Citroën Xsara Picasso

Citroën se ha tomado mucho tiempo en desarrollar el Picasso. Más bien podríamos decir que lo anunció demasiado pronto, ya que ha sido gestado en sólo 51 semanas. Ahora ya es una realidad que confirma las mejores expectativas.

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Aunque las condiciones de la prueba no fueron especialmente favorables por el viento racheado, pudimos comprobar las bondades del nuevo propulsor 1,8, que nos permite movernos con bastante soltura y a buenos cruceros. Se muestra especialmente elástico y gira muy bien a alto régimen, como no podía ser menos en un propulsor multiválvula. Sin embargo, el HDI tiene la ventaja de ofrecer más par a menor régimen, con lo que se muestra especialmente indicado para este vehículo. Resulta muy agradable y encima firma unos consumos bastante más aquilatados en todos los sentidos. El 1,6 litros se muestra voluntarioso, pero, si deseamos viajar con carga, deberemos tomárnoslo con más tranquilidad. El funcionamiento del cambio se nos ha mostrado ligeramente errático, ya que en las unidades de gasolina su funcionamiento era excelente, mientras que en el HDI, quizás debido a un previo maltrato, las marchas había que marcarlas con más cuidado. Ya hemos comentado que el Picasso sólo se ofrecerá con un acabado. De serie contará con elementos como el antirrobo electrónico, tres cinturones para la fila posterior de asientos, 4 airbags delanteros, ABS, retrovisores térmicos, por supuesto cierre centralizado y elevalunas eléctricos para las plazas delanteras, sistema de audio con casete para la versión 1,6 litros y con lector de CD para las otras dos motorizaciones, el práctico carrito Modubox y un amplio número de pequeños detalles. Como opciones, y aunque esta lista debe adaptarse al mercado español, contará con el aire acondicionado o el climatizador, las llantas de aleación, la pintura metalizada, el techo practicable de tela de grandes dimensiones y mando eléctrico o los proyectores antiniebla. La marca ha facilitado los precios para las tres versiones y se espera que a pesar de tratarse de un nuevo lanzamiento, éstos se adornen con algún tipo de descuento que todavía está por fijar. El 1.6 litros de 90 CV se venderá a un precio de 2.635.000 ptas., el 1.8 llegará hasta los 2.767.000 ptas, mientras que el interesante HDI no superará -aunque por poco- los tres millones, concretamente se ofrecerá a 2.955.000 ptas. El segmento de los vehículos monovolumen compactos va completándose y bien podríamos decir -sin generalizar, pero sin equivocarnos mucho- que el fabricante que actualmente no lo ofrece lo hará dentro de poco tiempo. Es, sin duda, uno de los escalones que tiene mayores expectativas de crecimiento. Hemos tenido la oportunidad de realizar una breve pero esclarecedora toma de contacto con las tres versiones que llegarán a nuestro país a finales del próximo mes de enero. De todas, la más interesante a priori era la animada por el nuevo propulsor 1.8 16v de 117 CV. La verdad es que no nos ha defraudado. Lo primero que llama la atención en el Picasso es su estilo exterior, y sobre todo sus dimensiones. Es nada menos que 27 cm más largo que un Múltipla, 10 más que un Scenic y sólo 5 cm más corto que un Zafira.Por este motivo, y ayudado por su excepcional distancia entre ejes -sus 276 cm le separan y mucho de cualquiera de sus tres rivales-, se ha conseguido un interior amplio y sobre todo práctico. Su definición de asientos es casi convencional, ya que sólo cuenta con 5 plazas independientes. En este sentido, lucha directamente con el Renault Scénic, lo que sucede es que es quizás más versátil, porque la maniobra de retirar y montar los asientos es muy sencilla y ha sido facilitada por el peso contenido de los asientos. En el interior se disfruta de un excelente confort de marcha, ya que, en cualquiera de sus versiones, es un vehículo bastante silencioso y las suspensiones, al margen de proporcionar un excelente aplomo y tacto en cualquier tipo de terrenos y un buen comportamiento, contribuyen, y no poco, a que nuestro confort de marcha sea elevado y se convierta en una de sus virtudes. Es un importante detalle en un vehículo que se presta para pasar en su interior largos periodos de tiempo. Nos ha llamado la atención el excelente acabado y la calidad de los plásticos que emplea. No nos suele gustar la instrumentación en el centro del salpicadero, pero la verdad es que Citroën lo ha resuelto con bastante elegancia en el diseño y con mucho acierto a la hora de facilitar la lectura de la generosa información que nos suministra, ya que todos - sólo se contará con un nivel de acabado y algunas, no muchas, opciones- contarán con un completo check control, ordenador de viaje o diversos y novedosos indicadores de seguridad. Ya lo hemos comentado, pero el Picasso, en cualquiera de sus tres versiones, tiene un agradable tacto y sobre todo un interior especialmente capaz. No tiene el mayor maletero, pero es de los más capaces. No es el más ancho, el Multipla en este sentido es insuperable, pero sí ofrece una buena cota de anchura. En fin, es sin duda el que mejor nota media obtiene, aunque, como también hemos comentado, es de los más grandes exteriormente. El interior está bastante bien resuelto. La palanca de cambios ha sido posicionada sobre la parte central del salpicadero, aunque el freno de mano continúe en el centro, para mejorar el acceso y la movilidad interior. Por supuesto, los asientos de la segunda fila pueden ser eliminados, consiguiendo de este forma un espacio interior de carga que puede llegar hasta los 2,2 m3. Aunque las condiciones de la prueba no fueron especialmente favorables por el viento racheado, pudimos comprobar las bondades del nuevo propulsor 1,8, que nos permite movernos con bastante soltura y a buenos cruceros. Se muestra especialmente elástico y gira muy bien a alto régimen, como no podía ser menos en un propulsor multiválvula. Sin embargo, el HDI tiene la ventaja de ofrecer más par a menor régimen, con lo que se muestra especialmente indicado para este vehículo. Resulta muy agradable y encima firma unos consumos bastante más aquilatados en todos los sentidos. El 1,6 litros se muestra voluntarioso, pero, si deseamos viajar con carga, deberemos tomárnoslo con más tranquilidad. El funcionamiento del cambio se nos ha mostrado ligeramente errático, ya que en las unidades de gasolina su funcionamiento era excelente, mientras que en el HDI, quizás debido a un previo maltrato, las marchas había que marcarlas con más cuidado. Ya hemos comentado que el Picasso sólo se ofrecerá con un acabado. De serie contará con elementos como el antirrobo electrónico, tres cinturones para la fila posterior de asientos, 4 airbags delanteros, ABS, retrovisores térmicos, por supuesto cierre centralizado y elevalunas eléctricos para las plazas delanteras, sistema de audio con casete para la versión 1,6 litros y con lector de CD para las otras dos motorizaciones, el práctico carrito Modubox y un amplio número de pequeños detalles. Como opciones, y aunque esta lista debe adaptarse al mercado español, contará con el aire acondicionado o el climatizador, las llantas de aleación, la pintura metalizada, el techo practicable de tela de grandes dimensiones y mando eléctrico o los proyectores antiniebla. La marca ha facilitado los precios para las tres versiones y se espera que a pesar de tratarse de un nuevo lanzamiento, éstos se adornen con algún tipo de descuento que todavía está por fijar. El 1.6 litros de 90 CV se venderá a un precio de 2.635.000 ptas., el 1.8 llegará hasta los 2.767.000 ptas, mientras que el interesante HDI no superará -aunque por poco- los tres millones, concretamente se ofrecerá a 2.955.000 ptas. El segmento de los vehículos monovolumen compactos va completándose y bien podríamos decir -sin generalizar, pero sin equivocarnos mucho- que el fabricante que actualmente no lo ofrece lo hará dentro de poco tiempo. Es, sin duda, uno de los escalones que tiene mayores expectativas de crecimiento. Hemos tenido la oportunidad de realizar una breve pero esclarecedora toma de contacto con las tres versiones que llegarán a nuestro país a finales del próximo mes de enero. De todas, la más interesante a priori era la animada por el nuevo propulsor 1.8 16v de 117 CV. La verdad es que no nos ha defraudado. Lo primero que llama la atención en el Picasso es su estilo exterior, y sobre todo sus dimensiones. Es nada menos que 27 cm más largo que un Múltipla, 10 más que un Scenic y sólo 5 cm más corto que un Zafira.Por este motivo, y ayudado por su excepcional distancia entre ejes -sus 276 cm le separan y mucho de cualquiera de sus tres rivales-, se ha conseguido un interior amplio y sobre todo práctico. Su definición de asientos es casi convencional, ya que sólo cuenta con 5 plazas independientes. En este sentido, lucha directamente con el Renault Scénic, lo que sucede es que es quizás más versátil, porque la maniobra de retirar y montar los asientos es muy sencilla y ha sido facilitada por el peso contenido de los asientos. En el interior se disfruta de un excelente confort de marcha, ya que, en cualquiera de sus versiones, es un vehículo bastante silencioso y las suspensiones, al margen de proporcionar un excelente aplomo y tacto en cualquier tipo de terrenos y un buen comportamiento, contribuyen, y no poco, a que nuestro confort de marcha sea elevado y se convierta en una de sus virtudes. Es un importante detalle en un vehículo que se presta para pasar en su interior largos periodos de tiempo. Nos ha llamado la atención el excelente acabado y la calidad de los plásticos que emplea. No nos suele gustar la instrumentación en el centro del salpicadero, pero la verdad es que Citroën lo ha resuelto con bastante elegancia en el diseño y con mucho acierto a la hora de facilitar la lectura de la generosa información que nos suministra, ya que todos - sólo se contará con un nivel de acabado y algunas, no muchas, opciones- contarán con un completo check control, ordenador de viaje o diversos y novedosos indicadores de seguridad. Ya lo hemos comentado, pero el Picasso, en cualquiera de sus tres versiones, tiene un agradable tacto y sobre todo un interior especialmente capaz. No tiene el mayor maletero, pero es de los más capaces. No es el más ancho, el Multipla en este sentido es insuperable, pero sí ofrece una buena cota de anchura. En fin, es sin duda el que mejor nota media obtiene, aunque, como también hemos comentado, es de los más grandes exteriormente. El interior está bastante bien resuelto. La palanca de cambios ha sido posicionada sobre la parte central del salpicadero, aunque el freno de mano continúe en el centro, para mejorar el acceso y la movilidad interior. Por supuesto, los asientos de la segunda fila pueden ser eliminados, consiguiendo de este forma un espacio interior de carga que puede llegar hasta los 2,2 m3. Aunque las condiciones de la prueba no fueron especialmente favorables por el viento racheado, pudimos comprobar las bondades del nuevo propulsor 1,8, que nos permite movernos con bastante soltura y a buenos cruceros. Se muestra especialmente elástico y gira muy bien a alto régimen, como no podía ser menos en un propulsor multiválvula. Sin embargo, el HDI tiene la ventaja de ofrecer más par a menor régimen, con lo que se muestra especialmente indicado para este vehículo. Resulta muy agradable y encima firma unos consumos bastante más aquilatados en todos los sentidos. El 1,6 litros se muestra voluntarioso, pero, si deseamos viajar con carga, deberemos tomárnoslo con más tranquilidad. El funcionamiento del cambio se nos ha mostrado ligeramente errático, ya que en las unidades de gasolina su funcionamiento era excelente, mientras que en el HDI, quizás debido a un previo maltrato, las marchas había que marcarlas con más cuidado. Ya hemos comentado que el Picasso sólo se ofrecerá con un acabado. De serie contará con elementos como el antirrobo electrónico, tres cinturones para la fila posterior de asientos, 4 airbags delanteros, ABS, retrovisores térmicos, por supuesto cierre centralizado y elevalunas eléctricos para las plazas delanteras, sistema de audio con casete para la versión 1,6 litros y con lector de CD para las otras dos motorizaciones, el práctico carrito Modubox y un amplio número de pequeños detalles. Como opciones, y aunque esta lista debe adaptarse al mercado español, contará con el aire acondicionado o el climatizador, las llantas de aleación, la pintura metalizada, el techo practicable de tela de grandes dimensiones y mando eléctrico o los proyectores antiniebla. La marca ha facilitado los precios para las tres versiones y se espera que a pesar de tratarse de un nuevo lanzamiento, éstos se adornen con algún tipo de descuento que todavía está por fijar. El 1.6 litros de 90 CV se venderá a un precio de 2.635.000 ptas., el 1.8 llegará hasta los 2.767.000 ptas, mientras que el interesante HDI no superará -aunque por poco- los tres millones, concretamente se ofrecerá a 2.955.000 ptas. El segmento de los vehículos monovolumen compactos va completándose y bien podríamos decir -sin generalizar, pero sin equivocarnos mucho- que el fabricante que actualmente no lo ofrece lo hará dentro de poco tiempo. Es, sin duda, uno de los escalones que tiene mayores expectativas de crecimiento. Hemos tenido la oportunidad de realizar una breve pero esclarecedora toma de contacto con las tres versiones que llegarán a nuestro país a finales del próximo mes de enero. De todas, la más interesante a priori era la animada por el nuevo propulsor 1.8 16v de 117 CV. La verdad es que no nos ha defraudado. Lo primero que llama la atención en el Picasso es su estilo exterior, y sobre todo sus dimensiones. Es nada menos que 27 cm más largo que un Múltipla, 10 más que un Scenic y sólo 5 cm más corto que un Zafira.Por este motivo, y ayudado por su excepcional distancia entre ejes -sus 276 cm le separan y mucho de cualquiera de sus tres rivales-, se ha conseguido un interior amplio y sobre todo práctico. Su definición de asientos es casi convencional, ya que sólo cuenta con 5 plazas independientes. En este sentido, lucha directamente con el Renault Scénic, lo que sucede es que es quizás más versátil, porque la maniobra de retirar y montar los asientos es muy sencilla y ha sido facilitada por el peso contenido de los asientos. En el interior se disfruta de un excelente confort de marcha, ya que, en cualquiera de sus versiones, es un vehículo bastante silencioso y las suspensiones, al margen de proporcionar un excelente aplomo y tacto en cualquier tipo de terrenos y un buen comportamiento, contribuyen, y no poco, a que nuestro confort de marcha sea elevado y se convierta en una de sus virtudes. Es un importante detalle en un vehículo que se presta para pasar en su interior largos periodos de tiempo. Nos ha llamado la atención el excelente acabado y la calidad de los plásticos que emplea. No nos suele gustar la instrumentación en el centro del salpicadero, pero la verdad es que Citroën lo ha resuelto con bastante elegancia en el diseño y con mucho acierto a la hora de facilitar la lectura de la generosa información que nos suministra, ya que todos - sólo se contará con un nivel de acabado y algunas, no muchas, opciones- contarán con un completo check control, ordenador de viaje o diversos y novedosos indicadores de seguridad. Ya lo hemos comentado, pero el Picasso, en cualquiera de sus tres versiones, tiene un agradable tacto y sobre todo un interior especialmente capaz. No tiene el mayor maletero, pero es de los más capaces. No es el más ancho, el Multipla en este sentido es insuperable, pero sí ofrece una buena cota de anchura. En fin, es sin duda el que mejor nota media obtiene, aunque, como también hemos comentado, es de los más grandes exteriormente. El interior está bastante bien resuelto. La palanca de cambios ha sido posicionada sobre la parte central del salpicadero, aunque el freno de mano continúe en el centro, para mejorar el acceso y la movilidad interior. Por supuesto, los asientos de la segunda fila pueden ser eliminados, consiguiendo de este forma un espacio interior de carga que puede llegar hasta los 2,2 m3.