Nuevo Mazda3

No ha cambiado casi nada estéticamente ni se han incorporado nuevos motores, pero las mejoras introducidas en la gama del Mazda3, centradas en una puesta a punto de suspensiones, mejoras de equipamiento y mayor rendimiento del propulsor 2.0 le permiten mantenerse en plena forma en el reñido segmento de los compactos.

Nuevo Mazda3
Nuevo Mazda3

No lleva mucho tiempo en el mercado, pues aún no ha cumplido los tres años de edad. Tampoco es un modelo que tenga una imagen gastada, pues no ha alcanzado unas cifras de ventas abrumadoras y no está muy visto. Sin embargo, es el modelo más importante para la marca japonesa, con el que va ganando poco a poco cuota de mercado en Europa y del que ya se han producido más de 920.000 unidades (el 33 por ciento de las ventas de Mazda en el mercado europeo corresponde a este modelo). Con él, pretenden transmitir el ADN de la marca en la categoría de los compactos, una imagen dinámica, joven, de calidad, lo que ellos llaman “modelo premium".No le hacía falta cambiar mucho y sólo lo ha hecho en lo que era estrictamente necesario, por eso mantiene prácticamente inalteradas sus cualidades estéticas con leves mejoras que actualizan la imagen y le permiten mantenerse en buena situación frente a la feroz competencia existente en su categoría.Como en la anterior generación del modelo, está disponible en dos carrocerías, la de cuatro puertas -denominada Sportsedán-, que tiene una especial acogida en el mercado español, y la de cinco puertas, más vendida en toda Europa y con un aspecto más juvenil.En la zona frontal recibe pequeños retoques para realzar las líneas –paragpolpes, parrilla y faros antiniebla-, mientras que en la trasera se han incorporado nuevos paragolpes y embellecedores negros para los grupos ópticos que, en las versiones de mayor acabado, están constituidos por diodos LED. También se incorporan llantas de nuevo diseño y seis nuevos colores de carrocería para el mercado español. En el interior tampoco hay cambios sustanciales; sigue manteniendo ese aire deportivo que siempre le ha caracterizado, con relojes independientes en el cuadro de instrumentos –ahora con biseles metálicos- y una llamativa consola central. Nuevas tapicerías y un avisador de cinturones de seguridad desabrochados sobre el retrovisor interior son las principales novedades que contempla.En el modelo de acabado más alto –Sportive- se ofrece el sistema de arranque mediante pulsador (sin llave), que cuenta con una tarjeta “inteligente" capaz de reconocer los dispositivos de apertura de puertas y sistema de arranque.En el caso de la carrocería Sportsedán se ha instalado un nuevo tirador para facilitar la apertura del maletero. La gama de terminaciones no cambia, aunque se incorporan nuevos elementos en la gama. En el acabado básico, denominado Active, se incluyen airbags de cortina, testigo de cinturones y cierre global. En el nivel siguiente, denominado Active , se incorporan llantas de 16 pulgadas, mientras que en el superior, Sportive, se montan llantas de 17 pulgadas, cambio de seis velocidades en la variante 2.0, sistema de apertura con tarjeta inteligente y dispositivo de control de crucero. El incremento de precios respecto a las ediciones anteriores es de 175 euros en las terminaciones Active y Active , 635 euros en el Sportive CRTD y de 895 euros en el caso del Sportive 2.0. El Sportsedán tiene un aumento de precio sobre las carrocerías de cinco puertas de 475 euros adicionales.La política de opciones es muy cerrada y sólo contempla pintura metalizada (300 €), DSC TCS para el Active (520 €), faros de xenón con equipo de audio Bose en el Sportive (1.295 €) y transmisión automática para el 1.6 gasolina Active (1.200 €).No lleva mucho tiempo en el mercado, pues aún no ha cumplido los tres años de edad. Tampoco es un modelo que tenga una imagen gastada, pues no ha alcanzado unas cifras de ventas abrumadoras y no está muy visto. Sin embargo, es el modelo más importante para la marca japonesa, con el que va ganando poco a poco cuota de mercado en Europa y del que ya se han producido más de 920.000 unidades (el 33 por ciento de las ventas de Mazda en el mercado europeo corresponde a este modelo). Con él, pretenden transmitir el ADN de la marca en la categoría de los compactos, una imagen dinámica, joven, de calidad, lo que ellos llaman “modelo premium".No le hacía falta cambiar mucho y sólo lo ha hecho en lo que era estrictamente necesario, por eso mantiene prácticamente inalteradas sus cualidades estéticas con leves mejoras que actualizan la imagen y le permiten mantenerse en buena situación frente a la feroz competencia existente en su categoría.Como en la anterior generación del modelo, está disponible en dos carrocerías, la de cuatro puertas -denominada Sportsedán-, que tiene una especial acogida en el mercado español, y la de cinco puertas, más vendida en toda Europa y con un aspecto más juvenil.En la zona frontal recibe pequeños retoques para realzar las líneas –paragpolpes, parrilla y faros antiniebla-, mientras que en la trasera se han incorporado nuevos paragolpes y embellecedores negros para los grupos ópticos que, en las versiones de mayor acabado, están constituidos por diodos LED. También se incorporan llantas de nuevo diseño y seis nuevos colores de carrocería para el mercado español. En el interior tampoco hay cambios sustanciales; sigue manteniendo ese aire deportivo que siempre le ha caracterizado, con relojes independientes en el cuadro de instrumentos –ahora con biseles metálicos- y una llamativa consola central. Nuevas tapicerías y un avisador de cinturones de seguridad desabrochados sobre el retrovisor interior son las principales novedades que contempla.En el modelo de acabado más alto –Sportive- se ofrece el sistema de arranque mediante pulsador (sin llave), que cuenta con una tarjeta “inteligente" capaz de reconocer los dispositivos de apertura de puertas y sistema de arranque.En el caso de la carrocería Sportsedán se ha instalado un nuevo tirador para facilitar la apertura del maletero. La gama de terminaciones no cambia, aunque se incorporan nuevos elementos en la gama. En el acabado básico, denominado Active, se incluyen airbags de cortina, testigo de cinturones y cierre global. En el nivel siguiente, denominado Active , se incorporan llantas de 16 pulgadas, mientras que en el superior, Sportive, se montan llantas de 17 pulgadas, cambio de seis velocidades en la variante 2.0, sistema de apertura con tarjeta inteligente y dispositivo de control de crucero. El incremento de precios respecto a las ediciones anteriores es de 175 euros en las terminaciones Active y Active , 635 euros en el Sportive CRTD y de 895 euros en el caso del Sportive 2.0. El Sportsedán tiene un aumento de precio sobre las carrocerías de cinco puertas de 475 euros adicionales.La política de opciones es muy cerrada y sólo contempla pintura metalizada (300 €), DSC TCS para el Active (520 €), faros de xenón con equipo de audio Bose en el Sportive (1.295 €) y transmisión automática para el 1.6 gasolina Active (1.200 €).No lleva mucho tiempo en el mercado, pues aún no ha cumplido los tres años de edad. Tampoco es un modelo que tenga una imagen gastada, pues no ha alcanzado unas cifras de ventas abrumadoras y no está muy visto. Sin embargo, es el modelo más importante para la marca japonesa, con el que va ganando poco a poco cuota de mercado en Europa y del que ya se han producido más de 920.000 unidades (el 33 por ciento de las ventas de Mazda en el mercado europeo corresponde a este modelo). Con él, pretenden transmitir el ADN de la marca en la categoría de los compactos, una imagen dinámica, joven, de calidad, lo que ellos llaman “modelo premium".No le hacía falta cambiar mucho y sólo lo ha hecho en lo que era estrictamente necesario, por eso mantiene prácticamente inalteradas sus cualidades estéticas con leves mejoras que actualizan la imagen y le permiten mantenerse en buena situación frente a la feroz competencia existente en su categoría.Como en la anterior generación del modelo, está disponible en dos carrocerías, la de cuatro puertas -denominada Sportsedán-, que tiene una especial acogida en el mercado español, y la de cinco puertas, más vendida en toda Europa y con un aspecto más juvenil.En la zona frontal recibe pequeños retoques para realzar las líneas –paragpolpes, parrilla y faros antiniebla-, mientras que en la trasera se han incorporado nuevos paragolpes y embellecedores negros para los grupos ópticos que, en las versiones de mayor acabado, están constituidos por diodos LED. También se incorporan llantas de nuevo diseño y seis nuevos colores de carrocería para el mercado español. En el interior tampoco hay cambios sustanciales; sigue manteniendo ese aire deportivo que siempre le ha caracterizado, con relojes independientes en el cuadro de instrumentos –ahora con biseles metálicos- y una llamativa consola central. Nuevas tapicerías y un avisador de cinturones de seguridad desabrochados sobre el retrovisor interior son las principales novedades que contempla.En el modelo de acabado más alto –Sportive- se ofrece el sistema de arranque mediante pulsador (sin llave), que cuenta con una tarjeta “inteligente" capaz de reconocer los dispositivos de apertura de puertas y sistema de arranque.En el caso de la carrocería Sportsedán se ha instalado un nuevo tirador para facilitar la apertura del maletero. La gama de terminaciones no cambia, aunque se incorporan nuevos elementos en la gama. En el acabado básico, denominado Active, se incluyen airbags de cortina, testigo de cinturones y cierre global. En el nivel siguiente, denominado Active , se incorporan llantas de 16 pulgadas, mientras que en el superior, Sportive, se montan llantas de 17 pulgadas, cambio de seis velocidades en la variante 2.0, sistema de apertura con tarjeta inteligente y dispositivo de control de crucero. El incremento de precios respecto a las ediciones anteriores es de 175 euros en las terminaciones Active y Active , 635 euros en el Sportive CRTD y de 895 euros en el caso del Sportive 2.0. El Sportsedán tiene un aumento de precio sobre las carrocerías de cinco puertas de 475 euros adicionales.La política de opciones es muy cerrada y sólo contempla pintura metalizada (300 €), DSC TCS para el Active (520 €), faros de xenón con equipo de audio Bose en el Sportive (1.295 €) y transmisión automática para el 1.6 gasolina Active (1.200 €).No lleva mucho tiempo en el mercado, pues aún no ha cumplido los tres años de edad. Tampoco es un modelo que tenga una imagen gastada, pues no ha alcanzado unas cifras de ventas abrumadoras y no está muy visto. Sin embargo, es el modelo más importante para la marca japonesa, con el que va ganando poco a poco cuota de mercado en Europa y del que ya se han producido más de 920.000 unidades (el 33 por ciento de las ventas de Mazda en el mercado europeo corresponde a este modelo). Con él, pretenden transmitir el ADN de la marca en la categoría de los compactos, una imagen dinámica, joven, de calidad, lo que ellos llaman “modelo premium".No le hacía falta cambiar mucho y sólo lo ha hecho en lo que era estrictamente necesario, por eso mantiene prácticamente inalteradas sus cualidades estéticas con leves mejoras que actualizan la imagen y le permiten mantenerse en buena situación frente a la feroz competencia existente en su categoría.Como en la anterior generación del modelo, está disponible en dos carrocerías, la de cuatro puertas -denominada Sportsedán-, que tiene una especial acogida en el mercado español, y la de cinco puertas, más vendida en toda Europa y con un aspecto más juvenil.En la zona frontal recibe pequeños retoques para realzar las líneas –paragpolpes, parrilla y faros antiniebla-, mientras que en la trasera se han incorporado nuevos paragolpes y embellecedores negros para los grupos ópticos que, en las versiones de mayor acabado, están constituidos por diodos LED. También se incorporan llantas de nuevo diseño y seis nuevos colores de carrocería para el mercado español. En el interior tampoco hay cambios sustanciales; sigue manteniendo ese aire deportivo que siempre le ha caracterizado, con relojes independientes en el cuadro de instrumentos –ahora con biseles metálicos- y una llamativa consola central. Nuevas tapicerías y un avisador de cinturones de seguridad desabrochados sobre el retrovisor interior son las principales novedades que contempla.En el modelo de acabado más alto –Sportive- se ofrece el sistema de arranque mediante pulsador (sin llave), que cuenta con una tarjeta “inteligente" capaz de reconocer los dispositivos de apertura de puertas y sistema de arranque.En el caso de la carrocería Sportsedán se ha instalado un nuevo tirador para facilitar la apertura del maletero. La gama de terminaciones no cambia, aunque se incorporan nuevos elementos en la gama. En el acabado básico, denominado Active, se incluyen airbags de cortina, testigo de cinturones y cierre global. En el nivel siguiente, denominado Active , se incorporan llantas de 16 pulgadas, mientras que en el superior, Sportive, se montan llantas de 17 pulgadas, cambio de seis velocidades en la variante 2.0, sistema de apertura con tarjeta inteligente y dispositivo de control de crucero. El incremento de precios respecto a las ediciones anteriores es de 175 euros en las terminaciones Active y Active , 635 euros en el Sportive CRTD y de 895 euros en el caso del Sportive 2.0. El Sportsedán tiene un aumento de precio sobre las carrocerías de cinco puertas de 475 euros adicionales.La política de opciones es muy cerrada y sólo contempla pintura metalizada (300 €), DSC TCS para el Active (520 €), faros de xenón con equipo de audio Bose en el Sportive (1.295 €) y transmisión automática para el 1.6 gasolina Active (1.200 €).