Cupra se estrena como división deportiva de Seat con el Ateca y ya está disponible en su red comercial. ¿Por qué con el SUV en lugar de con el León? Pues la respuesta está relacionada con los tiempos de lanzamiento de los modelos: el nuevo León no llegará hasta mitad de 2019 y el calendario interno de la marca establecía la aparición de Cupra un año antes.
El Cupra Ateca llegará a las carreteras en diciembre, con un precio definitivo ya confirmado de 44.900 euros: aunque notablemente más costoso que el Ateca 2.0 TSI 190 FR Plus DSG-7 4Motion, algo más de 5.000 euros; supone prácticamente tanto como la serie limitada Cupra R del Seat León con cambio manual —al automático, aún algo más caro—. Comparado con modelos SUV de dimensiones parecidas y motores de potencia semejante, es una opción considerablemente asequible. Se puede pedir ya en 277 concesiones de Seat en todo el mundo, 29 de las cuales están en España.
Cupra Ateca, motor 2.0 TSI de 300 CV
Con esos León Cupra R, el primer miembro de la división Cupra comparte el motor, el 2.0 TSI de 300 CV, un cuatro cilindros con inyección directa o indirecta —se pulveriza la gasolina en el colector de admisión o en la cámara de combustión, según el régimen de giro del motor o lo que se esté acelerando—, si bien en el Ateca también incorpora ya el filtro de partículas, para cumplir con futuras normas de emisiones.
El rendimiento del motor en el Cupra Ateca difiere, por lo demás, en tanto que la entrega de potencia máxima abarca una banda mayor que en la berlina, incluso, hay una poco más de par en el motor del SUV, pues de los 380 Nm del León, se pasa a los 400 Nm.
Con el Seat Ateca, el Cupra Ateca tiene en común la tracción total y el cambio de doble embrague y siete marchas, éste con el matiz de haberse «modificado específicamente» en palabras de Seat.
Cupra Ateca, comportamiento dinámico
En el primer contacto con este Cupra Ateca, realizado sobre el trazado del Circuito Parcmotor de Castellolí, esa combinación de motor y transmisión nos ha dejado una excelente impresión. El enorme patadón que aporta el motor si se le mantiene girando por encima de las 2.000 rpm es perfectamente gestionado por la tracción total, de modo que es posible acelerar sin miedo a la pérdida de motricidad aún en las curvas más lentas y, además, sin que haya repercusión sobre la dirección. Eso, en tanto que el toque de las levas —o el movimiento de la palanca—tiene un efecto rápido sobre el cambio de marcha, apoyando así en las reducciones, el trabajo impecable de los frenos.
De serie el equipo de frenos del Cupra Ateca es tal cual el del Seat León Cupra R, pero, entre las pocas opciones disponibles en este nuevo modelo, está la de incrementar su tamaño de pinzas y discos delanteros. Estos pasan de los 340 mm —y un diámetro de 310 mm atrás—, hasta los 370 mm. Ese equipo Brembo opcional, con los discos delanteros perforados y ventilados y pinzas de freno de mayor tamaño, y es el que incorporaba, junto con las llantas de color cobre de 19", la unidad que pudimos conducir.
La mecánica del Cupra Ateca, asociada a un reducido peso de sólo 1.615 kg —cifra récord entre los SUV de corte deportivo—, permite obtener unas brillantes prestaciones y una gran eficiencia. El Cupra Ateca homologa un consumo medio de 7,4 litros/100 km, alcanza una velocidad máxima de 247 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en solo 5,2 segundos. Su motor dispone de un nuevo sistema de filtro de partículas para motores de ciclo Otto, que le permite cumplir con la normativa más reciente en materia de emisiones, pues se sitúa en 168 g/km de CO2 en ciclo combinado.
Cupra Ateca, amortiguación adaptativa
Entre la dotación de fábrica del Cupra Ateca está la amortiguación adaptativa, para la que puede elegirse entre tres grados de firmeza: Comfort, Sport y Cupra. Esa amortiguación ha sido una de las grandes noticias de la presentación internacional de la marca, toda vez que en el modo más duro, Cupra, se adaptaba muy bien a la conducción en circuito, conteniendo bien la carrocería de este SUV y aportando transiciones rápidas en los cambios de apoyo; mientras que en carretera, terreno en el que pudimos probarlo unos kilómetros, se revelaba adecuadamente confortable una vez elegido el ajuste más suave.
Estos pueden seleccionarse con el mando giratorio situado por detrás del cambio. En cada uno de sus seis pasos no sólo se define el modo de trabajo de la amortiguación, sino que también se ajustan con este Drive Profile los parámetros de la dirección, cambio, pedal del acelerador, sonido de escape o gestión del control de tracción y estabilidad.
Cupra Ateca, equipamiento de serie
El Drive Profile forma parte del equipamiento de serie de los Cupra Ateca, al igual que el control de descenso y de arranque en cuesta, asistentes a la conducción como el de frenada de emergencia con capacidad para detectar peatones, el asistente de atascos, el aviso de salida involuntaria de carril, el detector de vehículos en el ángulo muerto, el control de velocidad de crucero adaptativo, la alerta de tráfico posterior, el sensor de presión de ruedas, los faros y pilotos full led… También del navegador en la pantalla de 8" con, por supuesto, conectividad Full Link, el cargador inalámbrico para móviles, el Digital Cockpit, con pantalla de 10,25" para la instrumentación y la visualización específica Sport View; la cámara de 360º, el portón motorizado, los asientos calefactados con reglajes eléctricos o el equipo de sonido.
Este puede ser reemplazado por un Beatsaudio de 340 W, del mismo modo que los asientos de serie pueden ser sustituidos por unos bacquets opcionales. Con ambos contaba el Cupra Ateca que pudimos conducir, estos últimos, enormemente confortables y con impecable sujeción lateral del cuerpo.
Aunque será poco probable que los compradores del Cupra Ateca salgan fuera del asfalto con él, este modelo mantiene prácticamente las cualidades de su hermano con el marchamo de Seat. Difiere en que tiene un centímetro menos de altura respecto al suelo y, sobre todo, en las dimensiones y tipo de neumáticos. Frente a los 225/45 R19, la máxima medida que pueden incorporar en opción los Seat Ateca 4Drive; el Cupra Ateca dispone de serie de 245/40 R19 que, en el caso de nuestra unidad, eran unas Pirelli P-Zero, con poco agarre fuera del asfalto.