Contacto: Citroën C4 Picasso, lo querrás tener en casa

Seguro que has oído que Citroën ya tiene sustituto para su monovolumen C4 Picasso, que está hecho sobre la nueva plataforma modular EMP2, fabricado en la factoría de la marca en Vigo, que es más compacto pero a la vez más habitable, que también es más ecológico o que está más equipado. Yo prefiero contarte las diez razones por las que me lo compraría, tenga o no familia numerosa.

Raúl Roncero

Contacto: Citroën C4 Picasso, lo querrás tener en casa
Contacto: Citroën C4 Picasso, lo querrás tener en casa

Como todo lo que hace Citroën, el diseño se sale de la norma. Siempre digo que para gustos, los colores, pero apuesto a que te llamará la atención cuando lo veas por la calle. Y si la forma en si no es capaz de robarte la mirada un segundo, seguro que sí lo hará lo bien que ha integrado Citroën su línea monovolumen en este nuevo C4. Se nota que ha habido un cambio generacional en toda regla. Frontales y trasera arriesgada que dan sensación de diseño trabajado, futurista pero sin perder un toque de elegancia. Más desenfado, o menos serio, como se quiera ver, apto para todas las edades. Afinados encuentros de piezas de chapa, bonitas llantas, luces en diferentes planos que se encienden solas cuando hay poca luz, que cambian de cortas a largas cuando tenemos un coche delante o que giran en curva, traseras con imponentes led. Y otro tipo de luz, la natural que puede inundar el habitáculo con sus casi 5,5 metros cuadrados de superficie acristalada,  casi un loft rodante, contando el cristal delantero de visión panorámica o enorme techo acristalado. Calandra activa para óptima gestión térmica y ayuda aerodinámica, sus 0,27 de Cx son de récord en su categoría. Seguro que han valido para homologar el mejor consumo de la categoría. 

 

Cien por cien creíble

Si no te ha conquistado por fuera, al menos concédele el beneficio de la duda. Echa un vistazo de puertas adentro porque seguro que cambias de opinión. Estamos sólo en la fase de mirar y tocar, no de usar o conducirlo. Se intuye calidad de componentes al hundir el dedo en los mullidos plásticos del salpicadero,  donde dos enormes pantallas harán las delicias de los amantes de la era digital –la superior, de nada menos que 12 pulgadas, es de alta definición desde el segundo acabado en adelante-, y seguro que no complicarán la vida a los afincados aún en lo analógico. Mandos auxiliares táctiles, un imponente volante también plagado de funciones y otros tantos mandos de los que presumir cuando toca enseñar el coche, aunque te obligarán a repasar el manual.  Dos finos montantes delanteros con el típico cristal triangular permiten a priori una visibilidad a toda prueba, y, si no, ahí está la visión periférica de 360 grados mediante 4 cámaras, o el asistente de aparcamiento –en línea o batería- capaz de aparcar totalmente autónomo si tiene 20 centímetros de margen delante y detrás. El diseño delantero, horizontal, muy plano y centrado, hace también partícipe al acompañante. Y atrás, ¡cuánto espacio!

 

Y cuánta modularidad

Dominas el asfalto, y no sólo tú, sino los cinco ocupantes que puede transportar el Citroën C4 Picasso. Postura elevada, pero francamente cómoda, natural y relajada, a prueba de cientos y cientos de kilómetros. No sabemos definición comercial aún, pero hemos conducido una versión alta de gama con unos reposacabezas tipo Hans que recogen el cuello y cabeza que son un verdadero regalo. Si desde el puesto de conducción ves tres botones junto a la rodilla del acompañante, no los toques, puedes despertar el mayor de los placeres: vuelve Citroën con sus asientos con masaje integrado, todo un lujo en esta categoría. Está claro que el acompañante es pasajero de honor, porque también puede disponer, mediante el Pack Loungue, de una plataforma abatible en la base del asiento que lo convierte en una butaca Business Class de avión: a estirar los pies y a dormir.

Atrás, la configuración que hace de un coche de familia un verdadero familiar: tres asientos altos desde los que se ve bien el entorno, individuales, todos iguales, con reglaje longitudinal, ideales para combinar espacio de pasajeros y carga, pero también para integrar a los ocupantes en la conversación que se está cociendo en las plazas principales. Cómo no, también se pueden mover mediante un cómodo gesto. Mucha anchura, suficiente altura, piso plano. Vamos, lo ideal.

 

Otros grandes espacios

Suma los portabotes en las puertas, dos grandes guanteras en la zona principal con los habituales “pinchos” para conectar USB´s o dispositivos auxiliares en la que está justo delante de la palanca de cambios… Y otras tantas a los pies, escarbadas en el piso del habitáculo, como Renault enseño a la competencia. Cabe de todo para llevar el Citroën C4 Picasso bien ordenado. El portón trasero puede ser eléctrico, pero el manual no cuesta subirlo a mano.

 

Con su zona de carga bastante baja no tendrás que tirar de riñones para subir la carga. Los 537 litros del maletero (37 más que antes) pueden llegar a 630 adelantando los asientos, eso sin contar los litros que puedes aprovechar si cargas por encima de la toldilla. Y más huecos. Bajo el piso, un enorme organizador. Por cierto, Citroën apuesta por la rueda de repuesto de emergencia que cobra en opción –prácticamente, todos los coches que llegarán a los concesionarios vendrán con ella-, aunque también puedes elegir kit reparapinchazos, que es lo que verdaderamente trae de serie. Por cierto, todo este volumen y habitabilidad se consigue con un Citroën C4 Picasso que es 4 centímetros más pequeño que antes (4,43 m en total), igual de ancho (1,83 m) pero 7 cm más bajo (1,61). También sus voladizos son más cortos para una batalla mayor de 2,78 metros, más que muchas berlinas medias de mayor tamaño, mientras que el motor también va 5 cm más bajo, mejorando también seguridad y comportamiento del vehículo.

 

Tecnología a tu servicio

Y no al revés. Eso es clave en un coche que, de primeras, insisto, te impactará cuando te sientes al volante. Tienen que haber echado horas y horas analizando conductas para logar la “usabilidad” alcanzada de sus sistemas y funciones principales, pero también de esas que están en un segundo plano y llegas de casualidad pasado entre menús.  Si usas Android, te será fácil adaptarte a este Ipad… Y viceversa. La primera de las pantallas, la más baja, tiene 7 pulgadas y cómo no, es táctil, aunque a sus menús llegas manipulando siete botones de control que hay a sus lados –cuatro a izquierda, tres a derecha-. Sus iconos puede que no sean, de primeras, de lo más intuitivo, pero una vez los tocas y se despliega el menú en la citada pantalla, no hay duda. Arriba, la de 12 pulgadas, con un primer tercio fijo con las información legalmente imprescindible –ya sabes, velocímetro, nivel de combustible, etc- y otros dos tercios totalmente configurables, a tu voluntad: fotos tuyas, el navegador u otras funciones, además de poder cambiar el aspecto (cuadrado o elíptico) o los colores. Entre las novedades, Multicity Connect (a un año vista), aplicaciones bajo el paraguas de Citroën que tendrás que instalar vía USB y pagar anualmente… Es lo que menos claro veo cuando otros trabajan en que los propias pantallas del vehículos sean el soporte gráfico de los Smartphone personales.   

 

Seguridad integral

Plato fuerte del Citroën C4 Picasso. Ha echado el resto la marca. De nuevo, tendremos que esperar a la configuración de gama y equipamiento para saber qué lleva cada nivel de acabado y qué será opcional, pero no cabe duda de que Citroën ha abierto fuego a discreción en este sentido.  Al superar los 10 km/h los cinturones delanteros se tensan para abrazar correctamente el cuerpo, y como medida extra del sistema de prevención de riesgos,  también lo hacen cuando detectan una deceleración brusca. Sigue habiendo asistente de cambio de carril, aunque ahora no vibran los pétalos inferiores  del asiento, sino que advierte mediante pulsaciones del cinturón –por tanto, no es capaz de distinguir si están invadiendo el carril derecho o izquierdo, pero veo lógica la postura de Citroën, sencillamente la de alertar-. Sumemos los detectores de ángulo muerto, lectura de presión de neumáticos, regulador de velocidad activo –entre 50 y 150 km/h-, advertencia de distancia entre vehículos para evitar el impacto–programable entre 0,5 y 3 segundos, o entre 70 y 150 km/h, junto a los habituales airbags, buenos controles de tracción y estabilidad o el inherente plus en seguridad que aporta una moderna plataforma que por si sola, supone un extra de rigidez y un aligeramiento de 70 kilos sobre los 140 que se quita de encima el Citroën C4 Picasso. No descuidemos los faros automáticos, la llave inteligente con acceso y arranque, el asistente de arranque en rampa, el freno de ano automático, etc, elementos que hacen el día a día más llevadero y quitan estrés en la conducción.

 

Por su 1.6 e-HDI de 115 CV

Motores hay varios en la gama, más lo que llegará (entre ellos, un 2.0 HDi/150 con un revolucionario tratamiento de gases de escape). Pero creo que hay un caballo ganador: el 1.6 e-HDI de 115 CV. Este que te decimos, por su relación prestaciones, agrado de uso y consumos es el mejor punto de equilibrio. O yo no recordaba que el motor fuera así de bueno, o el aligeramiento del Citroën C4 Picasso le ha sentado a gloria, o se ha mejorado y no se han comunicado los cambios. El caso es que lo sientes muy lleno a bajo régimen para no estar castigando segunda y tercera en zonas lentas y reviradas,  pudiendo recuperar la velocidad ágilmente. Y en autopista, cruceros de 140-150 km/h son pan comido para él. Y no, soy sincero: no hemos probado el coche en Alemania. Responde muy, muy bien a muy bajas vueltas y el mejorado cambio manual le sienta de maravilla por el duro y preciso tacto que ahora tiene la palanca, y por la elección de desarrollos: creo que incluso con bastante carga, no sentirás que al Citroën C4 Picasso le falta motor, como ocurría antes. También lo puedes asociar al cambio pilotado CMP, que ahora también estrena denominación, ETG6, además de muchas otras mejoras: tiempos de cambio acortados de 500 a 300 milisengudos, recalibración de software… En definitiva, más suavidad y rapidez. Sea en manual o automático, el Citroën C4 Picasso anuncia 4,0 litros cada 100 km, francamente poco. Por cierto, sus sistema Stop&Start es, sencillamente, lo mejor que hay en el mercado. Te recuerdo que también tienes desde el inicio de la comercialización un 1.6 HDi/92 líder en su clase en consumos (3,8 litros) y otros dos motores de gasolina. Son el 1.6 VTi de 120 CV y el 1.6 THP de 156 CV.

 

Pintando curvas

Cambio radical, en forma y fondo, en el comportamiento de este monovolumen. Del aburguesado C4 Picasso de antes no queda nada. Nada. Pero eso no quita para que el nuevo deje de ser cómodo como coche familiar que es. Ni que decir tiene que la mayor batalla, los más de 8 centímetros de vía delantera, los más de 3 trasera, la menor altura del motor o, en resumidas cuentas, la nueva plataforma hacen que entre el viejo y nuevo C4 Picasso haya un abismo en calidad de conducción o en comportamiento dinámico, obviamente para bien. Citroën parece que ha cambiado el “chip” e independiente de teoría y estructuras, apuesta también por un tarado de amortiguación más firme que da mayor control de carrocería longitudinal y trasversalmente. Poco balanceo y cabeceo y tren delantero que obedece rápido y bien es sinónimo de monovolumen sólido, securizante, poco aparatoso y yo diría que incluso bastante ágil. El efecto colateral es algo de sequedad al bache en terreno irregular, pero nada dramático.

 

Por sus precios

Madera de líder, quieren recobrar la primera plaza del mercado y saben que el precio es la guinda que puede hacer competitivo al producto.  Falta mucho por definir, a mediados de junio Citroën los comunicará, pero sabemos que se moverán entre los 18.500 euros del más barato y los 28.000 del más caro y equipado, incluyendo los 2.000 euros de promoción. Esperamos que nuestro candidato, el 1.6 e-HDi manual, en su segundo nivel de acabado (se estima que será el más demando) ronde los 20.500 euros. Y será entonces una tentación.

 

Y, cómo no, por las futuras 7 plazas

Grand C4 Picasso ya en cartera, también con diseño diferenciador, más que en la gama saliente. Pero para ello, habrá que esperar al último tercio del año.