Con un motor algo mayor, pero una potencia similar, el X-Trail es un coche muy parecido al Freelander. No ofrece mucho más en cuanto a capacidad off-road y, en carretera, se comporta de forma semejante. Donde sí gana el japonés es en prestaciones, mercede a su motor más capaz. También supera al Freelander en la posibilidad de elegir el sistema de tracción a voluntad, algo que en el coche británico depende de lo que decida la electrónica. Sin embargo, el buen sistema de descenso controlado del Land Rover no se igual en el Nissan.
Tiene el Nissan la ventaja de que, al ser un modelo más actual, disfruta de interiores y acabados más modernos. Por lo demás, el precio, bastante más caro, le echa encima un difícil peso para esta competencia.Muy cercano por motor y precio, el Rav 4 es un cuatro por cuatro algo más endeble arquitectónicamente que el Freelander. Sus cotas todo terreno no permiten asumir los riesgos que afronta el Freelander, aunque sí su sistema de tracción, que es bastante más sólido y poderoso.
En habitabilidad, el Toyota pierde claramente frente al Land Rover, que dispone de un interior envidiable por dimensiones y comodidad. Con un motor algo mayor, pero una potencia similar, el X-Trail es un coche muy parecido al Freelander. No ofrece mucho más en cuanto a capacidad off-road y, en carretera, se comporta de forma semejante. Donde sí gana el japonés es en prestaciones, mercede a su motor más capaz. También supera al Freelander en la posibilidad de elegir el sistema de tracción a voluntad, algo que en el coche británico depende de lo que decida la electrónica. Sin embargo, el buen sistema de descenso controlado del Land Rover no se igual en el Nissan.
Tiene el Nissan la ventaja de que, al ser un modelo más actual, disfruta de interiores y acabados más modernos. Por lo demás, el precio, bastante más caro, le echa encima un difícil peso para esta competencia.Muy cercano por motor y precio, el Rav 4 es un cuatro por cuatro algo más endeble arquitectónicamente que el Freelander. Sus cotas todo terreno no permiten asumir los riesgos que afronta el Freelander, aunque sí su sistema de tracción, que es bastante más sólido y poderoso.
En habitabilidad, el Toyota pierde claramente frente al Land Rover, que dispone de un interior envidiable por dimensiones y comodidad.