Más centímetros por dentro con menor longitud interior. El Golf parece hacer magia porque con una carrocería bastante más pequeña y una batalla más corta hace más prácticas sus plazas traseras — en especial, por cota longitudinal y altura— sin sacrificar la capacidad de maletero. Es cierto que a la calidad del Golf no llega el Focus aunque esté ejemplarmente resuelto… aunque del de VW agradecería un estilo tan fresco como. Este también invita a conducirlo desde una posición más elevada, tal vez por la altura de la línea del salpicadero y consola, y sus asientos ofrecen menos sujeción lateral que los del rival, más amplios y de mullido más firmes. Es el Focus algo más confortable aunque desde el puesto de conducción se siente nítidamente un tren trasero con una calidad de amortiguación no tan lograda como en el Golf, algo más seco, pero mejor filtrado.
En ciudad, ahora el Ecoboost también queda en silencio gracias al Stop-Start, aunque el rearranque no resulta tan fino. A su fácil conducción y excelente comportamiento se añade una alta equipación por pasiva y grandes posibilidades de personalización, aunque no en la misma vertiente. A destacar el airbag de rodilla del Golf, sus faros de xenón o la posibilidad de añadir airbag traseros. En el Focus, englobado en el Paquete de equipamiento Tech, asistente de límite de carril con sus modos de aviso y actuación, prevención de riesgo por alcance, detector de ángulo muerto o reconocimiento de señales, entre otros elementos, un equipamiento de vanguardia que también pone su granito de arena en
En cuanto al coste de utilización, empate a los puntos… Todo un mérito para el motor de Ford, que compensa el mayor gasto en carretera —penalizado por su mayor cilindrada— con un consumo urbano menor gracias a la aportación del Start&Stop. En cualquier de los casos, cifras más que moderadas y asumibles para tratarse de motores de gasolina de semejante calibre siempre y cuando se use más el agradable par que ofrecen y la elasticidad que brindan que la potencia que pueden darnos, siendo en este caso algo más sensible el Ecoboost que el TSi —nuevamente, por diferencia de cilindrada—. No hay vencidos, pero si vencedores: Focus y Ecoboost. Por pura lógica. Por matemática pura. Y, por qué no, por méritos propios.
Ford Focus 1.6 Ecoboost/150
- Precios competitivos
- Respuesta y rendimiento mecánico
- Buen equilibrio de chasis
VW Golf 1.4 TSi/160
- Rendimiento del motor
- Comportamiento dinámico
- Habitáculo (espacio y calidad)
Ford Focus 1.6 Ecoboost/150
- Ajustes de algunas piezas interiores
- Arranque Stop&Start algo brusco
- Volumen de maletero (si lleva rueda de repuesto)
VW Golf 1.4 TSi/160
- Precio elevado
- Motor lineal, no deportivo
- Ruido cuando se “acopla" el compresor
— Motores
Más centímetros por dentro con menor longitud interior. El Golf parece hacer magia porque con una carrocería bastante más pequeña y una batalla más corta hace más prácticas sus plazas traseras — en especial, por cota longitudinal y altura— sin sacrificar la capacidad de maletero. Es cierto que a la calidad del Golf no llega el Focus aunque esté ejemplarmente resuelto… aunque del de VW agradecería un estilo tan fresco como. Este también invita a conducirlo desde una posición más elevada, tal vez por la altura de la línea del salpicadero y consola, y sus asientos ofrecen menos sujeción lateral que los del rival, más amplios y de mullido más firmes. Es el Focus algo más confortable aunque desde el puesto de conducción se siente nítidamente un tren trasero con una calidad de amortiguación no tan lograda como en el Golf, algo más seco, pero mejor filtrado.
En ciudad, ahora el Ecoboost también queda en silencio gracias al Stop-Start, aunque el rearranque no resulta tan fino. A su fácil conducción y excelente comportamiento se añade una alta equipación por pasiva y grandes posibilidades de personalización, aunque no en la misma vertiente. A destacar el airbag de rodilla del Golf, sus faros de xenón o la posibilidad de añadir airbag traseros. En el Focus, englobado en el Paquete de equipamiento Tech, asistente de límite de carril con sus modos de aviso y actuación, prevención de riesgo por alcance, detector de ángulo muerto o reconocimiento de señales, entre otros elementos, un equipamiento de vanguardia que también pone su granito de arena en
En cuanto al coste de utilización, empate a los puntos… Todo un mérito para el motor de Ford, que compensa el mayor gasto en carretera —penalizado por su mayor cilindrada— con un consumo urbano menor gracias a la aportación del Start&Stop. En cualquier de los casos, cifras más que moderadas y asumibles para tratarse de motores de gasolina de semejante calibre siempre y cuando se use más el agradable par que ofrecen y la elasticidad que brindan que la potencia que pueden darnos, siendo en este caso algo más sensible el Ecoboost que el TSi —nuevamente, por diferencia de cilindrada—. No hay vencidos, pero si vencedores: Focus y Ecoboost. Por pura lógica. Por matemática pura. Y, por qué no, por méritos propios.
Ford Focus 1.6 Ecoboost/150
- Precios competitivos
- Respuesta y rendimiento mecánico
- Buen equilibrio de chasis
VW Golf 1.4 TSi/160
- Rendimiento del motor
- Comportamiento dinámico
- Habitáculo (espacio y calidad)
Ford Focus 1.6 Ecoboost/150
- Ajustes de algunas piezas interiores
- Arranque Stop&Start algo brusco
- Volumen de maletero (si lleva rueda de repuesto)
VW Golf 1.4 TSi/160
- Precio elevado
- Motor lineal, no deportivo
- Ruido cuando se “acopla" el compresor
— Motores