Ford Focus C-Max 2.0 TDCi “S”

Los ingenieros de Ford se han metido en boxes para dar un nuevo aire al monovolumen C-Max. Confiando en uno de los chasis más afinados del segmento, han dotado a este vehículo de un acabado deportivo que no desentona con su comportamiento, ni con sus prestaciones.

Ford Focus C-Max 2.0 TDCi Sport
Ford Focus C-Max 2.0 TDCi Sport

La apariencia deportiva no termina en el exterior del C-Max: su habitáculo también cuenta con detalles que incrementan el aire “rácing" del vehículo. Así, podemos encontrar un volante deportivo de cuatro radios, además de otros elementos que hacen más sencilla la vida a bordo, como el control por voz y la conexión Bluetooth para el teléfono móvil. A fin de cuentas, se trata de un vehículo para el día a día y destinado, además, a toda la familia. La funcionalidad sigue siendo uno de sus valores más destacados.El conductor no sólo se acomodará en unos asientos que sujetan el cuerpo perfectamente, sino que todo estará al alcance de su mano: el cambio, de recorridos cortos y muy cómodo, está justo donde esperamos encontrarlo, los mandos del sistema de sonido o del climatizador son intuitivos y de fácil manejo, hay muchos huecos en los que dejar pequeños objetos sin que después tengamos que estar buscándolos “a tientas"… Los pasajeros de las plazas delanteras disfrutarán de una gran comodidad, pero Ford no se ha olvidado de los ocupantes del asiento posterior. El C-Max es uno de los monovolúmenes con mejores cotas interiores de su segmento; gracias a sus 139 centímetros de anchura en las plazas traseras y a los 66 centímetros que ofrece para las piernas, dos adultos viajarán muy holgados. Si la plaza central (más adecuada para niños, ya que es más estrecha que las laterales) no va a utilizarse, podemos poner a prueba la versatilidad del C-Max: la marca del óvalo comercializa un cajón-reposabrazos que puede situarse en posición central y deja perfectamente delimitadas las dos butacas restantes. Si no queremos este “extra", existen otras muchas posibilidades de configurar el habitáculo. Podremos adelantar los asientos posteriores para obtener un maletero de 515 litros. Si no necesitamos tanto espacio, basta con retrasar la posición de las plazas, que se alejan de las puertas (en este caso, perderemos la central, pues las banquetas se desplazan de forma diagonal): ganaremos amplitud para las piernas y aún contaremos con un volumen de carga de 385 litros. No está nada mal.La seguridad ha sido uno de los apartados más cuidados en este C-Max. Para empezar, contaremos con airbags frontales, laterales y de cortina. Además, en la dotación básica también están los faros antiniebla, el ABS, el control de velocidad de crucero… Entre las opciones están el mencionado control de estabilidad (consideramos que debería formar parte de la dotación básica de este C-Max), además del sensor de lluvia, el parabrisas calefactado, los faros de xenón o el climatizador bizona. Existen algunos paquetes a precios muy interesantes, pero ninguno de ellos es imprescindible; creemos que es más acertado adquirir el ESP, que incrementará en 650 euros el precio inicial del C-Max Sport: 23.450 euros.

LO MEJOR
LO PEOR

* Comportamiento en curvas
*Comodidad
*

Precio asequible


* ESP opcional
* Rueda de repuesto de emergencia
*

Sensibilidad al viento lateral