El segmento D disminuye progresivamente su parte del mercado total, tanto en España como en el conjunto de Europa, y su clientela se orienta cada vez más a los modelos Premium. En ese contexto se pone al día el Mazda6 tras sólo 30 meses desde su lanzamiento a finales de 2012, aumentando la calidad percibida. El Mazda6 es un coche de virtudes estimables y planteamiento poco común. Su longitud de casi 4,9 metros lo acercaría dimensionalmente a la categoría superior de berlinas de lujo. Pero a la vez, este sedán de 4 puertas y su hermano Wagon (con algo menor batalla y longitud, pero aún mayor maletero) se han concebido con la ligereza de peso como uno de sus logros primordiales; objetivo conseguido, en términos absolutos y en comparación con otros rivales menos largos.
Motores
Sus motores principales, al menos para España, son un gasolina 2.0 de 145 CV y un 2.2 Diesel de 150 CV, si bien hay también un 2.5 de gasolina y 192 CV y un Diesel de 175 CV, ambos disponibles sólo con cambio automático con convertidor hidráulico, y que lógicamente aumentan notablemente de precio. Hay igualmente un 2.0 de gasolina con 165 CV, pero no se trae a nuestro mercado. Ambos motores ‘principales’ con apellido Skyactiv son suaves, elásticos y muy económicos de consumo. Mientras el de gasolina se distingue, entre otras cosas, por su alto índice de compresión, el turbodiésel ostenta justo lo contrario (para un Diesel) y vienen a coincidir en la cifra. Y los dos se combinan con cambios manuales de muy largos desarrollos, que no lo parecen tanto por la excelente elasticidad lograda. El Diesel 150 puede llevar también cambio automático, el mismo de la versión 175, y que entraña una cierta pérdida de prestaciones y aumento del consumo de combustible. Los Diesel de 150 y 175 CV –en carrocería Wagon- pueden combinarse con una transmisión integral que puede ser útil para quien visita asiduamente estaciones de esquí, pero que les añade 60 kg y hace que las prestaciones se deterioren un poco y que aumente el consumo de combustible.
Exceptuando esa novedad mecánica en la transmisión, todo lo demás ya era verdad en los Mazda6 conocidos desde 2012, que ahora se retocan estéticamente, especialmente en el frontal, luces y parrilla, no obstante lo cual, siguen anunciando buena aerodinámica (Cx desde 0,26); también hay que anotar que los retrovisores exteriores son más pequeños.
El remodelado interior gana en presencia y también se ha cuidado más la insonorización, con resultados perceptibles, y acordes con la calidad general de este modelo. Los Mazda6 son agradables de conducir, con comportamiento en carretera satisfactorio, buen confort, interior espacioso y maletero de buena capacidad, mejor que la cifra oficial. Y sus elásticos motores permiten que se consigan excelentes consumos de combustible, tanto en gasolina como en Diesel. Además, los Diesel (y el motor de gasolina de 192 CV) disponen de un ingenioso dispositivo denominado i-ELOOP, que consiste en un recuperador/acumulador de energía eléctrica en las frenadas que se recarga en 10 segundos y luego suministra electricidad a los puntos de consumo sin que tenga que hacerlo la batería. Sólo a la hora de aparcar aparece la relativa pega de su notoria longitud.
Precios
En cuanto a sus precios, que en la práctica empiezan con los 22.000 euros de la versión 2.0 de 145 CV en terminación Style, se benefician de un descuento general de 3.500 euros, incentivo de 1.590 euros a la financiación por la marca, y en este último caso ampliación de la garantía a 5 años/150.000 km, en vez de los 3 años/100.000 km. También se han dispuesto otros packs gratuitos de lanzamiento. La versión Diesel de 150 CV, la más demandada, tendría un precio de partida de 27.675 euros, pero la citada ventaja por financiación dejaría la cifra en unos 26.000.
La terminación ‘básica’ Style ya incluye muchos detalles útiles, como climatizador bizona, llantas de 17”, testigo de presión de neumáticos, control de crucero, sensor de luces y lluvia, sistema de asistencia a la frenada, ordenador de a bordo, respaldo trasero replegable en tres sectores (y con superficie de carga resultante totalmente lisa), freno de estacionamiento eléctrico y pantalla táctil de 7” con mando rotatorio multifunción. Por otro lado, la configuración de serie es con kit antipinchazos, sin rueda de repuesto; y la recomendable rueda de repuesto de emergencia es un accesorio que se encarga y paga aparte. La versión Style añade faros LED direccionales, sensores de parking, control de ángulo muerto y alerta de tráfico trasero. En la versión superior Luxury aparecen el Head Up Display, faros LED adaptativos, navegador (opcional en las otras), detector de fatiga, aviso de cambio de carril, sonido Bose, techo solar, asientos delanteros calefactables, cámara trasera o llantas de 19”.