Para suceder al Ferrari FF de nombre poco evocatorio, la marca del Cavallino Rampante ha tirado de onomástica recuperando las siglas de una versión del 330 (sucesor del 250 en 1963), el GTC de 1966, así como el apellido Lusso del modelo 250GT Berlinetta Lusso, considerado uno de los más elegantes Ferrari de la historia. Así, pretende demostrar que es capaz de mucho más que traccionar con eficiencia, ya que gracias a las ruedas traseras también directrices, un sistema aparecido en el F12tdf, este nuevo coupé de 2 2 plazas reivindica una deportividad más cercana a los deportivos. Apesar de las 2 toneladas del modelo, el eje trasero direccional consigue desafiar aún más las leyes de la física venciendo inercias y resultando muy ágil.
Digámoslo ya: el Ferrari GTC4 Lusso ha demostrado en las horquillas de las montañas italianas Dolomitas (donde lo hemos podido conducir por primera vez) una agilidad y una precisión inesperadas. El motor V12 atmosférico de 6,2 litros limitado a 690 CV es todo un monumento de refinamiento y de fuerza, potentísimo a partir de 4.000 rpm, salvaje por encima de 6.000 rpm y, por supuesto, acoplado al cambio F1 que entusiasma. La enorme mecánica situada en posición central delantera no perjudica el comportamiento del coche, que entra en las curvas más cerradas sin un atisbo de subviraje y sin esfuerzo al volante gracias a una dirección muy directa que, sin embargo, requiere recorrido de volante. Poco informativa en cuanto a sensaciones, tiene un tacto que permite abordar las curvas con seguridad. El coche gira como si midiera un metro menos y se ciñe perfectamente al ápice de las curvas, lo que en Ferrari llaman “passo corto virtuale”… o sea el efecto de batalla corta virtual.
Ferrari GTC4 Lusso: el poder de la electrónica
En el nuevo Ferrari GTC4 Lusso, detrás de tanta eficacia y de un comportamiento casi perfecto, trabaja por supuesto la electrónica más elaborada. Enumerando los sistemas, encontramos el control de deslizamiento lateral SSC4 (Side Slip Control) y el control de tracción DCT, por supuesto integrados en el control de estabilidad ESP 9 Premium secundado por el antibloqueo de frenos ABS EVO. El cambio es el famoso secuencial F1 de 7 marchas acoplado al diferencial electrónico E-Diff. La suspensión Magnaride SCM-E, de tecnología magnética, el sistema de tracción total 4RM y, por supuesto, el eje trasero direccional, son sistemas controlados siempre electrónicamente por la PTU (Power Transfer Unit)… que sus ingenieros italianos llaman la “centralina”.
Llegados a este punto, hasta algún ingeniero de Ferrari nos reconoce que empieza a estar perdido, pero en conjunto y en la práctica, el coche funciona a las mil maravillas… La repartición de par y potencia es variable hacia el tren delantero, considerando que el coche es un propulsión que puede necesitar potencia en las ruedas anteriores. El diferencial delantero directamente acoplado al motor lleva un doble embrague con solo dos marchas que actúan únicamente con las cuatro primeras relaciones de cambio, o sea hasta 200 km/h como máximo. A partir de esa velocidad se considera ya innecesaria la tracción total en el nuevo Ferrari GTC4 Lusso.
Ferrari GTC4 Lusso: cómodo y espacioso
En cuanto a la remozada estética del Ferrari GTC4 Lusso, lo más notable se sitúa en la parte trasera ahora de techo más alargado y que incluye un discreto alerón que mejora la huella aerodinámica, así como formas más angulosas y una óptica redonda doble a ambos lados. Un acierto total en cuanto a ergonomía interior, sobre todo en los asientos traseros donde uno va sentado acurrucado ligeramente más alto que en los asientos delanteros: garantiza una visión espectacular hacia la carretera gracias al gran ángulo que queda entre los asientos. Si además resulta que la altura bajo techo es amplia tanto como el espacio para las rodillas, este Ferrari puede admitir alturas de metro ochenta y cinco, metro noventa… Y, si se añade el opcional techo acristalado inmenso, la sensación de espacio es total, pero podría ser problemática aunque el cristal sea atérmico y modifique automáticamente su opacidad porque no hay cortinilla. Se pueden contemplar trayectos de cierta distancia aunque el equipaje deberá ir por su lado o bien limitarse mucho.
A bordo del Ferrari GTC4 Lusso la comodidad es pues sorprendentemente alta, mientras la suspensión no está dura del todo y con buen asfalto. Cuando éste se degrada las ruedas leen y retransmiten las irregularidades al habitáculo, aunque bastante bien atenuadas en cuanto a impactos. El volante mutifunción está repensado con una mejor situación de los intermitentes y un claxón que deja el aro del volante para situarse en su centro. Único punto criticable son los mandos de los elevalunas eléctricos situados en la consola entre los dos asientos, una posición poco natural y difícil de alcanzar.
El nuevo Ferrari GTC4 Lusso estará disponible a partir del mes de septiembre. Tiene un precio en España de 302.508 euros, al que no se le podrá evitar añadir diferentes opciones como el cuentavueltas color amarillo, el escudo de aleta “Scudería Ferrari”, los faros adaptativos, las llantas de 20 pulgadas y bastantes detalles más.
