El primer fruto de la nueva y minoritaria línea de producto Citroën, tiene un enfoque atractivo, dinámico y con cierta distinción, pero los responsables de la marca dicen huir de lo retro y querer innovar en estilo, calidad y servicios.El eslogan de Citroën para el nuevo DS3 es ‘anti-retro’, significando que, a diferencia de productos rivales como el Mini y el Fiat 500, sólo miran hacia atrás para tomar la denominación de su modelo de 1955, cuyas siglas pronunciadas en francés recordemos que suenan como ‘diosa’. Y, efectivamente, las referencias visuales al clasicismo no son abundantes en este pariente rico del C3, si bien algunos ornamentos, especialmente los cromados, recuerdan más al pasado que al futuro.Se trata de una primera incursión de Citroën en lo que podríamos llamar territorio Premium, aunque algunos detalles de equipamiento y terminación de su C5 ya apuntaban especiales ambiciones de calidad. Enfoques como el de este DS3 en segmentos superiores podrían encontrarse con bastantes rivales más afirmados y aceptados. El experimento en el segmento B se acerca más a eso de hacerlos ‘con gaseosa’, pues la apuesta no es tan ambiciosa. Estamos hablando de un modelo con un volumen anual inferior a las 50.000 unidades. En un mercado importante, como es el español para la marca francesa, se cifraría en 5.000 a 6.000 matriculaciones por año completo. Citroën ha cuidado en distinguir su nuevo producto del popular C3, pese a que la plataforma técnica sea la misma. Frente a la línea simpática y enfoque funcional del modelo de 5 puertas, el DS3 se muestra más bajo y dinámico, con buena aerodinámica y con su estilo más trabajado. Además de los detalles exteriores y los cromados, el interior es más lujoso y atractivo y el puesto de conducción más envolvente. También hay que considerar un equipamiento más abundante y variado, así como un programa de decoración y personalización que permite obtener (tras diez semanas de espera) un DS3 como prácticamente nadie más tendrá. Pero, aparte de la lógica dificultad de acceso a las plazas traseras –y salida- que determina cualquier carrocería de sólo 3 puertas, en este Citroën también se ha cuidado la habitabilidad y aspectos prácticos. En la banqueta posterior, la anchura útil es incluso mayor que en el C3, la altura libre sí es inferior a la de su hermano -pero casi iguala a la del C5- y el espacio para las rodillas se beneficia de la ingeniosa configuración de tablero y (enorme guantera) delanteros, que permiten al acompañante situarse más delante de lo habitual. Además, sendos asideros situados oblicuos en el pilar intermedio facilitan en cierta forma el acceso y salida de la fila trasera de asientos. En cuanto al maletero, que Citroën anuncia como de 285 dm3, es claramente mayor que esa cifra incluso cuando lleva el voluminoso resonador de bajos del sistema Hifi. Acentuando diferencias con el C3 –no disponible con tanta potencia-, Citroën nos ofrece en este primer contacto su versión 1.6 THP de 156 CV, ya con cambio 6 marchas. Todos los DS3 tendrán suspensiones y direcciones más firmes que el C3, con buena sensación dinámica y cierta pérdida de confort, pero esta versión Sport con el elástico y agradable motor turboalimentado subraya su distancia frente a su hermano más ‘blando’. La diversión y distinción están aseguradas, si bien el sonido mecánico, tildado de deportivo, no ofrece buen confort sonoro. Tampoco serán del gusto de todos los asientos delanteros deportivos, muy envolventes y en principio especialmente indicados para una conducción dinámica, pero que no acogen fácilmente a usuarios corpulentos. Además, sus abultados flancos limitan las posibilidades de plegado del respaldo hacia delante, cuando se quiere acceder a las plazas traseras; eso sí, llevan memoria de posición en ambos lados.El DS3, con posibilidades mecánicas razonables como el 1.6 HDi de 112 CV, o incluso la versión de 92 CV, no precisa para un buen agrado de conducción de toda la potencia del 1.6 THP. Pero no viene nada mal el empuje de este interesante motor desarrollado en colaboración con BMW, que combina unas prestaciones destacables con un consumo más que razonable, según refleja nuestro ordenador de a bordo. Calzado con ruedas de 205/45-17, el coche se desenvuelve bien en zona de curvas. La dirección, en teoría algo lenta con 3,1 vueltas de volante, transmite buenas sensaciones, y su compacto volante de menos de 37 cm de diámetro da una sensación de mayor manejabilidad.
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DS3 VTI 95 |
DS3 VTI 120 |
DS3 VTI 120 Autom. 4v |
DS3 THP 156 |
DS3 HDi 90 FAP Airdream |
DS3 HDi 90 FAP Airdream 99gr. |
DS3 HDi 110 FAP Airdream |
Potencia (CV) |
95 |
120 |
120 |
156 |
92 |
92 |
112 |
Par (mkg) |
13,7 |
16,3 |
16,3 |
24,4 |
23,4 |
23,4 |
29 |
Velocidad maxima km/h |
184 |
190 |
190 |
214 |
182 |
182 |
190 |
Aceleración 0 a 100 km/h |
10,6 |
8,9 |
10,9 |
7,3 |
11,3 |
11,5 |
9,8 |
Consumo medio l/100 km |
5,9 |
6,0 |
7,0 |
6,7 |
4,1 |
3,8 |
4,5 |
Emisiones g/km de CO2 |
136 |
138 |
160 |
155 |
107 |
99 |
118 |
- DS3 VTI 95: 15.100 €
- DS3 VTI 120: 17.400 €
- DS3 VTI 120 Autom. 4v: 18.150 €
- DS3 THP 150: 19.700 €
- DS3 HDi 90 FAP Airdream: 17.700 €
- DS3 HDi 90 FAP Airdream 99gr.: 17.900 €
- DS3 HDi 110 FAP Airdream: 20.000 €