El nuevo Honda Civic no llegará al mercado hasta marzo de 2017, pero Autopista.es ya ha podido conducir su próxima edición 2017, nada mas y nada menos que la décima generación de un coche compacto que puede sacudir los cimientos de la categoría dadas sus grandes dimensiones, ambición general, posicionamiento de motores y equipamiento.
El Honda Civic 2017 mide exactamente 4,50 metros de longitud, lo que le sitúa al borde de lo que hace apenas dos generaciones de coches eran las berlinas del segmento D, aunque su silueta, agresiva y de cinco puertas le identifica ya como un compacto hatchback, como se suele llamar. Eso sí, este Civic será el más grande de su categoría, por delante de rivales como el Mazda 3 (el único que se acerca a los 4,45 metros) o el particular Hyundai Ioniq, con quien coincide en distancia entre ejes. Dos meses después de ponerse a la venta, aparecerá en mayo una versión Civic Sedan que se postula como la berlina de imagen de Honda, que ha anunciado ya que no traerá a Europa el próximo Accord.
Con ese punto de partida, el nuevo Honda Civic va a ser uno de los compactos más espaciosos tanto en cuanto a anchura interior a la altura de los hombros, como en espacio para las piernas de los pasajero traseros, que podrían rondar el 1,85 metros y podrían viajar con comodidad, sin que el techo les rozara con la parte superior de la cabeza. Eso sí, el techo descendente se lo va a poner un poco difícil tanto a quienes superen el 1,90 metros como a quien vaya a viajar en la plaza central, no demasiado sobreelevada. Un maletero de 478 litros de capacidad, también el más útil de la categoría, completa el aspecto familiar. Cierto es que ha perdido el sistema de plegado de asientos traseros Magic Seats de la anterior generación, pero esta decisión, lejos de suponer un mero ahorro, tiene su justificación técnica en la nueva plataforma sobre la que se fabrica el Civic y en la búsqueda de la rebaja del centro de gravedad.
La plataforma del nuevo Honda Civic 2017
La próxima generación del Honda Civic se construye así con una nueva plataforma que también servirá de base para los próximos Accord y CR-V entre otros. Se caracteriza por un modo revolucionario de ensamblar los paneles de chapa, el empleo masivo de aceros de alta resistencia que permiten rebajar peso y una estructura de suspensión trasera mutlibrazo (algo no disponible en las dos últimas generaciones Civic) y que permite ofrecer una mejor adaptación a los asfaltos irregulares, con una mejor respuesta a los asfaltos cambiantes. La dirección es eléctrica y muy rápida, con poco más de dos vueltas entre topes y una asistencia variable que modifica su dureza en función de la velocidad, sin modificar la desmultiplicación, que en la prueba de conducción nos pareció precisa y refinada.
Será éste además el primer Honda Civic en contar, en sus versiones más equipadas, con una amortiguación de firmeza variable con dos leyes de funcionamiento (Normal y Sport) que en base a la información recogida por los sensores de ángulo de dirección, giro de ruedas y sensores del control de tracción van a hacer actuar una electroválvula que facilitará o se resistirá al paso del aceite en los amortiguadores, adaptando en tiempo real un comportamiento más firme o suave, aunque en ningún momento apreciamos síntomas de incomodidad.
Los motores del Honda Civic 2017
El Honda Civic de 2017 aparecerá inicialmente con dos motores de gasolina VTEC, un 1.0 de tres cilindros y el 1.5 de cuatro cilindros con el que tuvimos la toma de contacto. Ambos son de inyección directa y sobrealimentados, y aparentemente se ha buscado más refinamiento de conducción y empuje que el máximo ahorro de combustible. Por el momento no han transcendido información de sus prestaciones aunque sí de su consumo medio, que se situará justo por debajo de los 6 l/100 km para la versión de 182 CV.
Ambos motores se asociarán a cambios manuales de seis marchas y exquisito tacto por precisión y cortos recorridos aunque de desarrollos algo abiertos el probado asociado al motor 1.5. Pese a ello, dado el tiempo de apertura variable de las válvulas y el buen empuje del turbo es capaz tanto de tirar de los desarrollos ahorrando consumo y sonoridad —algo apreciable durante la marcha— como de estirarse hasta pasadas las 6.000 rpm, justo cuando la válvula de descarga, eléctrica, se abre para garantizar la longevidad del motor. Los aficionados a los cambios automáticos podrán optar por un CVT de variador continuo con 7 escalones prefijados para asimilarse a un cambio secuencial.
En otoño se unirá a las motorizaciones del lanzamiento la versión Diesel, el conocido 1.6 I-DTEC también con cambio manual de seis marchas o un novedoso automático de 9 relaciones y origen ZF. No se han revelado prestaciones, pero poco deberían variar del que actualmente equipa el Honda Civic de novena generación.
Honda Civic: conectividad y asistencia a la conducción
Como coche lanzado en la segunda década del siglo XXI, el Honda Civic 2017 no sólo cuenta con conectividad CarPlay y Android Auto, sino que recogidos en el Honda Sense ofrece una serie de ayudas a la conducción hasta el momento poco habituales en la categoría. Así, todos los acabados comerciales contarán con asistente automático de mantenimiento de carril, con función de corrección en el volante, sistema de reconocimiento de señales, control de crucero activo con función de frenada basados en la acción conjunta de la cámara frontal y la tecnología de radar, y de sistemas de protección para los peatones. Un control de tracción más sofisticado, denominado AHA, va a influir en la conducción ofreciendo un control más natural de la conducción, corrigiendo con mayor sutileza, tan pronto como empezasen a incurrir en una pérdida de motricidad.
El resultado final del nuevo Honda Civic 2017 es un automóvil que, sin perder su orientación familiar, para nada, sigue ofreciendo carácter y posibilidades de conducción dinámica, especialmente si estamos hablando de la variante más potente. Puede ser rápido y sutil en autopista y ofrecer satisfacción en zonas de curvas. Ahí va a ser noble, manejable y dará la impresión de ligero —reforzada por su bajo centro de gravedad—, pero no debe ser confundido con un GTI o un Type R, que lo habrá y llegará al mercado antes de que acabe 2017, con unos niveles de potencia semejantes a los del actual.
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