Mini no deja de evolucionar, de crecer… y tanto en volumen de gama como en el tamaño de sus coches. Hace sólo unos meses, Peter Schwarzenbauer, miembro del consejo de dirección de BMW y responsable de Mini, aseguraba que el grupo alemán “estaba remodelando su estrategia de marca para, en el futuro, centrarse además en cinco modelos principales”. Tras los nuevos y muy crecidos Mini de 3 puertas y, sobre todo, de 5 puertas, hemos viajado hasta Estocolmo para conocer, de primera mano, la segunda de sus nuevas propuestas: un Mini Clubman que llega con aires de revolucionario. Y en la capital sueca, además, hemos podido conocer también que lo próximo será ya un nuevo Mini Cabrio, un SUV que sustituya al Countryman y… ¿otro roadster deportivo? De momento, hasta ahí nos han contado de unos planes que abarcarán hasta 2020.
Lo que sí podemos detallar ya a fondo es el salto experimentado por la 2ª generación de un Mini Clubman que ya nos espera en el aparcamiento con sus muchas puertas abiertas. Y, a primera vista, más que Mini podríamos decir que es hoy “Maxi”. No pierde obviamente el aroma de la marca, ni de sus hermanos de gama con esos siempre originales faros redondos, la parrilla hexagonal, el techo tendido o la zaga vertical, pero te aseguro que no has visto Mini igual. De hecho, es ya el más grande jamás construido y, atento, que no por pocos centímetros: sus hoy 4,25 metros de longitud, 1,80 de ancho y 1,44 de alto suponen que es casi 30 cm más largo, 12 más ancho y 1 más bajo que un anterior Clubman que tenía las dimensiones prácticamente del actual Mini de 5 puertas. Para que os hagáis una idea de las diferencias.
Tal es, por tanto, el crecimiento de este nuevo Mini Clubman que incluso nos plantea un interrogante. ¿En qué categoría compite hoy? Por dimensiones e histórica filosofía debería ser como utilitario familiar: de hecho, mide como un Seat Ibiza ST. Sin embargo, reparamos ya en su alargada distancia entre ejes (2,67 metros, 12 cm más que el anterior Clubman y 10 más que el actual Mini 5 puertas) y en su anchura de vías (1,56 delante y 1,57 detrás) para comprobar que incluso supera a un VW Golf. No hay duda: compite por primera vez como compacto premium, también por espacio, concepto… y precio. Allí se verá ya hoy las caras con los Audi A3 Sportback, BMW Serie 1 o Mercedes Clase A.
4 puertas laterales… y maletero en el Mini Clubman
Porque es evidente que este nuevo Mini Clubman es el Mini con más vocación familiar. Y lo es, para empezar, al renunciar a sus orígenes. Menos mal. Su controvertida anterior carrocería con sólo 3 puertas laterales, y donde la única trasera era de apertura enfrentada, pasó a la historia. Incomodísima para el acceso y con la limitación en la práctica de una carrocería tradicional de 2 puertas, hoy este nuevo Clubman estrena 4 puertas laterales reales. Las dos traseras, amplias, ofrecen un buen acceso a una 2ª fila verdaderamente habitable, con la habitual limitación de un túnel de transmisión algo elevado que incomodará a un tercer pasajero central, pero apta para adultos de más de 1,85 metros. Es el Mini más espacioso de la historia, casi un monovolumen para la marca.
Lo que, afortunadamente, este Mini Clubman sí mantiene es su doble puerta de maletero. En la marca las llaman “Split Doors”, y terminan por conformar su curiosa carrocería con 6 puertas. Ahora, además, pueden ser de apertura eléctrica (incluso manos libres, al pasar el pie bajo el maletero)… pero, lo dicho, sólo de apertura: el cierre tiene que seguir siendo manual. Cierto que luego la capacidad oficial de 360 litros (100 más que el anterior Mini Clubman y 82 más que el actual Mini de 5 puertas) tampoco es excesiva, aproximándose aquí también más de nuevo al maletero de un compacto que al de un utilitario familiar. Pero sus formas cúbicas, el bajo plano de carga, la posibilidad de aprovechar ocasionalmente la altura por encima de la cortina cubre equipajes o unos respaldos traseros abatibles que permiten ampliar su capacidad a 1.250 litros (de serie en relación 60/40 y en opción en 40/20/40) garantizan muy buena practicidad.
Un Mini… Mini
Convencidos así por el salto más familiar dado hasta hoy por Mini, arrancamos para ver qué queda en marcha de su filosofía. Y, aunque no te negaré que estamos también ante un Mini más asentado y más maduro (que muchos creo que agradecerán), sigue ofreciendo un buen tacto deportivo. Este nuevo Mini Clubman, como los Mini de 3 y 5 puertas, y los BMW X1 y Serie 2 Active y GranTourer, nace hoy desde la nueva arquitectura modular UKL 1 que el grupo emplea para todos sus nuevos modelos de tracción delantera (o integral, que el Mini Clubman no llevará) y con motores en disposición transversal.
El Mini Clubman cuenta así ya como sus hermanos con un eje delantero McPherson y con un trasero multibrazo, pero, según sus ingenieros, con nuevos componentes y reglajes específicos de amortiguación para adaptarse a la mayor dimensión y peso de esta carrocería “pseudo-familiar”. También estrena nuevos elementos aerodinámicos, como las entradas de aire laterales.
Muy directo de dirección y, también como siempre, con una postura de conducción que sientes muy baja y con un preciso tacto de un cambio con cortitos recorridos de palanca, en el Mini Clubman se sigue disfrutando mucho la conducción. Es un coche ágil, que entra muy bien en curva, pero a la vez rueda con más aplomo del habitual en Mini fruto de la gran base de sustentación que otorga hoy la combinación de su larguísima batalla y el gran ancho de vías. Lo percibes en todo momento como mucho más coche. De serie cuenta siempre con control de estabilidad con bloqueo electrónico del diferencial (EDLC), mientras que en opción ofrece tanto un chasis deportivo con el que es más Mini, como una suspensión adaptativa (DDC) que le sirve para dar otro paso más en confort de marcha. Súmalo a un más que correcto aislamiento, y a sus agradables cambios automáticos, y tendrás el Mini más refinado y cómodo que hayas conducido.
Los nuevos Mini Clubman cuentan también, en opción, con el sistema Driving Modes por palanca giratoria junto a la base del cambio: le permite ajustar la respuesta de motor, dirección, climatizador, cambio automático o suspensión en programas MID, Sport y Green, este último único disponible para la eficaz función de propulsión por inercia que desacopla el conjunto propulsor para ahorrar combustible. Eficiencia a la que contribuyen también, cómo no, los nuevos motores de 3 y 4 cilindros de BMW.
Motores de 3 y 4 cilindros para el Mini Clubman
En una primera fase inicial, ya inmediata de lanzamiento, el nuevo Mini Clubman llegará al mercado con dos propuestas de gasolina y una Diesel, todas ya de potencia medio-alta. Abriendo la primera de ellas aparecerá la ya clásica versión Cooper, con el avanzado nuevo motor gasolina de 3 cilindros, 1,5 litros, inyección directa y 136 CV. De serie con cambio manual (como todas las versiones), ofrecerá en opción la caja automática Steptronic de convertidor de par, aquí también de 6 velocidades. Con un buen par máximo de 22,4 mkg (23,5 con función overboost) a sólo 1.250 rpm, asegura ya muy buenas prestaciones (9,1 segundos de 0 a 100 km/h) y un consumo que partirá de sólo 5,1 l/100 km.
Ya por encima, la versión Mini Clubman Cooper S recurrirá a un motor superior de 4 cilindros, también de inyección directa de gasolina, pero ya con 2,0 litros de cilindrada, 192 CV y un par máximo de hasta 30,6 mkg de nuevo a 1.250 rpm que le permiten rebajar su 0-100 km/h a 7,2 segundos: quién sabe si antesala a una futura variante John Cooper Works de momento no confirmada. También de 4 cilindros y con la misma cilindrada será la variante Diesel Mini Clubman Cooper D, en este caso con 150 CV, 33,7 mkg de par máximo a 1.750 rpm (curiosamente, a más régimen ya que los de gasolina) y ante todo con un gran dato en consumos: desde sólo 4,1 l/100 km/h. Ambas versiones ofrecerán, por primera vez en Mini, la caja automática opcional Steptronic de 8 velocidades, un cambio de convertidor de par, suministrado por Aisin, que funciona tan bien como la ZF de los BMW por suavidad y rapidez. Para mí, el mejor del mercado y que Mini reserva sólo para sus motores de 4 cilindros a un precio desde 1.800 €.
Ya a partir del mes de noviembre será cuando la marca amplíe catálogo con nuevas versiones Mini Clubman gasolina y Diesel con motor también de 3 cilindros y 1,5 litros: 102 CV para el One y 116 CV para un One D que promete un consumo de sólo 3,8 l/100 km. En Diesel cerrará además la gama por arriba un Cooper SD 2.0 de 4 cilindros y 190 CV.
Más tecnología y equipamiento para el Mini Clubman
Más espacio, buen dinamismo y renovados motores. No acabarán aquí las novedades de un Mini Clubman también más sofisticado. Al nuevo concepto de diseño interior, capitalizado por un salpicadero más ancho con revestimiento en forma de elipse y con el velocímetro y el cuentarrevoluciones sobre la columna de dirección, sumará nuevos aireadores, más cromados y el sistema central multimedia Visual Boost, de serie con pantalla de 6,5 pulgadas y de 8,8” en opción junto al sistema de navegación Professional (desde 1.500 euros). Siempre de serie con climatizador bizona, faros LED, conexión Bluetooth, llamada de emergencia, sensor de luz y lluvia, freno de estacionamiento eléctrico o volante deportivo, los nuevos Mini Clubman ofrecerán en opción sistemas tan avanzados como Head up Display, control de crucero activo, función de frenada autónoma en ciudad, reconocimiento de señales, aviso de precolisión y, por primera vez también en Mini, asientos eléctricos. Como veis, un Mini más avanzado y que sigue evolucionando.
GAMA Y PRECIOS del Mini Clubman
Mini One*: 23.800 euros
Mini Cooper: 26.200 euros
Mini Cooper S: 29.900 euros
Mini One D*: 24.800 euros
Mini Cooper D: 28.400 euros
Mini Cooper SD*: 31.900 euros
*A la venta en Noviembre