Honda Lead 110

Como suele ser habitual en Honda, ésta no ha reparado en gastos y, las cabezas pensantes de la firma del ala dorada se han centrado en el scooter más humilde de su catálogo para dotarlo de nuevas y ostentosas vestiduras. Unos nuevos ornamentos que le otorgan un caché a la altura del más deseado.

Honda Lead 110
Honda Lead 110

La transformación ha sido tal, que el estatus del nuevo Honda Lead ha subido como la espuma y, aunque ya no tiene nada que envidiar a sus hermanos mayores, sí ha perdido uno de sus puntos más fuertes, el precio. Sin embargo, esos mil euros que suma de más nuestro protagonista, sin duda alguna, los vale. Lo cierto es que no tiene nada que ver con el anterior Lead 100 y, como es lógico, no ha querido desprenderse de sus mejores cualidades, ligereza, manejabilidad y practicidad.

Empezando por la estética, el 110 es más voluminoso y mejor acabado que su antecesor con detalles más modernos y, sobre todo, elegantes. No es que sea mucho más largo entre ejes, pero sí apreciaremos nada más subirnos a él que es notablemente más ancho. Parte de esa amplitud extra se debe al hueco bajo el asiento. ¡Impresionante! Parece mentira que en un scooter de su categoría entren dos cascos integrales, justos, pero bien colocados incluso podemos aprovechar parte del espacio para pequeños objetos. Tampoco nos faltará una práctica guantera y una importante plataforma plana para sumar más capacidad de carga. Gracias a que el escudo es más ancho, también hemos ganado en protección para las piernas, un detalle a destacar cuando conduzcamos bajo la lluvia. Asimismo destacaríamos las estriberas para el pasajero y, pese a que quedan un poco altas para la escasa altura del asiento –muy bien acolchado y amplio para ambos ocupantes–, son confortables y al no usarse quedan perfectamente integradas. El cuadro de mandos es tremendamente visible y de muy fácil lectura. Sería perfecto si no se hubieran olvidado de un práctico reloj horario y de un cuentakilómetros parcial. Y ya que estamos puestos, tampoco nos gustó el acceso al depósito de combustible. El tapón está justo en la plataforma, obligándonos a agacharnos en cada repostaje.

Sí estéticamente poco tiene que ver un scooter con el otro, en la parte técnica la diferencia es todavía mayor. Y es que han incorporado tantos cambios que nada tiene que ver un propulsor con otro. Ahora, el Lead 110 cuenta con el mismo sistema de inyección que el Scoopy, Passion y S-Wing –PGM-FI-, y de refrigeración líquida (el radiador está ubicado en el lateral derecho del motor, consiguiendo un conjunto compacto y ajustado). Dos imprescindibles innovaciones que le otorgan una suavidad difícilmente comparable con otro scooter de su categoría. El motor empuja enérgicamente desde que arrancamos del semáforo y sube con decisión hasta los 85 km/h, momento en el que propulsor decide cortar encendido y la aguja del velocímetro no sube ni aunque vayamos cuesta abajo. Pese a ello, hay que tener claro que está concebido para circular por vías urbanas, por lo que su motor, aunque pequeño, es de lo más eficaz en este hábitat. Y es que por su contenido tamaño, altura del asiento y posición de conducción, es una joya para movernos cómoda y rápidamente por ciudad.

Además, ahora contaremos de una mayor seguridad al poseer una pisada más estable y segura al sustituir la llanta delantera de 10 pulgadas por una de 12 y al cambiar el arcaico tambor delantero por un disco de 190 mm, de tacto y potencia más que aceptables. Al igual que ocurre con sus hermanos de 125 cc disponemos de una frenada combinada en la maneta izquierda, que actúa sobre el disco anterior yel tambor trasero. La maneta derecha sólo actúa sobre el disco. Respecto a las suspensiones –no por bieletas como antes–, éstas son de lo más básicas, pero no por ello efectivas y cómodas. La horquilla telescópica de 33 mm es algo blanda a nuestro gusto, pero absorbe de forma eficiente, incluso los antiguos adoquines, mientras que la trasera, un simple amortiguador, hace de la marcha un placer dulce y apetecible.