Daelim S1 125 Fi

El mejor scooter 125 económico en nuestro MASTER fue el Daelim S1, pero en el mercado no acaba de ganarse el puesto (su hermano Besbi se vende más por ejemplo). Pequeños retoques en la versión 2009 deberán ponerle donde se merece, entre los superventas.

Daelim S1 125 Fi
Daelim S1 125 Fi

Todavía recuerdo cuando probé una unidad prototipo (no era ni pre-serie creo) durante una presentación de novedades Daelim en la primavera de 2007: ya entonces me gustó mucho el S1, estéticamente y funcionalmente, y era una evolución excelente del conocido NS 125 que, después de ser un éxito de ventas en nuestro país y también en otros mercados, ha sido tan imitado (todos los fabricantes chinos cuentan con un «NS réplica» en su catálogo) que Daelim no quería seguir con él para evitar confusiones.

El S1 lleva la versión actualizada del motor que ese NS ha hecho tan popular, un monocilíndrico refrigerado por aire y aceite (ya que tiene un pequeño radiador de aceite, porque en todos los motores refrigerados por aire el aceite cumple también funciones refrigerantes pero aquí con más motivo) con culata de cuatro válvulas, que aquí está puesto al día con inyección electrónica y otros retoques y que tan buen resultado da en un scooter de gran tamaño como es el S2. En el más ligero S1 consigue prestaciones que están en línea con las de modelos con motores mucho más sofisticados, y caros, y en vías rápidas superaremos con facilidad los 100 km/h reales de crucero. Las aceleraciones están a la altura también, nada te recuerda en marcha que llevas un modelo económico como ocurre con algunos de sus rivales y quitando los motores más suaves del mercado (como los Honda) la verdad es que no necesitas más... y sí acabas echando de menos una pantalla que desvíe algo de aire.

Para 2009, además de este color blanco, el S1 trae retoques estéticos como esos intermitentes «transparentes» o la nueva parrilla trasera con respaldo (que a mí me gusta menos, por cierto, pero es cosa de gustos y necesidades supongo). Me hubiera gustado algún retoque en las suspensiones, el único punto en que este Daelim delata su origen humilde ya que la horquilla tiene poca retención y se hunde rápido en frenadas, y la parte trasera también da la sensación de que los muelles mandan más que el freno hidráulico de los amortiguadores.

Pero quitando eso, el comportamiento del S1 en marcha es impecable ya que es ágil, preciso, estable, rápido y seguro: esto último es importante, pero es en lo que más destaca este modelo, porque no sólo lleva un disco de freno en cada rueda (los rivales incluso de mucho mayor precio montan un trasnochado tambor detrás) sino que tiene un sistema combinado que funciona a la perfección. Además tiene plataforma plana, tan práctica, y un hueco bajo el asiento en el que cabe un integral sin problemas.

Lo cierto es que todo lo que ofrece, por menos de 1800 euros, le convierte en una excelente compra: ya lo era, y ahora puesto al día con más motivo.