Kia Magentis 2.0i y 2.5 V6

Kia presenta estos días el nuevo rediseño de su buque insignia, el Magentis. Los cambios efectuados en el interior y exterior ya los pudimos ver durante el pasado Salón de París, pero ahora hemos tenido la oportunidad de ponernos al volante de esta berlina. El segmento en el que compite es uno de los más nutridos:BMW Serie 3 , Audi A4, Ford Mondeo, Citroën C5, Mercedes Clase C,… Esto no es un escollo, el Magentis se defiende bien y tiene un objetivo: esquivar a los grandes…

Kia Magentis 2.0i y 2.5 V6
Kia Magentis 2.0i y 2.5 V6

Las variaciones en los elementos del diseño exterior del modelo se ven nada más acercarse a esta berlina de lujo. Tanto los grupos ópticos delanteros como los traseros se han rediseñado, la calandra ha cambiado y ahora se ha reservado en el frontal espacio para las luces antiniebla y para la ventilación del motor. Además, se ha dotado al modelo de unas nuevas llantas de aleación con aspecto más serio. En el interior, los cambios no han sido muy significativos: se han variado algunas tapicerías y se han incluido unos asientos más amplios.Los motores disponibles en nuestro mercado son los mismos que había antes, pero han sido retocados, con el objetivo de reducir el consumo y, con él, las emisiones contaminantes. En España, hay dos motores de gasolina: uno de 2,0 16v y 136 CV de potencia y otro de 2,5 V6 y 168 CV.El Magentis con propulsor de 2 litros, que hemos tenido la oportunidad de conducir, muestra un comportamiento noble en carretera con curvas enlazadas, buen aplomo y mucha comodidad, pues se trata de un vehículo destinado a un uso más bien burgués y a las características de este tipo de conducción responde.En autovía se defiende perfectamente. No muestra gran potencial a bajo régimen, pero mejora según aumenta éste. Arriba responde de mejor manera, concretamente entre 3.500 y 5.000 rpm y jugando con el cambio se logra un buen rendimiento del motor.Es cierto que el ruido a bordo ha disminuido respecto a la anterior edición de este Magentis. Pese a que no tenemos un sonómetro en la mano y no hemos podido comprobar en qué cuantía, sí es cierto que la sensación es de que se han reducido notablemente los valores.