El Hyundai Nexo no sólo es un nuevo SUV más, sino también, un vehículo muy interesante por la alta carga tecnológica que aporta, ya que estamos hablando de la nueva generación de pila de combustible de hidrógeno de la firma surcoreana.
Antes de meterneos en materia con nuestra primera prueba, ya te podemos avanzar el primer precio de partida del Hyundai Nexo: desde 69.000 euros. Esta es la tarifa oficial anunciada para el nuevo SUV que estará disponible el próximo mes de septiembre.
Hyundai Nexo: nuestra primera prueba y análisis
El Hyundai Nexo tiene el formato de moda -la carrocería SUV-, un tamaño razonable de berlina media –menos de 4,7 metros de longitud-, un maletero capaz -460 litros- y una larga distancia entre ejes suficiente para poder acomodar de verdad a cinco adultos: el Hyundai Nexo es un coche de los pies a la cabeza. O eso parece, porque es mucho más que un coche, como ya lo era su antecesor, el Hyundai ix35 FCEV, del que conocimos hasta cuatro evoluciones y una unidad se llegó a matricular en España.
Empezando por la base, todo lo que no se ve en el Hyundai Nexo es completamente diferente a un coche convencional. Puedes levantar el capó y no encontrarás debajo un motor de combustión ni una caja de cambios, sino algo más parecido a un equipo de electrónica. Nos cuentan que abajo, cerca de las ruedas, hay un motor, pero eléctrico. El enorme prisma que se encierra allí se denomina pila de combustible y se encarga de producir la electricidad que necesitará ese motor. A pesar de que se le llama pila –porque es un apilamiento de celdas electroquímicas-, no es una batería al uso, sino que para funcionar necesita alimentarse continuamente de oxígeno e hidrógeno. El oxígeno se coge del aire, como en cualquier motor, y un compresor eléctrico girando a 100.000 rpm se encarga de alimentar la pila con rapidez para que pueda proporcionar suficiente potencia.
El hidrógeno se lleva a bordo, en bombonas a alta presión, 700 bares o 70 megapascales. Las bombonas se colocan bajo el asiento trasero y bajo el maletero, por fuera de la carrocería y nos aseguran en Hyundai que están a prueba de impactos o fugas, llenos de sistemas de supervisión y de actuadores para detectar fugas o de provocarlas activamente si fuera conveniente. Con todo lo anterior, lo sorprendente es que sentado a bordo del Hyundai Nexo o usando su maletero, parece un coche eléctrico absolutamente convencional.
El Hyundai Nexo es eléctrico
Bajo los asientos delanteros hay una batería de litio, que se emplea para recuperar energía en las frenadas. La batería también da apoyo a la pila de combustible durante las aceleraciones. La pila de combustible está diseñada para durar más que un motor de combustión convencional y la presencia de la batería viene a ayudar en esto, permitiéndola funcionar a regímenes de entrega de potencia más constantes. Por lo visto, arrancarla y apagarla no es lo mejor para la vida útil de una pila de combustible -tampoco para un motor de combustión, aunque aquí se evitan consumos y emisiones innecesarias-. Es decir, que del Hyundai Nexo también podrías decir que es un híbrido. Por supuesto, un híbrido de cero emisiones, por sus dos tubos de escape solo se expulsa agua y nada de CO2.
Con la electricidad de la pila o de la batería se alimenta ese motor eléctrico que mueve al Hyundai Nexo, con una potencia de 120 kW (equivalente a 163 caballos) y con un par máximo cercano a 400 Nm, la fuerza de un buen turbodiésel de dos litros de cilindrada. Empuja con suavidad y en total silencio. Total significa eso, que las ruedas al rodar son las protagonistas del rumor, interno y externo. El clásico silbido de alta frecuencia de los eléctricos aquí resulta imperceptible, aunque al pisar a fondo sí puedes escuchar el silbido del compresor, que recuerda al turbocompresor de un motor convencional, pero a menor volumen. La respuesta es instantánea, aunque quizá no tan vigorosa por el peso del conjunto (que no se nos ha comunicado) y porque el silencio camufla la verdadera prestación: anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 9,2 segundos. Y con la ventaja frente a un eléctrico de que la batería no se calienta, y podrías repetir tres y cuatro veces este ejercicio sin que el coche encienda una luz de alerta y limite su prestación. Todo el concepto de la pila de combustible es tan sencillo que se venden juguetes basados en pila de combustible. Es tan complejo que solo tenemos a Hyundai y Toyota con coches a la venta. A la venta quiere decir que es capaz de competir con un coche convencional, en cualquier aspecto. Eso sí, a condición de encontrar un lugar donde repostar hidrógeno. Pero a estas alturas, con menos de 3.000 coches al año producidos en 2017, ¿quién va a invertir en instalar una hidrogenera?
Hyundai Nexo, con 750 km de autonomía
Imagina que sí dispones de un punto donde repostar hidrógeno. En París hay cinco hidrogeneras donde hacerlo. En Málaga lo teníamos, porque el congreso había traído una unidad móvil, con hidrógeno a 700 bares, convertido en la presión estándar. En cuestión de cinco minutos, el Nexo con sus depósitos vacíos es capaz de llenarse con 6,3 kilos de hidrógeno, con los que podría recorrer unos 750 km al ritmo del antiguo ciclo de homologación europeo.
El freno tiene un tacto ideal, con una frenada regenerativa que se puede regular por escalones, como hemos visto en el Hyundai Ioniq. La parte final, con el coche casi parado, se realiza siempre con los discos exclusivamente y casi no se siente la transición. A base de unas manetas tras el volante emulas la reducción de marchas y acentúas o restas freno motor, como el freno eléctrico de camiones y autobuses. Hace entretenida la conducción dentro de una sensación de calma total, mientras llegue una retención ajustada a la distancia de seguridad necesaria con el coche de delante, como hemos visto en un VW e-Golf, por ejemplo. Nos dicen que es un prototipo, pero el coche es una balsa de aceite, con una suspensión razonable a pesar de no estar puesta a punto, equilibrado e su comportamiento dinámico y con contados ruidos propios de un coche con 10.000 km que ha sido sustraído durante estos días del congreso de Málaga del Hidrógeno de sus ensayos en el círculo polar a 30 grados bajo cero.
Si te apabulla en interior con lo que ves en las fotos, con toda la consola central elevada y llena de botones, que sepas que se trata de funciones secundarias, que nada tienen que ver con la conducción. Aun así, la conducción es tan simple, que podrás desviar la vista unos instantes sin sorpresas. Sobre el salpicadero las dos enormes pantallas recuerdan al nuevo MBUX de Mercedes estrenado en el Clase A. La correspondiente a la instrumentación sorprende por dos cosas, la enorme autonomía que muestra para ser un eléctrico (acostumbrados a los eléctricos de batería) y que esta no desciende incluso si le pisas a velocidades de autopista, en subida e inmisericorde. Además, cuando das el intermitente, el cuadro muestra la visión hacia atrás de la cámara ese lado, con una nitidez adecuada, al menos a velocidades de ciudad; en autopista, aún le echas un vistazo al retrovisor de serie, que este prototipo de desarrollo debe de costar un potosí.
Coche eléctrico: ¿hidrógeno o con baterías?
Si piensas que el hidrógeno es un mundo de científicos locos, encerrados en sus laboratorios, nada más lejos de la realidad, en Málaga todo era gente sensata, acumulando décadas de experiencia en hidrógeno. Si tienes miedo por imaginar el hidrógeno en un coche, porque aquel desafortunado dirigible Hindemburg incendiándose ha marcado generaciones, que sepas que eso no era el hidrógeno, porque la llama del hidrógeno es invisible y hay documentales recientes que lo explican.
¿Y para qué volver a pensar en un combustible si el mundo necesita coches ecológicos? Sencillamente, porque la combustión del hidrógeno solo desprende un producto al reaccionar, agua, y porque en cinco minutos aportas cientos de kilómetros de autonomía. ¿A qué estación de servicio le pueden salir las cuentas de instalar un punto de recarga, si el coche puede pasarse aparcado horas para cargarse (salvo las monstruosas instalaciones a 350 kW que prevé la red Ionity y otros corredores de autopistas), pudiendo tener un surtidor tan rápido como el gasóleo o la gasolina? Montar la extensa red de suministro de puntos de recarga eléctrica no es algo sencillo: ¿cómo convencer a los inversores de que es buen negocio, si en Japón la estadística decía que el 98 por ciento de las veces se recarga en casa? Los ayuntamientos no van a instalar postes con dinero de todos, cuando lo que quieren es sacar coches de la ciudad.
Los coches puramente eléctricos para las recargas ultrarrápidas aún están por llegar y, en el mejor de los casos (si no dejan sin luz al barrio con hasta 350 kW por toma), la recarga durará seis veces más que con hidrógeno. ¿Verdad que parece lógico que Hyundai vea futuro en el hidrógeno? El Hyundai Nexo demuestra “solo” que se puede hacer, que es un coche tan bueno como cualquier buen coche, con silencio y sin contaminación. Los coches de pila de combustible como el Hyundai Nexo no hacen uso intensivo de litio (que también hay voces que alertan sobre su carácter finito, como con los combustibles fósiles) como un eléctrico puro. Si el hidrógeno procede de una energía limpia y renovable, podrá presumir de que su utilización será casi transparente de cara al medio ambiente.
Todo unido, hace pensar que si la infraestructura de hidrógeno se lanza en algún mercado, el coche de pila de combustible está preparado para usarla. Incluso en este congreso de científicos de Málaga, se podía escuchar la viabilidad de una transición con motores de combustión quemando mezclas de hidrógeno y gas natural mientras crecía el parque de coches con pila de combustible.
Hyundai Nexo. Características técnicas
Motor
Eléctrico, de imanes permanentes
Potencia: 120 kW (163 CV)
Par máximo: 395 Nm (40,3 mkg)
Transmisión
Tracción: delantera
Cambio: monomarcha
Cotas exteriores
Longitud: 4.670 mm
Anchura: 1.860 mm
Altura: 1.630 mm
Distancia entre ejes: 2.790 mm
Maletero: 461 litros
Prestaciones Oficiales
Aceleración 0-100 km/h: 9,2 segundos
Velocidad máxima: 179 km/h
Consumo Oficial
Medio: 0,84 kg de hidrógeno/100 km
Autonomía: 749 km (NEDC)
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