Circunvalaciones, peaje y
La mencionada gran anchura y batalla del Kia Venga generan un aplomo y una estabilidad lineal de coche grande. Parece más turismo y menos monovolumen que el Citroën C3 Picasso, por poner un ejemplo de rival. Incluso por encima deRenault Grand Modus y Nissan Note, aunque no tanto en refinamiento de tacto. El Kia Venga convence, también por su cambio manual de 6 relaciones: aún poco usual en el segmento, y con marchas bien elegidas para sacar partido al motor. Aquí sí brilla.
En consumo, menos de 6 l/100 km de media. No está nada mal. Entonces, ¿por qué vemos tan poca autonomía (
Fin del trayecto. No han sido las 3 horas del AVE, ni cogemos sus 300 km/h: «echamos» casi el día, pero parando a disfrutar de Barcelona, Zaragoza y Medinaceli. Una libertad que, todo sea dicho, nunca dará el tren.
Ya en Madrid, turno para introducir al Venga en nuestra pista de ensayos. Y, aquí, Kia demuestra que no es lo que era. El Cee’d ya lo apuntó, y ahora se confirmaun elaborado bastidor. No parten de misma plataforma; de hecho, menos sofisticado, el Venga monta eje trasero torsional en lugar de un multibrazo. Pero sí puesta a punto. Diseñado para Europa, intuíamos que su gran anchura de vías y enorme batalla contrarrestarían la mayor altura del centro de gravedad que sus rivales. Y en carretera se ha destapado con mejor calidad de rodadura. Las suspensiones filtran correctamente el firme, pero añadiendo un punto extra necesario de firmeza a la amortiguación para sujetar la carrocería. No reina en confort (un Citroën C3 Picasso es más cómodo), pero sí consigue gran compromiso dinámico.
Aun así, no sospechábamos que en pruebas de circuito cerrado soportaría el Kia Venga tan bien los tests. El eslalon, por ejemplo, lo supera sin dificultad. Obviamente, por su volumen, no bate récords. Pero el balanceo, que existe, es contenido, mientras la dirección, eléctrica, guía con precisión los cambios de apoyo, y la trasera no muestra interés por desmandarse.
El límite en el nuevo Kia Venga recae siempre sobre el tren delantero, lo que beneficia fáciles correcciones. Más sorprendente es la prueba de esquiva. Entra bien… y sale como un rayo. Hasta
El chasis del Kia Venga es realmente bueno. A ello une excepcionales frenos, en tacto y distancias tanto en seco como en firme deslizante. Otra conclusión. Sus «pequeños» neumáticos 195/65 R15 cumplen bien en prestaciones, sin castigar confort. ¿Para qué más?
- Increíble su espacio
- Diseño y presentación
- Calidad de rodadura
- Llenado de depósito/autonomía
- Motor poco refinado
- Recuperaciones