Tras nueve años en el mercado y casi 350.000 unidades vendidas en Europa (esperan llegar a 50.000 este año en España), el Mitsubishi ASX recibe una segunda generación que promete mantenerse como el tercer modelo más vendido de la firma, por detrás del Mitsubishi Outlander y el L200. Pese a que durante varios años ha representado más del 30 por ciento de las ventas de la firma y desde 2016 ha ido bajando su cuota de ventas dentro de la firma, el SUV compacto se mantiene en plena forma. Se vende más que nunca y ya rozan las 7.000 unidades anuales. Para mantener estas buenas cifras, le llega un gran cambio.
El Mitsubishi ASX 2020 se pone al día respecto a la competencia y actualiza un modelo que parecía haberse quedado un poco desfasado, tanto por tamaño como por tecnología o imagen. Ahora, la renovación que ya se entrevió en 2016 se completa con la presentación de un SUV completamente nuevo.
Lo primero que llama la atención es la adopción del lenguaje Dynamic Shield, con marcados cromados en el frontal, un morro más alto y bitono. El juego de luces y embellecedores ofrece la misma firma que el resto de modelos de la oferta. En la zona trasera, las luces también son completamente nuevas, ahora en led y con forma de T horizontal. Ambos casos aportan un toque de modernidad que le ha sentado realmente bien.
El interior, sin embargo, es más sencillo, aunque los elementos funcionales están bien repartidos y su uso es muy cómodo. La pantalla pasa de siete a ocho pulgadas y es compatible con Android Auto o Apple Car Play. Los botones táctiles son grandes y cómodos y la calidad de imagen de la cámara trasera es correcta. Por debajo, los mandos del climatizador son prácticos y fáciles de utilizar (de agradecer que no estén integrados en la pantalla). Cierra el conjunto dos entradas USB y un espacio para dejar el teléfono móvil, junto al botón de tracción total en aquellos modelos que esté disponible.
Las dimensiones exteriores son exactamente las mismas que las de la generación anterior, con 4,365 mm de longitud y un maletero de 406 litros. Es decir, se posiciona como una opción más que interesante para quien prefiera unas medidas contenidas ante el continuo crecimiento que llega con cada nueva generación de cada modelo. Más si cabe en un mercado tan reñido como el de los SUV compactos.
En cuanto a su mecánica, el Mitusbishi ASX 2020 sólo está disponible con un motor de gasolina, de 2,0 litros de cilindrada y de 150 CV. Éste se puede acoplar a un cambio automático de convertidor de par y seis marchas o a una transmisión manual de cinco relaciones. En nuestro caso tuvimos la oportunidad de subirnos a la versión automática; nos quedaría por comprobar su comportamiento con el cambio manual y cómo le afectaría a este SUV la posibilidad de montar una sexta marcha y su posible desahogo (y más que probable ahorro en el consumo) a la hora de circular por autovías.
La opción de incorporar la tracción total queda reservada al equipamiento tope de gama. En el resto de casos, hablamos de un vehículo de tracción delantera. Sin embargo, en el caso de optar por el sistema 4WD tenemos un vehículo que en condiciones normales envía el 98 por ciento de la potencia a las ruedas delanteras y que puede repartir el par motor hasta el 50 por ciento por cada eje. Por último, en el caso de dejar en el modo permanente la tracción total entrega hasta un 1,5 veces más de fuerza a las ruedas traseras.
Mitsubishi ASX 2020, la primera prueba
Ya en movimiento, el ASX se desenvuelve bien entre el tráfico y la transmisión automática ha mejorado respecto a la primera generación, con cambios más precisos y mejor elegidos. En el caso de optar por las levas tras el volante, los saltos de marcha también son rápidos y eficaces.
Lamentablemente, nuestra prueba se desarrolló con muy mal tiempo, por lo que apenas pudimos circular por autovía y a un ritmo tranquilo, siempre asegurándonos de no correr ningún riesgo por la lluvia y el viento. Durante la misma el nuevo ASX se mostró plenamente competente, con potencia suficiente para circular a un ritmo cómodo y guardando fuerza para cuando ésta fuera requerida.
Al volante, el coche se siente ágil en el entorno urbano y en carretera es cómodo. Se siente aplomo al conducir y estamos seguros de que se pueden realizar largos viajes sin ningún tipo de inconveniente. Su interior bien terminado e insonorizado así lo atestigua. Como pequeña pega, los pedales transmiten algunas vibraciones en su versión de tracción delantera, aunque éstas no son evidentes ni en el volante ni en ningún otro puesto relativo a la conducción. En el 4WD, que apenas pudimos conducir unos minutos, no advertimos que esto se repitiera.
En cuanto a su equipamiento de seguridad y confort, quizás se echan de menos algunas ayudas, aunque en nuestra unidad disfrutamos de los sistemas de mantenimiento de carril o el de alerta de tráfico cruzado. Sorprende, sin embargo, que no incluyera sensores de aparcamiento, más si cabe con la inclusión de la cámara trasera.
Por último, si hablamos de su precio, el Mitsubishi ASX 2020 parte de los 16.700 euros si aprovechamos todos sus descuentos y condiciones especiales de financiación. En el caso de que no queramos acogernos a la financiación, habría que sumar 2.400 euros al precio final. En el caso de que prefiramos la versión 4WD alcanzaríamos los 25.700 euros.