre se encuentran otras dos tomas de aire que alojan a los faros antinieblas. De los laterales destaca sobremanera el modo en que se han camuflado los tiradores de las puertas traseras. Estos se encuentran, a la primera nadie los suele encontrar, en el marco de las ventanas traseras intentando, de esta manera, hacer pasar este cinco puertas por su hermano de tres. La parte trasera es la menos “original" en cuanto a diseño y sigue claramente la línea de modelos previos de la marca italiana, como el Alfa 145, aunque destaca por unos preciosos faros en forma de almendra.