Hyundai Ioniq Hybrid: a prueba un serio rival del Toyota Prius

En otoño estará a la venta el Hyundai Ioniq, un duro rival para el Toyota Prius. Nos ponemos a sus mandos para analizar si es o no una buena alternativa al híbrido más popular.

Texto: Rafael Guitart

Hyundai Ioniq Hybrid: a prueba un serio rival del Toyota Prius
Hyundai Ioniq Hybrid: a prueba un serio rival del Toyota Prius

La fórmula elegida por Hyundai con su nuevo Ioniq es muy interesante, ya que ha partido de una única plataforma para el desarrollo de tres versiones muy interesantes: un híbrido, un eléctrico y un híbrido enchufable, con la intención de satisfacer las necesidades de movilidad del mayor público posible.

Las tres variantes del Hyundai Ioniq, que llegarán a España en distintas fases (a finales de septiembre el híbrido; un mes después lo hará la versión eléctrica pura, mientras que para la versión plug-in habrá que esperar hasta el primer trimestre de 2017), parten de una carrocería de cinco puertas con formas muy aerodinámicas para mejorar la eficiencia. Su longitud total es de 4,47 metros; su anchura, de 1,82 metros, mientras que la altura total se limita a 1,45 metros. Gracias a la silueta en cuña, el alerón posterior, los marcos de las ventanillas, los bajos de carrocería completamente carenados, el frontal con rejilla activa en tres etapas y sus llantas específicas con neumáticos Michelin de baja resistencia a la rodadura, el Hyundai Ioniq logra un coeficiente de resistencia aerodinámica de sólo 0,24.

Valoración online gratis de tu coche usadoDe las ya mencionadas tres versiones del Hyundai Ioniq, la primera en llegar será la híbrida pura, que incorpora un motor de gasolina 1.6 de 105 CV acompañado de un eléctrico que proporciona 32 kW de potencia y un par de 170 Nm. Se encuentra alimentado por una batería de polímero de iones de litio de 1,56 kWh situada bajo los asientos traseros del coche, de forma que no resta capacidad al maletero. En total, para Hyundai Ioniq híbrido se declara una potencia máxima de 141 CV y logra hasta 265 Nm de par, permitiendo una velocidad máxima de 185 km/h y homologando unas emisiones  de CO2 de sólo 79 g/km en ciclo combinado.

Hyundai Ioniq Hybrid: así busca reducir el peso

Para mejorar las características dinámicas del Hyundai Ioniq Hybrid y contener el peso del conjunto se han desarrollado algunos de sus componentes con materiales muy ligeros. Así, tanto el capó delantero como el portón trasero se han fabricado en aluminio, lo que permite ahorrar hasta 12,4 kg de peso respecto a respecto a su construcción en chapa de acero. Este mismo material  también se ha elegido para algunos componentes de la suspensión, donde se logra una disminución de peso de más de 10 kg en las bieletas (4,6 kg delante y 7,1 kg detrás). Otros componentes de la suspensión se han fabricado con tubo de chapa hueco para aligerar el peso total.

También se ha logrado una contención de masa en pequeños componentes y dispositivos del Hyundai Ioniq Hybrid, desde paneles de puertas hasta las llantas de aleación, pasando por la bandeja que cubre el maletero, un 25 por ciento más ligera que otras similares producidas por Hyundai. En la carrocería se ha aplicado acero de alta resistencia en diferentes zonas para favorecer la rigidez torsional y permitir la necesaria deformación para proteger el habitáculo en caso de impacto.

Hyundai Ioniq Hybrid traseraHyundai Ioniq Hybrid: sus ayudas a la conducción

Para completar la seguridad, el Hyundai Ioniq Hybrid dispone de bastantes asistentes  electrónicos, como el sistema de detección de ángulo muerto con alerta de tráfico trasero, el sistema de aviso de cambio de Carril (LDWS) y el sistema de asistente de mantenimiento en el carril (LKAS), que alertan al conductor en caso de producirse movimientos mientras el vehículo se desplaza a más de 60km/h. También cuenta con un sistema de frenado de emergencia autónomo (AEB), que actúa junto al radar frontal y la cámara en tres fases:  aviso visual y acústico, control de frenado según el estado de peligro, y  máxima fuerza de frenado justo antes de la colisión. El sistema se activa al detectar un vehículo o peatón, funcionando a una velocidad superior a 10 km/h.

Mediante  los sensores de radar frontales, el control de crucero inteligente permite mantener una velocidad y distancia constante del vehículo delantero sin necesidad de presionar el pedal del acelerador o el freno. Se cancela de forma automática cuando la velocidad del vehículo desciende a 10km/h o menos.  En la versión eléctrica llega un escalón por encima  con el Advanced Smart Cruise Control, que apoya la función de parada automática  inteligente también. Además, dispone de sistema de control de presión de neumáticos, siete airbags, incluyendo de rodillas para el conductor.

Hyundaio Ioniq Hybrid: interior agradable

Las formas de la carrocería, lógicamente, condicionan la capacidad interior y la del maletero, pero eso no quiere decir que no disponga de suficiente espacio. Las plazas delanteras cuentan con buen reglaje de asientos y volante, lo que permite adaptarse con facilidad a sus mandos. Un detalle que nos ha llamado la atención es que el freno de estacionamiento sea de pedal, algo que contrasta claramente en un modelo de corte muy tecnológico. Detrás es algo más pequeño;  un poco estrecho para tres ocupantes y con una cota de altura justa para pasajeros de más de 1,75 m de estatura. Por su parte, el maletero, también está condicionado por las formas de la carrocería y por los requerimientos técnicos del modelo, si bien cuenta con la ventaja del portón, lo que permite superar la capacidad que marca la línea de la cortina enrollable. Las versiones que tuvimos oportunidad de conducir disponían de kit antipinchazos, con algunos huecos disponibles para pequeños objetos bajo el piso del maletero.

La terminación del Hyundai Ioniq Hybrid es correcta, con materiales sencillos y de buen ajuste, primando la practicidad por encima del lujo o la deportividad. Así, se ha optado por agrupar los mandos de los dispositivos por funciones, de forma que son muy fáciles de localizar: por una parte navegación y audio, por otra climatización o ayudas a la conducción. La conectividad se ha llevado a primer término, permitiendo compartir información con teléfonos inteligentes de última generación y representando la información en una pantalla táctil de 7 pulgadas. Además, se ha instalado un cargador inalámbrico para teléfonos con protocolo de conexión Qi. Desde el volante multifunción se pueden controlar también algunas funcionalidades, como el audio, el ordenador de viaje o el control de crucero. Además, el diseño del cuadro de instrumentos cambia su configuración dependiendo del modo de conducción elegido: eco o sport. En el primer caso se muestra una representación analógica del velocímetro, con indicaciones del consumo de combustible en color azul, mientras que pasando la palanca de cambios al lado izquierdo, en el que el cambio de doble embrague DCT realiza los saltos de relación a un régimen mayor y permite la actuación manual secuencial, la instrumentación se representa en tono anaranjado, con el cuentarrevoluciones en primer término, con un pequeño velocímetro digital inscrito en el centro.

Hyundai Ioniq Hybrid interiorHyundai Ioniq Hybrid: así se mueve

Aunque no nos han facilitado datos sobre el peso del Hyundai Ioniq Hybrid, en marcha no se siente pesado en absoluto. La conducción en ciudad es muy agradable, con bastante aporte de energía eléctrica a poco que actuemos con suavidad sobre el pedal del acelerador. Basta levantar el pie o aplicar ligera presión sobre el freno para que la energía fluya en sentido inverso y se acumule en la batería. En modo eléctrico puro, no seleccionable desde un mando, puede llegar a circular hasta 120 km/h y el aporte de electricidad está presente siempre que las condiciones de circulación lo permitan.

Una de las ventajas que hemos encontrado en el cambio de doble embrague es que el nivel de ruido que llega al habitáculo es muy bajo pues, en modo eco, el sistema tiende a insertar la relación más larga que pueda, cambiando a bajas revoluciones. En modo sport, se pueden aprovechar muy bien los 141 CV que aporta el conjunto en condiciones óptimas.

Como en la mayoría de los coches híbridos, el tacto del pedal de freno requiere cierta adaptación, pues en su primera fase (regeneración), tiene un comportamiento algo brusco. No obstante, a los pocos kilómetros de uso, se logra su dosificación y control con facilidad.

Por su parte, las suspensiones, orientadas más a la comodidad que a proporcionar un comportamiento deportivo, cumplen correctamente su función, aunque resultan algo blandas para circular a ritmo vivo en zonas viradas.

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